LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Las decisiones del nuevo CGPJ muestran que el empate pactado entre PP y PSOE favorece a la derecha

El 'pacto de las lentejas' se le atraganta a Rajoy: C's dobla el pulso al PP cuatro veces en un mes

14

"Eran lentejas". Hasta el pasado 27 de febrero nadie en el Partido Popular había definido de forma tan gráfica su pacto con Ciudadanos. Fernando Martínez-Maillo ofrecía una rueda de prensa en la sede de la formación y se atrevía a advertir en público al partido de Albert Rivera de que todos aquellos puntos que firmaron en el pacto para la investidura no iban a cumplirse porque PP y Ciudadanos no suman mayoría. Es más, algunas de las reformas, destacó, requerían de una reforma Constitucional. Se refería a la limitación de mandatos y a la reducción de aforados.

¿Por qué se aceptaron entonces esas condiciones?, se le preguntó. "Eran lentejas", mantuvo el número tres del partido recurriendo al dicho popular Son lentejas, si quieres las tomas y si no, las dejas. Es decir, que no había alternativa porque sin aceptar esas condiciones Mariano Rajoy no iba a ser investido presidente. Las declaraciones  del número tres del PP no sentaron nada bien en Ciudadanos, que basa gran parte de su discurso en que su apoyo a Rajoy no ha sido un cheque en blanco y en que sus 32 escaños están sirviendo para controlar y contener al PP. Lo cierto es que desde que Martínez-Maillo habló de "lentejas" han sido ya cuatro las ocasiones en las que los conservadores han tenido que torcer sus planes o se han visto derrotados, bien por acción u omisión de la formación naranja. La dimisión este martes del presidente del Murcia, Pedro Antonio Sánchez, es el último de estos episodios.

En las últimas semanas, el partido de Rivera ha contribuido, además, a la derrota del PP en el real decreto de la estiba, le ha obligado a aceptar una comisión de investigación sobre su financiación y le ha exigido partidas de gasto social en los Presupuestos Generales del Estado.

El PP confiaba en que, dirigiendo toda la presión hacia Ciudadanos, iba a conseguir que el partido naranja se desmarcase de la moción presentada por el Partido Socialista. El lunes, destacados dirigentes de la formación insistieron en público en la gravedad de que C´s se acabase aliando con el PSOE y Podemos para echar a Pedro Antonio Sánchez sin esperar a una decisión de los tribunales.

Además, ponían en duda que el PSOE fuese a cumplir su promesa al partido de Rivera de convocar elecciones en seis meses. 

Perder el Gobierno

A última hora del lunes el coordinador del PP y el propio Pedro Antonio Sánchez fueron conscientes de que no había marcha atrás y de que Ciudadanos había decidido llevar el órdago hasta el final. Si había otro candidato, C´s lo apoyaba, pero si el presidente del PP de Murcia no se echaba a un lado, los conservadores iban a perder el Gobierno regional. 

A la hora de justificar la renuncia del presidente murciano, tanto la dirección nacional del PP como el propio afectado apuntaron a una especie de sacrificio para librar a la comunidad autónoma y a sus habitantes de un "tripartito" PSOE-Ciudadanos-Podemos.

En su comparecencia ante el Comité Ejecutivo del PP regional, Martínez-Maillo insistió en varias ocasiones en la conexión entre Ciudadanos, socio de investidura de Rajoy y socio del PP en el Gobierno murciano, y Podemos.

La exposición razonada del juez Velasco, clave

En las negociaciones de las últimas semanas, el PP demandaba a Ciudadanos que aplazase cualquier decisión sobre Sánchez al momento en que se pronunciase la Justicia. Imputado en el caso Auditorio, su situación acabó de complicarse en la mañana del lunes después de que el juez Eloy Velasco pidiese al TSJ que investigue al presidente murciano por fraude, soborno y revelación de información reservada. Si el partido de Rivera tuvo algún tipo de dudas sobre dar más tiempo al PP, estas se disiparon al conocer los avances judiciales del juez de Púnica.

En todo este proceso, el PP murciano ha recurrido a una discusión terminológica para defender que Pedro Antonio Sánchez no estaba faltando a su palabra cuando señaló que iba a dejar el Gobierno si era imputado. Subrayaban que el pacto fue firmado antes de que la palabra "imputado" fuese sustituida en la ley por la de "investigado" y que ellos entendían que el momento de dimitir tendría que llegar en el supuesto de la apertura de juicio oral.

Ahora, tras su dimisión, ambas formaciones intentarán reconducir la situación. Los conservadores no ocultan, sin embargo, que esta batalla ha dejado "muchas heridas abiertas"

"Creo que es lógico que lleguemos a un acuerdo [Con Ciudadanos] y creo que no va a ser difícil. He escuchado a Ciudadanos decir que quiere reeditar el acuerdo y nosotros estamos dispuestos también", sostuvo Martínez-Maillo en los pasillos del Congreso de los Diputados tras llegar de Murcia, informa Europa Press.

4.100 millones en los PGE

Aunque la dirección nacional del PP desvincula la crisis de Murcia con la negociación de cara a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), las fuentes consultadas admiten que confían en que se instaure un "nuevo clima" en las relaciones PP-C's que "facilite" las relaciones.

Precisamente, otra de las cesiones de Rajoy ante Ciudadanos tiene como contexto la negociación para sacar adelante las cuentas públicas para 2017. El presidente, que no disimula su incomodidad con el hecho de que Rivera le marque la agenda, ha sido testigo de cómo el líder de la formación naranja ha sacado pecho de haber condicionado los PGE.

El pasado jueves, en rueda de prensa en el Congreso, Rivera anunció un acuerdo con el Gobierno para que los presupuestos incluyan "4.100 millones de euros para ayudar a la clase media trabajadora y para modernizar España" sin que haya nuevos impuestos, sin tocar el IRPF y sin subir el IVA. "Con estos presupuestos, con este acuerdo, damos una buena noticia a la clase media trabajadora ya que no hay más recortes sociales porque este país no lo podía soportar más", subrayó.

"Cuando los gobiernos cumplen los acuerdos de investidura, las cosas salen bien y los españoles se benefician", presumió. 

Investigación de las finanzas del PP

Ese mismo día, el PP se veía obligado a votar en el Congreso a favor de una comisión de investigación sobre sus propias cuentas. Los conservadores habían intentado extender la iniciativa parlamentaria a todos los partidos, pero al ver que se iban a quedar solos optaron por sumarse.

Precisamente, esa comisión de investigación va incluida en el pacto de investidura firmado entre PP y C´s el pasado agosto. Así, el punto 98 [de 150] reflejaba lo siguiente: "Impulsar la creación de una comisión parlamentaria de investigación sobre la presunta financiación ilegal del Partido Popular, que permita esclarecer las responsabilidades políticas por los hechos investigados y formular recomendaciones que impidan la repetición de casos similares en un futuro".

Pese a que la idea del PP era modificar la esencia de la comisión de investigación, después justificarían su voto en el respeto al pacto suscrito con Rivera. "Queremos que se investiguen las finanzas de todos los partidos, cómo no vamos a apoyar esta iniciativa, el PP es el partido más transparente. Nuestras cuentas son públicas. Están en los juzgados y las conoce todo el mundo", señala un diputado en conversación con infoLibre.

El PP ha trasladado su demanda para que se aborde una comisión en este sentido que afecte a todos los partidos al Senado, donde sí disponen de mayoría absoluta.

El decreto de la estiba: una derrota inédita

Ocurrió el pasado 16 de marzo. Ni el Gobierno ni el PP disimularon su enfado después ver cómo el real decreto para la liberalización del sector de la estiba era derogado en el Parlamento y que Ciudadanos se desmarcaba con una abstención. 

El 'no' del Congreso a este real decreto no era la primera derrota de Mariano Rajoy esta XII Legislatura, pero sí es un 'no' histórico si se tiene en cuenta que para buscar una situación similar en la hemeroteca hay que viajar hasta 1979. Un 'no' histórico en el que participó su llamado "socio preferente" o "prioritario".

Rufián (ERC) invita a Rajoy a montarse en los Cercanías de Cataluña: "Igual se hace independentista"

Ver más

Tras el varapalo, en el PP culpaban a Ciudadanos de haber incumplido la palabra dada, de haber virado del sí a la abstención en cuestión de minutos.

"Es complicado intentar solucionar en un cuarto de hora un problema que lleva dos años y medio esperando", justificaría Rivera la abstención.

Días después, el propio Rajoy aseguraba que su objetivo es"llegar al final de la legislatura". Pero reclamó al resto de formaciones políticas "responsabilidad" para que episodios como el de los estibadores "nunca se vuelvan a repetir por lo menos por parte de los partidos que debemos ser responsables".

"Eran lentejas". Hasta el pasado 27 de febrero nadie en el Partido Popular había definido de forma tan gráfica su pacto con Ciudadanos. Fernando Martínez-Maillo ofrecía una rueda de prensa en la sede de la formación y se atrevía a advertir en público al partido de Albert Rivera de que todos aquellos puntos que firmaron en el pacto para la investidura no iban a cumplirse porque PP y Ciudadanos no suman mayoría. Es más, algunas de las reformas, destacó, requerían de una reforma Constitucional. Se refería a la limitación de mandatos y a la reducción de aforados.

Más sobre este tema
>