El compromiso gubernamental por sacar adelante la Ley Trans no avanza. Las diferencias entre los socios de la coalición –esencialmente en cuanto al concepto de autodeterminación de género sin ningún requisito previo– han enquistado el desarrollo de la norma. Lejos queda la pretensión del Ministerio de Igualdad de llevarla al Consejo de Ministros durante la primera quincena de febrero. Ha pasado más de un mes desde que el borrador, cuyo contenido adelantó infoLibre, se filtrara y arreciara la brecha entre Unidas Podemos y el PSOE. Desde entonces, la futura ley no ha dado un solo paso adelante.
Este viernes, Más País, ERC, CUP y Compromís han lanzado un ultimátum: o el Gobierno se compromete a llevar el proyecto al Consejo de Ministros del 23 de marzo, o el texto será registrado en el Congreso como proposición de ley. Un extremo que piden las organizaciones aglutinadas en torno a la Federación de Plataformas Trans, en huelga de hambre desde este miércoles. El texto que llevarán los partidos a la Cámara Baja incorpora además cuatro novedades respecto al borrador que maneja el Gobierno, según informa Mar Cambrollé, presidenta del colectivo. Los grupos parlamentarios consultados por este diario también confirman que el nuevo texto será el elaborado por los colectivos, con el borrador gubernamental como base y los siguientes cuatro añadidos:
1. Personas de género no binario. Aunque el borrador del Ministerio de Igualdad ofrece la posibilidad de dejar en blanco el marcador relativo al sexo registral, lo cierto es que no establece ningún otro criterio respecto a los derechos del colectivo. De esta manera, se concede el plazo de un año para estudiar su encaje legal y elaborar un informe con propuestas al respecto. La ley que llevará el conjunto de grupos parlamentarios, por el contrario, propone un tercer marcador específico para estas personas.
2. Las personas migrantes. La futura ley prevé que todas ellas puedan acceder al cambio registral, pero con condiciones: acreditar que en su país de origen la persona interesada no puede acometer dicho cambio o demostrar que existe una persecución por su identidad de género. Estos requisitos quedarían fuera de la nueva propuesta. "Se eliminan los requisitos que se pedían por ser un acto de discriminación, ya que rompe con la autodeterminación de género, que por definición no puede tener ninguna condición", explica Mar Cambrollé.
3. Aborto. Si el texto original permite a las personas trans con capacidad de gestar el acceso a la reproducción asistida, la proposición de ley incorporaría el acceso también a la interrupción voluntaria del embarazo.
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4. Subsidio para mayores de 65 años. Finalmente, la nueva propuesta añade un capítulo relativo a la reparación que interpela directamente a las personas mayores de 65 años. Se trataría de que el Estado proporcionara un subsidio para estas personas, una "generación a la que el Estado, por acción u omisión, ha impedido estudiar y trabajar", señala la presidenta de la Plataforma Trans. Estas personas, añade, han sido "abocadas a la prostitución y en el ocaso de sus vidas se enfrentan a situaciones de precariedad". El subsidio iría dirigido a personas trans de esa edad, siempre que no perciban ninguna otra pensión y acrediten una situación económica vulnerable.
Los grupos parlamentarios exigen de esta manera al Gobierno un "gesto claro y comprobable" como tarde el lunes 15 de marzo, un compromiso "público y por escrito" de sacar adelante la Ley Trans a través de su incorporación al Consejo de Ministros la semana del 23 de marzo "como máximo". En caso de que no se cumplan los plazos, los grupos registrarán el borrador de los colectivos el próximo miércoles 17 de marzo. El Ministerio de Igualdad ha denunciado hasta en dos ocasiones que el PSOE ha impedido la entrada de la ley en la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios, reunión previa a la celebración de cada Consejo de Ministros. Moncloa, por su parte, achaca el presunto retraso a un estudio pormenorizado del texto para dotarlo de seguridad jurídica.
Las organizaciones trans iniciaron esta semana una huelga de hambre como forma de protesta por la congestión de la ley. La intención de los activistas pasa por que sean los grupos quienes la registren en la Cámara Baja y así asistir "con luz y taquígrafos" a un debate que exponga quién está a favor y quién en contra de los derechos de las personas trans. La propuesta inicial de los colectivos, no obstante, apuntaba a Unidas Podemos como líder del registro parlamentario, respaldado por los demás grupos que apoyaron la investidura. Pese a ello, la plataforma se da por satisfecha y este viernes ha desconvocado la huelga, aunque no las protestas que planea llevar a cabo en los próximos días, entre ellas una concentración prevista para el 18 de marzo a las 18.00 horas en la Puerta del Sol.
El compromiso gubernamental por sacar adelante la Ley Trans no avanza. Las diferencias entre los socios de la coalición –esencialmente en cuanto al concepto de autodeterminación de género sin ningún requisito previo– han enquistado el desarrollo de la norma. Lejos queda la pretensión del Ministerio de Igualdad de llevarla al Consejo de Ministros durante la primera quincena de febrero. Ha pasado más de un mes desde que el borrador, cuyo contenido adelantó infoLibre, se filtrara y arreciara la brecha entre Unidas Podemos y el PSOE. Desde entonces, la futura ley no ha dado un solo paso adelante.