Están cansados. Los sanitarios llevan prácticamente un año y medio diciéndolo y ahora hay datos que lo certifican. En dos años, entre 2019 y 2020, el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME), un programa creado en 1998 para tratar trastornos psíquicos y de adicciones entre los profesionales de la sanidad, ha atendido 1.201 casos nuevos (un 37% más respecto a 2017 y 2018) de médicos y médicas que han pedido ayuda. Casi todos lo han hecho por problemas relacionados con trastornos de la salud mental. En concreto, un 76,8%. Y sobre todo han sido ellas quienes han acudido. Y en una gran medida, las más jóvenes. Así se desprende de los datos del último informe de la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) que ha sido presentado este jueves y que ha mostrado precisamente su preocupación por el empeoramiento de la salud mental de los profesionales de menor edad.
Desde que comenzó la pandemia, hace ya más de un año y medio, los sanitarios, en primera línea de batalla desde el principio, han alertado del desgaste que la enfermedad estaba suponiendo. "El Programa ha sido vital durante la pandemia de covid-19, una herramienta fundamental para la colegiación y para toda la sociedad que responde al compromiso deontológico de la profesión médica y atiende de manera integral —asistencia sanitaria, atención social, apoyo legal y asesoramiento laboral— a médicos que sufren problemas psíquicos y/o adictivos", ha señalado el doctor Tomás Cobos, presidente de la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial, según recoge una nota de prensa de la institución. Los datos se obtienen de los 52 colegios de médicos de España, por lo que el problema podría ser muchísimo mayor.
Según se desprende del informe, de los 1.201 nuevos casos atendidos, el 60% han sido mujeres y el 76,8% por problemas relacionados con la salud mental, un porcentaje dos puntos superior al registrado en los años 2017 y 2018. Otro 13,5% de los profesionales atendidos lo han sido por patología adictiva, de los cuales el 66% tenía problemas con el alcohol y el 34% con otros tóxicos. Además, el 19,4% de esos casos nuevos han requerido hospitalización y el 20,3% han sido tratados como casos complejos. Concretamente, según los diagnósticos clínicos, el 29% de las personas tratadas tenían trastornos adaptativos, el 25% trastornos del estado de ánimo y el 18% problemas de ansiedad.
En cuanto a la edad, la Organización Médica Colegial señala que el mayor número de casos se encuentra entre 51 y 60 años (el 25,7%), un dato que, explican, tampoco implica que los mayores sean quienes más sufren este tipo de trastornos. De hecho, el informe señala que existe una preocupación por los menores de 30 años, que son los que concentrarían el mayor número de casos al ser más las personas de esa franja de edad las que se encuentran ahora en activo.
Catalanes, madrileños y andaluces, los sanitarios más vulnerables
Por comunidades autónomas, Cataluña es la que concentra más sanitarios que han tenido que acudir al programa. Concretamente, entre 2019 y 2020 ha habido un 32,8% más de médicos y médicas catalanes que han pedido ayuda. Por detrás, aunque lejos, se encuentra Madrid, con un aumento del 15,1% en el número de casos, y Andalucía, con un incremento del 13,1%. La Rioja, Asturias y Aragón son, por contra, las comunidades con los mejores datos: los nuevos casos tan solo han aumentado un 0,1%, un 0,3% y un 0,4%, respectivamente.
Pero además de por regiones, los problemas también dependen de la especialidad. Según el informe, Anestesiología y Psiaquiatría son las especialidades "con mayor vulnerabilidad", aunque son los médicos de familia y urgencias los que acuden en mayor medida al programa.
También la enfermería
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Enfermeros, y también sobre todo enfermeras —puesto que ellas son más en la profesión—, también han alertado de una situación similar. El Sindicato de Enfermería Satse denunció el pasado mes de septiembre a través de un comunicado que las diferentes administraciones públicas han abandonado "a su suerte" a los profesionales sanitarios que se han visto gravemente afectados a nivel psicológico por su labor asistencial y de cuidados durante la pandemia al no haber implantado gabinetes de apoyo especializados en los propios hospitales, áreas de Atención Primaria o en los centros sociosanitarios.
Según criticó la organización, aunque han pasado cerca de dos años desde el inicio de la pandemia todavía "no se han puesto en marcha los programas y gabinetes de apoyo necesarios para dar respuesta a las necesidades de atención psicológica de los profesionales sanitarios que han sufrido durante muchos meses una gran carga de sufrimiento, ansiedad, estrés y desgaste emocional por su labor sin descanso contra la pandemia". Los enfermeros, fisioterapeutas y el conjunto del personal sanitario, añadió Satse, han ido soportando, ola tras ola, "innumerables situaciones de dolor, sufrimiento, impotencia y, en muchas ocasiones, de muerte, lo que, sin duda, ha hecho mella en su salud emocional y psicológica".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el pasado día 9 que el Ejecutivo aprobará Plan de Acción 2021-2024 de Salud Mental que estará dotado con 100 millones de euros y dirigido, eso sí, a toda la sociedad. "La salud mental es una prioridad para este Gobierno. Desde el año 2009 no se renueva la estrategia de salud mental, es una hoja de ruta que pretenden avanzar con pasos afianzados hacia la mejora de la salud mental", señaló. Entre otras medidas, el plan impulsará la formación sanitaria en salud mental, lanzará una campaña para visibilizar los problemas de salud mental y se creará un teléfono 24 horas para ofrecer atención y apoyo ante la conducta suicida. Asimismo, el presidente del Ejecutivo ha anunciado que van a incorporar la especialidad de psiquiatría infantil a la formación sanitaria especializada, sumando estas plazas a las ya ofertadas anteriormente.