Fin de las negociaciones. El acuerdo de investidura entre PP y Ciudadanos es ya una realidad. En apenas una semana, las dos formaciones han acordado el texto definitivo que permitirá a Mariano Rajoy acudir al debate de investidura de esta próxima semana con al menos 169 votos a favor –que están cerca de ser 170 si Coalición Canaria confirma su sí–. En palabras del presidente del Gobierno en funciones, esa es "la noticia más importante" de este domingo. Albert Rivera, por su parte, presumió de haber "arrastrado" a la "vieja derecha" al terreno de las reformas.
Los encargados de rubricar el documento fueron los portavoces parlamentarios de cada formación: Rafael Hernando por parte de los conservadores y Juan Carlos Girauta como representante de las filas naranjas. Antes, los líderes y sus respectivas comisiones negociadoras celebraron una última reunión para sellar definitivamente esas 150 medidas. Después de la foto de la firma, Rajoy y Rivera ofrecieron una rueda de prensa en el Congreso. El primero celebró el acuerdo como "muy positivo". El segundo habló de reformas "inauditas", "ambiciosas", "nunca vistas" en los últimos años.
Pero, en realidad, fue el propio Rivera quien dejó claro que el texto es poco más que papel mojado. Y lo es porque, salvo sorpresa de última hora, Rajoy se quedará a seis diputados de la mayoría absoluta en el Pleno de esta semana. Y porque, cuando eso ocurra, Ciudadanos dará el acuerdo por terminado: el pacto, admitió el presidente del partido naranja, es "para esta investidura". Si no hubiera investidura, prosiguió, se abriría "una fase nueva" que tendría que analizar la ejecutiva de la formación. "Deseo que se ponga en marcha el Gobierno, pero la vigencia [del acuerdo] es la que es", zanjó.
El presidente del Ejecutivo en funciones, por su parte, calificó de "razonable" que "el PP encabece el nuevo Gobierno" por "una razón que se entiende muy bien: el PP ha ganado el 20D y el 26J, y es la única fuerza que ha subido en apoyo popular y en escaños". ¿Y qué hará si no consigue la reelección esta semana? "Mi responsabilidad es perseverar en el intento", sostuvo el candidato conservador, que agregó que ese hipotética segunda investidura "no tiene que ser necesariamente tras las elecciones vascas y gallegas". El motivo es que el PP insiste en gobernar con el permiso del PSOE, no con otras alianzas.
En ese último punto, el llamamiento de la "responsabilidad" de los socialistas, coinciden ambos. Rajoy señaló que "nada garantiza que la incertidumbre política no acabe haciendo daño" a la marcha de la economía, de modo "España necesita un Gobierno con urgencia". Este lunes se reunirá con Pedro Sánchez (PSOE), y le dirá "lo mismo" que le ha dicho "desde el 21 de diciembre, pero con 170 escaños". A saber, que es "de razón, democrático y de sentido común" que el PP "asuma la responsabilidad" de gobernar, y que "en situaciones excepcionales" se necesitan "criterios diferentes". "Le voy a decir: 'Tengo el apoyo de 170, ¿quieres que repitamos las elecciones?", zanjó el conservador.
Rivera, por su parte, defendió que de las 150 medidas pactadas ahora con el PP, 100 estaban contenidas en el acuerdo que en la pasada legislatura fallida cerraron Ciudadanos y el PSOE. "Creo que aquello que avalaron los militantes del PSOE –apuntó al presidente del partido naranja recordando la consulta sobre aquel texto a las bases socialistas– es importante que se ponga en marcha". "Nadie entendería que los políticos fuéramos un obstáculo (...). Faltan seis o siete escaños para que este país se ponga en marcha. Casi un año sin Gobierno y dos elecciones me parecen suficientes para no colmar la paciencia de los españoles", agregó.
Medidas del acuerdo
En cuanto a las medidas concretas, en el documento definitivo [ver en PDF], que se hizo público tras las ruedas de prensa de este domingo, se ha pactado recuperar dinero no recaudado en la amnistía fiscal de 2012 –2.800 millones, según los cálculos de Ciudadanos– o introducir el delito de enriquecimiento ilícito en el Código Penal para mejorar la lucha contra la corrupción, en ambos casos a propuesta del partido de Rivera. La formación naranja, en cambio, no ha logrado la supresión de las diputaciones y tampoco una reforma constitucional, ya que ni siquiera existe el compromiso de crear una ponencia en el Congreso para estudiarla. "Vamos a estudiar la posibilidad de reformarla, lo que no quiere decir que vayamos a reformarla", dijo Rajoy.
Ver másRajoy y Rivera se reúnen en el Congreso este domingo para ratificar el pacto de investidura
Rivera fue el encargado de desgranar algunas otras propuestas. Explicó que se "simplificarán" los modelos de contratación, que se reformarán las cuotas de los autónomos y prometió que no se subirán más los impuestos ni continuarán los recortes. "Los recortes se van a acabar, es tiempo de reformas, de pinchar la burbuja política, pero no de hacérselo pasar mal a la clase media". De hecho, cifró en 29.000 millones de euros el aumento en gasto social y en un 10% la subida del presupuesto para Justicia. ¿Cómo cuadran los números sin subir impuestos y en un contexto donde Bruselas pide nuevos recortes? El líder de Ciudadanos avanzó que se recortarán 1.000 millones en diputaciones y empresas públicas. El resto está por precisar.
Entre esos 150 epígrafes, habrá otras iniciativas, como un plan nacional de conciliación –"para ser productivos hay que ser felices", arguyó el dirigente naranja–, un complemento salarial para rentas bajas que beneficiará a dos millones de hogares, un plan de choque contra la pobreza infantil y una reforma del sistema de elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial que, en palabras de Rivera, significa que "Montesquieu vuelve a la política española", pues "la mayoría del Poder Judicial lo escogerán los propios jueces", y no las Cortes Generales como hasta ahora. Además, se introduce la posibilidad de que el Fiscal General del Estado sea "reprobado o cesado" por el Congreso.
Rajoy fue más escueto en su repaso al contenido acordado. Destacó que "es un buen acuerdo", un documento "muy positivo", un texto con el que se encuentra "cómodo", y que ha sido posible porque PP y Ciudadanos compartían ya muchos puntos de su programa. "El gran objetivo –dijo el presidente en funciones– es el crecimiento económico, la creación de empleo y el mantenimiento de los grandes pilares del Estado de bienestar". Finalmente, sobre posibles modificaciones del texto, Rivera sostuvo que "está abierto" a las aportaciones de otros partidos, siempre y cuando no sean "contradictorias" con el resto del texto y cuenten con el visto bueno tanto del PP como de Ciudadanos.
Fin de las negociaciones. El acuerdo de investidura entre PP y Ciudadanos es ya una realidad. En apenas una semana, las dos formaciones han acordado el texto definitivo que permitirá a Mariano Rajoy acudir al debate de investidura de esta próxima semana con al menos 169 votos a favor –que están cerca de ser 170 si Coalición Canaria confirma su sí–. En palabras del presidente del Gobierno en funciones, esa es "la noticia más importante" de este domingo. Albert Rivera, por su parte, presumió de haber "arrastrado" a la "vieja derecha" al terreno de las reformas.