El cambio de última hora en la composición del tribunal oficialmente designado desde abril ha envenenado antes incluso de arrancar el futuro juicio sobre los papeles de Bárcenas, probablemente la pieza de mayor alcance político de todas las del caso Gürtel. A través de sus portavoces oficiales, la Audiencia Nacional subraya que lo sucedido con este juicio encomendado a la sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia sigue la pauta usual cuando se incorporan magistrados: que se modifican los integrantes de los distintos tribunales para dar cabida a los nuevos, aquí la nueva presidenta de la sección, María José Rodríguez Duplá, que presidirá la sala, y el juez Juan Pablo González González, que fue miembro del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a propuesta del PP y cuya recusación preparan ya las acusaciones.
Pero otros juristas conocedores de lo sucedido con el juicio sobre la pretendida caja B del PP, cuya existencia considera "abrumadoramente acreditada" la Fiscalía, ofrecen un relato muy diferente de los hechos: que el plan original de Rodríguez Duplá pasaba por mantener en los papeles de Bárcenas la tripleta de jueces ya asignados a la causa, integrada por los mismos magistrados –Ángel Hurtado, presidente de la sala, Julio de Diego y José Ricardo de Prada– que durante un año han dirigido la vista de la llamada pieza Época I, el primero de los juicios sobre la trama corrupta bajo la batuta de la Audiencia Nacional. Y que fue la negativa de Hurtado a afrontar ese juicio junto con De Diego y De Prada a que condujo a Duplá a proponer a la sala de gobierno de la Audiencia un cambio a posteriori. Los dos magistrados se opusieron por dos veces consecutivas a esa alteración "con carácter retroactivo".
Persona del círculo de la ahora presidenta de la Sala de lo Penal, Concepción Espejel, y a quien la Audiencia vetó la opción de participar en cualquier tribunal de Gürtel tras ser recusada por su cercanía al PP, Hurtado ha ocupado una posición en extremo incómoda a lo largo del juicio de Época I. Si al inicio de la vista, en octubre de 2016, casi todos –por no decir todos– los observadores daban por hecho que la pertenencia de Julio de Diego al sector conservador de la judicatura garantizaba de antemano un tándem estable frente al progresista De Prada, la realidad desmintió el cliché con enorme rapidez. De hecho, la mayor derrota sufrida por Hurtado durante la vista se la infligió De Diego: fue él quien deshizo el empate entre el presidente de la sala, que se quedó solo, y De Prada cuando el tribunal tuvo que decidir primero si Mariano Rajoy debía declarar y, luego, si debía hacerlo en persona o por videoconferencia.
Ver másLa justicia investiga la financiación ilegal del PP en seis casos de corrupción
La versión oficial
Este martes, infoLibre pidió conocer la versión de los cinco miembros de la sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia sobre ese relato. Fuentes autorizadas del tribunal se limitaron a señalar que el tribunal no iba a entrar en ese terreno. Y que, por tanto, no iba a confirmar ni a desmentir que la secuencia de hechos hubiera sido esa. Según las citadas fuentes, la nueva composición del tribunal es una consecuencia estricta de las nuevas normas de reparto, que se rigen –remarcaron– por las pautas habituales. No fue factible recabar el punto de vista de Julio de Diego, de José Ricardo de Prada ni de Juan Pablo González. Las fuentes que apuntan a Hurtado como fuerza motriz en el cambio de tribunal aseguran que González ha mantenido "un perfil bajo" en esta controversia.
La pieza de los papeles de Bárcenas se ve afectada por una situación peculiar. El grueso de la causa se encuentra solo en espera de que quede fijada la fecha del juicio. Pero una parte de la investigación, justamente la destinada a indagar si existió alguna conexión entre las donaciones al PP por parte de empresarios y la adjudicación de contratos públicos, se ha reabierto. La reapertura se produjo tras la declaración judicial de Francisco Correa en el primer juicio de la serie Gürtel, el que entre octubre de 2016 y noviembre de este año se celebró en la Audiencia Nacional bajo la batuta de los magistrados Ángel Hurtado, Julio de Diego y José Ricardo de Prada.
El cambio de última hora en la composición del tribunal oficialmente designado desde abril ha envenenado antes incluso de arrancar el futuro juicio sobre los papeles de Bárcenas, probablemente la pieza de mayor alcance político de todas las del caso Gürtel. A través de sus portavoces oficiales, la Audiencia Nacional subraya que lo sucedido con este juicio encomendado a la sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia sigue la pauta usual cuando se incorporan magistrados: que se modifican los integrantes de los distintos tribunales para dar cabida a los nuevos, aquí la nueva presidenta de la sección, María José Rodríguez Duplá, que presidirá la sala, y el juez Juan Pablo González González, que fue miembro del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a propuesta del PP y cuya recusación preparan ya las acusaciones.