No está todo dicho en las alianzas electorales de la izquierda de cara a las elecciones europeas del próximo 25 de mayo. Aún quedan algunos cabos por atar y este mismo martes se abrirá otro frentefrente: el Partido X, la formación ciudadana nacida hace un año, ofrece a Equo y Podemos y al movimiento Demos+ –que reúne a funcionarios de toda España– acudir juntos a los comicios. Ambas formaciones tienen que responder, y no será fácil que se inclinen por la convergencia, pero sí subrayan que acogen con "mucha simpatía" la propuesta.
El Partido X remitió ayer lunes un documento de tres folios a los tres interlocutores, al que tuvo acceso infoLibre, y que hoy está ya colgado en la web. En él subraya que su método es la "federación de competencias, como contrapunto a la antigua lógica de la unidad, en la que el pez grande siempre acaba comiéndose al pequeño". ¿Y en qué consiste? Como explican miembros de la formación como Simona Levi, coordinadora de la Comisión de Sociedad de la Información, y Sergio Salgado, responsable de Redes Sociales, no se trata de sumar fuerzas y siglas, sino que la unión debe darse "en torno al trabajo concreto y los planes detallados". O sea, que la convergencia se produzca entre aquellos que son "buenos, especialistas en un área", de modo que puedan "cooperar juntos" para cubrir todos los frentes "desde lo mejor de cada uno".
Lo explica Levi: "Podemos, por ejemplo, tiene como punto fuerte la defensa de los derechos sociales; Equo, el modelo de desarrollo sostenible, y nosotros, la radicalidad democrática. No todos podemos hacer de todo. Cada uno es responsable de sus competencias. Uniéndonos desde la cooperación, podemos dar vida a un dispositivo muy potente, de tal forma que nos demos fuerza los unos a los otros". Salgado lo cuenta con una pregunta: "¿Cómo hacer alianzas sin dejar de ser lo que somos? Es pensar en la cooperación más que en conceptos clásicos como unión, fusión, integración de listas...". "Naturalmente tenemos muchas cosas que nos diferencian de todos ellos y también cosas en las que estamos en desacuerdo, pero pensamos que estos grupos [Equo y Podemos] entienden lo que desde siempre defendemos: que democracia no es pensar todos igual –esto sería pensamiento único–, sino saber convivir en la diferencia y saber apartar las diferencias para federar competencias en la consecución de objetivos comunes y concretos, definidos previamente. Con respeto por los acuerdos tomados y por las responsabilidades asumidas", glosa el documento. No hay que olvidar el origen del Partido X: la mayoría de sus miembros participaron en el Movimiento 15-M.
A Equo, Podemos (la iniciativa impulsada por el profesor Pablo Iglesias) y Demos +, que el Partido X considera "fuerzas honestas en su voluntad de cambio", les plantea una metodología de suma "dejando de lado las ideologías" para "ganar las elecciones a la partitocracia" y desalojar a la actual "élite política". ¿Cuál? Cada grupo debe culminar su proceso de redacción del programa y de confección de la lista según sus reglas internas. Equo, por ejemplo, ya tiene candidato elegido en primarias abiertas, Florent Marcellesi, y tiene ratificada una alianza con Compromís, y Podemos se halla embarcada en sus propias primarias abiertas. El Partido X también está inmerso en su procedimiento de primarias abiertas (que llama listas abiertas ciudadanas), en el que descollan nombres como los de Hervé Falciani –el informático que trabajaba en el HSBC que destapó un listado de 130.000 evasores fiscales–, el exdelegado de Hacienda en Baleares Raúl Burillo, el abogado Juan Moreno Yagüe o los propios Levi y Salgado.
Una vez que cada uno defina sus contenidos, competencias y personas, el Partido X propone someter a votación "de las comunidades de todos los grupos [o sea, de su militancia o sus simpatizantes]" la priorización de las competencias y quién debe ocupar el número uno, el dos y así sucesivamente, hasta configurar una lista cremallera. Es decir, que sean los miembros de Equo, Podemos, Demos + y Partido X los que decidan a qué tema se le da más importancia y quién, por ello, debe liderar la candidatura.
La "democracia del futuro"
Si, por ejemplo, el número uno es de Podemos y consigue un escaño en Bruselas, delegará en un asesor del Partido X todas las materias relacionadas con profundización democrática, su especialidad. Y si toca hablar de derechos sociales, se encargará Equo-Compromís. "No dudamos de que acabará siendo la lógica de la democracia del futuro", remacha el texto. Es la "lógica colaborativa, no competitiva", insiste Salgado. IU no está en la lista de invitados del Partido X, porque se mueve también en la lógica "de los partidos decadentes", "más personalista, menos ciudadana".
Equo y Podemos prometen mirar "con cariño" la propuesta del Partido X y dará una respuesta lo antes posible, aunque son conscientes de lo avanzados de sus propios procesos. El 11 de abril concluye, de hecho, el plazo para presentar las coaliciones ante la Junta Electoral Central. "La nuestra es una relación basada en la cooperación y el respeto mutuo. Estamos en el mismo lado. Independientemente de lo que ocurra para las europeas. Saludamos con entusiasmo la oferta del Partido X. Pero nuestra relación no acaba aquí. Son compañeros y patrocinan una forma de hacer política que compartimos", asegura Pepa López, secretaria federal de Comunicación de la formación verde.
Pablo Iglesias, Elpidio Silva, Falciani y Vox, pendientes de lograr 15.000 firmas para poder presentarse
Embarcados en varios procesos de primarias
"Un acuerdo de listas puede ser apresurado y siempre implica dificultades para las bases de cada uno –opina Pablo Iglesias–. Pero tenemos una magnífica relación con el Partido X, la puerta va a seguir abierta y la carrera es larga. Nosotros estamos ahora mismo centrados en nuestras primarias abiertas, para las que tenemos ya 73 candidatosnuestras primarias abiertas y esperamos que haya más porque hemos ampliado el plazo hasta el miércoles". El profesor Juan Carlos Monedero, otro de los impulsores de Podemos, subraya que mira con "mucha simpatía" la invitación del Partido X. "El planteamiento que hacen va en la dirección correcta. La solución está vinculada a que la gente participe. Los acuerdos por arriba, desde las cúpulas de los partidos, no suman votos. Por eso vemos con buenos ojos esta oferta.
Salgado asegura que el Partido X no se tomará mal que su llamamiento a la alianza no prospere, y asume que los tiempos ya son muy ajustados. "No es un órdago de la política clásica. Lo que importa es que hay un ecosistema de partidos competitivos decadente frente a partidos con una lógica colaborativa y emergente".
No está todo dicho en las alianzas electorales de la izquierda de cara a las elecciones europeas del próximo 25 de mayo. Aún quedan algunos cabos por atar y este mismo martes se abrirá otro frentefrente: el Partido X, la formación ciudadana nacida hace un año, ofrece a Equo y Podemos y al movimiento Demos+ –que reúne a funcionarios de toda España– acudir juntos a los comicios. Ambas formaciones tienen que responder, y no será fácil que se inclinen por la convergencia, pero sí subrayan que acogen con "mucha simpatía" la propuesta.