Pilar Manjón: “No queremos pasear nuestro dolor con una bandera”

Daniel Paz Manjón habría cumplido 30 años el pasado 19 de diciembre, pero su vida, como la de otras 190 personas, se apagó hace diez años en el mayor atentado terrorista sufrido en la historia de España. La presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, ha conversado con infoLibre y no oculta su frustración por el hecho de que algunos de los condenados del atentado ya hayan salido de prisión (otros lo harán próximamente). “No nos lo podemos creer. No queda otra que asumirlo, pero es muy barato matar en España”, comenta la presidenta, que es consciente de que queda mucho por hacer: “Quedan casos penales abiertos, hay asesinos saliendo de la cárcel”.

“No sé si los ciudadanos de este país nos merecemos que éstos [los delincuentes que han cumplido sus penas] se queden en España –explica Manjón–. A mi hijo no me lo van a matar otra vez, pero al menos merecemos tener seguridad”.

La asociación que preside es la mayoritaria entre las víctimas (familiares y heridos) del 11-M, pero su actitud –siempre combativa– y su afiliación al sindicato CCOO le han buscado muchos enemigos entre los medios de comunicación conservadores y también entre las propias instituciones.

En los últimos tiempos, la Asociación 11-M Afectados por el terrorismo ha contemplado cómo los acuerdos con diferentes ayuntamientos y las aportaciones económicas iban a menos en detrimento de otras asociaciones de víctimas. “Si tienes convenios firmados con diferentes ayuntamientos y los retiran, te dejan un agujero económico importante”, lamenta Manjón. Y es que desde la organización explican que con la llegada del Gobierno de Rajoy han visto mermado su presupuesto anual. “Ya me podrían donar algún local [como a otras asociaciones]. Nosotros tenemos dos: la propia asociación y un centro psicológico”, zanja la presidenta. Del Gobierno de Zapatero dice que “la equidistancia se convirtió en olvido”, pero del Ejecutivo actual directamente no conoce a nadie. Decidida afirma: “No queremos pasear nuestro dolor con una bandera. Eso se paga sin dinero”.

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Las asociaciones de víctimas comenzaron a organizar lo que sería un macro concierto para conmemorar el décimo aniversario del atentado. Finalmente, y “por una cuestión de organización”, según la propia Manjón, no hubo acuerdo y su asociación (que ya se había comprometido con algunos artistas) decidió “unilateralmente” organizar el concierto en un enclave diferente. Desde 2007 –cuando se inauguró el monumento a las víctimas en la estación de Atocha– no se producía un acto conjunto de todas las asociaciones en los sucesivos aniversarios del 11-M. En esta ocasión, el próximo martes 11 de marzo, se reunirán en una misa funeral en la catedral de La Almudena de Madrid.

Pilar Manjón confirma que van a asistir, pero añade: “Vamos a participar con muy poca gente. Nosotros habíamos pedido un acto civil, no religioso”. En cualquier caso, defiende que la perceptible brecha existente entre las cúpulas de las asociaciones “no es insalvable”. Según Manjón, “no hay razones para decir que estamos separados porque hemos hablado desde septiembre. Me sorprende cuando los propios políticos dicen que estamos 'politizados' de forma peyorativa. Las víctimas somos tan plurales como la sociedad”.

Las teorías conspiratorias del 11-M han ido cayendo por su propio peso con el paso de los años, pero Pilar Manjón no olvida: “Alguien tendrá que pedirnos perdón”. Preguntada sobre el empeño de algunos medios por mantener una historia alternativa, no duda: “Había que vender periódicos y después de dar esta teoría y no enmendarla, sólo podían seguir”. No posicionarse del lado de estos postulados le salió caro a Manjón. “He llevado ocho años escolta. He recibido amenazas, correos, llamadas…Si estás calentando las ondas y el papel y pones el foco en una crítica, el objeto de su odio dará alas a que pasen estas cosas”. Y es que Pilar Manjón, que no deja de ser una víctima más del atentado, no entiende la estrategia que han mantenido en algunas ocasiones desde el Partido Popular: “Si ellos perdieron un sillón, yo perdí lo más bonito que tenía, a mi hijo". Y por Daniel sigue luchando cada día.