Este viernes, PP y Ciudadanos firmaron las seis condiciones impuestas por el partido naranja a los conservadores para apoyar a Mariano Rajoy en su investidura como presidente del Gobierno. Esa firma supuso el pistoletazo de salida de unas negociaciones en las que ambas formaciones tratarán de alcanzar un acuerdo programático para esa investidura. Y, a priori, no parece complicado, ya que Ciudadanos y el PP tienen grandes coincidencias programáticas en asuntos económicos, así como en temas como el modelo territorial.
Los encargados de rubricar las seis condiciones fueron los portavoces parlamentarios del PP y Ciudadanos, Rafael Hernando y Juan Carlos Girauta, y los equipos negociadores iniciaron sus reuniones la misma tarde del viernes. Según explicó Hernando, la negociación girará en torno a cuatro bloques: economía y empleo, pacto por la educación y la ciencia, asuntos sociales y "fortalecimiento de las instituciones". Si bien Ciudadanos ha insistido en que únicamente busca un pacto para investir a Rajoy, el portavoz del PP se mostró confiado en que ese acuerdo pueda finalmente ser de Gobierno.
En cualquier caso, a nivel programático las coincidencias entre PP y Ciudadanos son amplias, y también son similares sus prioridades. Tanto Rajoy como el presidente del partido naranja, Albert Rivera, coinciden en que son los asuntos económicos los primeros a abordar, y entre ellos están los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene y la aprobación del techo de gasto.
Con respecto a este bloque, tanto PP como Ciudadanos tienen clara una primera premisa: no se plantean renegociar el objetivo de déficit impuesto por Bruselas, que hace un mes concedió a España un año extra –hasta 2018– para reducirlo por debajo del 3%. El partido naranja, de hecho, presentó en la pasada campaña electoral un plan para reducir el porcentaje por debajo de esa cifra en 2017, basado fundamentalmente en la reducción de los gastos del Estado. "Al igual que en el escenario del Gobierno, el principal ajuste del déficit vendrá por el lado del gasto", reconocía la memoria económica de la formación.
Por su parte, el PP únicamente se comprometía en su programa a "asegurar el cumplimiento de la senda de estabilidad presupuestaria [...], haciendo uso de la flexibilidad que permite la normativa europea". Precisamente Bruselas exige un recorte de 10.000 millones hasta 2018, y sugiere medidas como una subida del IVA en los productos de tipo reducido, además de controles más estrictos sobre las comunidades autónomas o sobre los contratos públicos.
Rebajas en el IRPF
La reforma fiscal propuesta por ambos partidos es, igualmente, similar, y se basa en la intención compartida por PP y Ciudadanos de no subir los impuestos. En el Programa para el Gobierno de España, el documento de bases programáticas que Rajoy ha hecho llegar al resto de fuerzas políticas, los conservadores planteaban una rebaja "generalizada" del IRPF, que reduciría el tipo mínimo del 19% al 17% y el máximo del 45% al 43%. Asimismo, se plantea una exención del IRPF para quienes amplíen su vida laboral más allá de la edad de jubilación y para los jóvenes que consigan su primer empleo, en su primer año.
Ciudadanos también propone una rebaja en el IRPF "hasta dejarlo entre el 18% y el 43,5%", según explica el partido naranja en su programa electoral. No obstante, esta rebaja no se produciría hasta 2018 y estaría condicionada a que España hubiera alcanzado "el objetivo europeo de bajar del 3% el déficit público". Lo que si tiene claro Ciudadanos es que no está entre sus planes crear "nuevos impuestos de ningún tipo", algo que comparte con el PP, que no recoge la creación de ningún tributo entre sus propuestas.
El impuesto de sociedades es un punto en el que existen diferencias entre ambas formaciones, que sin embargo no plantean subidas en los tipos. El PP es bastante escueto y únicamente propone entre sus medidas "abordar la garantía de una tributación eficiente" en este impuesto, aunque el Gobierno quiere recaudar 6.000 millones más en 2017 a través de una subida de los tipos de la retención a cuenta del tributo. Ciudadanos basará su reforma, por su parte, en eliminar "agujeros, deducciones y beneficios fiscales" en el impuesto de sociedades para evitar que "las grandes empresas" paguen un tipo efectivo del 6%, según señala el partido en su programa.
En cuanto al fraude fiscal, sin embargo, existe una medida contemplada en programa de Ciudadanos que puede suponer un escollo en las negociaciones con el PP: la que plantea exigir "los 2.800 millones de euros que el anterior Gobierno perdonó ilegalmente a los defraudadores de la amnistía fiscal". "Llevaremos a los tribunales todos los casos de acogidos a la amnistía en donde existan indicios de delitos relacionados con la corrupción o blanqueo de capitales", asegura la formación naranja.
Diferentes contratos, misma mochila austríaca
También existen mayores diferencias en cuanto al modelo laboral defendido por el PP y por Ciudadanos. Y es que el partido liderado por Albert Rivera tiene como principal propuesta el que define como "contrato estable e indefinido", una modalidad de contrato con indemnización por despido creciente. En el programa para el 26J, Ciudadanos eliminó las referencias al "contrato único" que defendía anteriormente, por lo que no concreta si compatibilizaría esta nueva modalidad con otras.
Lo que sí continúa es la "mochila austríaca": una cuenta corriente en la que el trabajador acumula parte de su sueldo durante su vida profesional y a la que puede acceder en caso de despido o de jubilación. En esta propuesta el PP coincide, pero no así en la del contrato único. La única cifra concreta que ofrece la propuesta de los conservadores es la del objetivo de alcanzar los 20 millones de empleados al acabar la legislatura.
Aunque no son muchas, el documento del PP incluye algunas concreciones en propuestas laborales. Para luchar contra el paro juvenil, por ejemplo, los conservadores proponen implantar "cotizaciones negativas" a las empresas que contraten jóvenes, y también que durante cuatro años estén exentos de cotización para la empresa "los primeros 500 euros de cotización de los nuevos contratos indefinidos y de los temporales que se conviertan a fijos". Ciudadanos, por su parte, quiere "premiar" con exenciones fiscales "a las empresas que en sus sectores despidan menos".
En el ámbito social, Ciudadanos y el PP no son especialmente concretos en sus propuestas. Las pensiones es uno de los puntos que mejor refleja esta inconcreción: el partido naranja únicamente se compromete a "reformar" el sistema de pensiones "para asegurar su sostenibilidad" y no descarta plantear un "retraso en la edad de jubilación", mientras que el PP sí que propone que "la ampliación de prestaciones sea financiada por el presupuesto del Estado".
El "pacto nacional por la educación" planteado por Ciudadanos en su programa sí que incluye algunas medidas más específicas, como la gratuidad de los libros de texto, la educación bilingüe –una meta que comparte con el PP–, la universalidad de la escolarización de 0 a 3 años o el establecimiento de un "MIR docente". Los conservadores, por su parte, proponen iniciativas como el incremento de las becas, recortadas de media 337 euros con respecto a 2011. En cuanto a la ley educativa, el PP sigue defendiendo la Lomce, mientras que Ciudadanos se abstuvo en la pasada legislatura en la votación de una propuesta de ley del PSOE para paralizar la aplicación de esa norma.
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La "unidad de España", un pilar común
No obstante, las coincidencias más claras se dan en relación al modelo territorial de ambos partidos y, especialmente, en su rechazo total al referéndum de independencia en Cataluña. "Defendemos la unidad de España como nación de ciudadanos libres e iguales", defiende el PP, que afirma rechazar "cualquier proyecto soberanista al margen de los principios de unidad y soberanía nacional y cualquier intento de consulta o referéndum". "Garantizaremos la unión y la igualdad de todos los españoles" y "nos opondremos a todo intento de convocar un referéndum separatista", sostiene por su parte Ciudadanos.
El partido de Rivera, además, plantea una serie de medidas que ahondan en esta línea, como promover una reforma constitucional para recoger en la Carta Magna los nombres de las 17 comunidades autónomas y también suprimir la posibilidad de unión entre el País Vasco y Navarra. "Propondremos que la reforma constitucional incorpore un listado de competencias exclusivas del Estado y de competencias compartidas", sostiene igualmente Ciudadanos.
Este viernes, PP y Ciudadanos firmaron las seis condiciones impuestas por el partido naranja a los conservadores para apoyar a Mariano Rajoy en su investidura como presidente del Gobierno. Esa firma supuso el pistoletazo de salida de unas negociaciones en las que ambas formaciones tratarán de alcanzar un acuerdo programático para esa investidura. Y, a priori, no parece complicado, ya que Ciudadanos y el PP tienen grandes coincidencias programáticas en asuntos económicos, así como en temas como el modelo territorial.