El futuro de la educación concertada sacude la vida política en Portugal. La decisión del Ejecutivo socialista que lidera Antonio Costa –con el respaldo del Bloquo de Esquerda y los comunistas lusos– de recortar el 60% de acuerdos y subvenciones del Estado a los colegios privados para el curso 2016-2017 ha puesto en pie de guerra a partidos del ala derecha del hemiciclo y asociaciones vinculadas con este modelo de enseñanza en el país. "Sólo 21 de los 79 colegios privados con contratos de asociación los mantendrán como hasta ahora el próximo año", anunció el pasado martes la secretaria de Estado de Educación portuguesa, Alexandra Leitao.
Tras una reunión con la Asociación de Establecimientos Portugueses de Enseñanza Privada y Cooperativa (AEPP), también informó que a partir del próximo mes de septiembre, 39 de ellos no ofertarán cursos de quinto de Primaria, primero de Secundaria y primero de Bachillerato. La AEPP denuncia que están en peligro 10.000 niños y 370 clases. Por cada una de ellas, el colegio con contrato de asociación con el Estado recibe 80.500 euros al año para garantizar la enseñanza gratuita de los alumnos. El PSD de Passos Coelho, el CDS-PP y la Conferencia Episcolal portuguesa (CEP), por su parte, cargaron duramente contra la decisión. Muchos de los centros que se verán afectados pertenecen a la Iglesia.
Portugal es uno de los países de la UE que menos apuesta por la educación pública. Según se desprende del Informe 2015 sobre el estado del sistema educativo, elaborado por el Consejo Escolar del Estado con datos del año 2013 –últimos conocidos hasta la fecha–, un 85,6% del alumnado luso de educación primaria y secundaria fue a centros de titularidad pública, frente al 4,8% que aprenden en colegios privados dependientes del Estado y un 9,6% en instituciones privadas independientes. Unas cifras mejores que las de Malta, Reino Unido y Bélgica –en territorio belga en 2013 acudieron más alumnos al sistema privado dependiente que al público– pero muy por debajo de países como Alemania, Países Bajos o Croacia, donde los centros públicos aglutinan un 100% en los dos primeros casos y un 98,5% en el último.
El caso español
Un número importante de estos colegios portugueses, cuyo listado de nombres todavía está pendiente de que lo haga público el Ministerio de Educación luso, funcionan en un régimen similar a los concertados españoles. Según los datos que ofrece la cartera dirigida por Íñigo Méndez de Vigo, en el año 2013 un 68,9% de los alumnos españoles acudieron a centros públicos, frente al 26,3% que apostaron por instituciones privadas dependientes del Estado y un 4,8% que fueron a centros privados independientes. En los últimos años, la enseñanza concertada ha ido ganando terreno: en el curso 2010-2011, un 25,6% de los estudiantes en régimen general asistieron a colegios concertados.
Pero este avance no se aprecia en el número de este tipo de centros. Según las últimas cifras aportadas por el Ministerio de Educación, en el curso 2013-2014 había en España un total de 4.976 colegios de enseñanza concertada –18% de un total de 27.663–, por 18.812 públicos y 3.875 privados independientes del Estado. En el periodo 2011-2012, sin embargo, esta cifra se situaba en 5.077, por 18.602 centros públicos y 3.376 de carácter estrictamente privado.
Pero, ¿cuánto dinero invierte el Estado en estos conciertos? Según las últimas cifras facilitadas por Educación, en 2013 se dedicó un total de 5.651 millones de euros del presupuesto total, un 14,2% de la partida ministerial, a estos centros. Aunque en los últimos años este gasto también ha sufrido un recorte, siendo en 2010 de 5.800 millones, lo cierto es que ha ido aumentando exponencialmente: al comienzo de siglo se encontraba en los 2.900 millones de euros.
"Ni la propia Lomce ha podido resolver que de verdad los centros concertados estén regulados con la misma normativa y cumplan las mismas normativas que los públicos y no haya ningún elemento que dificulte la escolarización de cualquier alumno", señala a este diario el responsable de Educación Concertada de Comisiones Obreras (CCOO), Ángel Castiblanque, que pone como ejemplo las cuestiones religiosas "que en algunos casos juegan como un elemento disuasorio". En esta línea, apuesta por la "creación de un mapa escolar que ordene la implantación de estos centros": "Se ha dado mucho suelo público a la iniciativa concertada", completa.
"La ley de 1985, LODE, es bastante buena. Permite el acceso en condiciones de gratuitidad a la gente", comienza Alfonso Aguiló, presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE). Preguntado por la enseñanza concertada, explica que es un "sector consolidado" con una "muy buena demanda de los padres".
Las 'aportaciones voluntarias'
El tema de la enseñanza concertada también estuvo presente de cara a las elecciones del pasado 20 de diciembre, principalmente en los programas de Ciudadanos, Podemos e IU. Así, en su documento electoral, el partido dirigido por Albert Rivera dejaba claro que la oferta de plazas públicas no debe sustituir a las privadas. Por ello, proponía priorizar el acceso de familias menos favorecidas a las plazas públicas, y aumentar el número de estas y de las concertadas en las escuelas infantiles. Además, quiere eliminar cualquier tipo de tasa, tarifa o gasto por parte de colegios públicos o concertados, usando para ello "todos los instrumentos legales posibles".
Es lo que se conoce como aportaciones voluntarias y es lo que denuncian desde CCOO. Castiblanque carga duramente contra este tipo de 'cuotas'. "No hemos logrado que la enseñanza en estos centros sea gratuita", apunta. Por este motivo, desde el sindicato piden que se incrementen las partidas para que "no haya que pedirle a las familias en los centros concertados una aportación voluntaria". No es obligatoria, no pueden exigir el pago a los padres de esta cantidad, pero desde el sindicato aseguran que ya han detectado "algunos casos" en los que se ejerce "presión".
"Es un sector plural, competitivo y austero", apunta Aguiló en conversación con este diario. En opinión del presidente de la CECE, la financiación que se destina a los centros concertados es "insuficiente". Por ello, defiende la existencia de esta clase de aportaciones en este tipo de colegios con el fin de garantizar su "supervivencia".
Eliminación de este tipo de enseñanza
El partido dirigido por Pablo Iglesias, por su parte, se mostraba mucho más contundente en su documento programático con este tipo de enseñanza: "La oferta de plazas escolares concertadas seguirá financiándose con recursos públicos solo en los casos en que sea necesario, es decir, debido a una insuficiencia de la oferta en la red pública (con el fin de paliar estas insuficiencias, se incrementará progresivamente el porcentaje de los fondos públicos destinados a la red pública)", recogía la formación morada.
Ver másMário Soares, héroe de la democracia portuguesa, muere a los 92 años de edad
En la misma línea se pronuncia el secretario general de Enseñanza de CCOO, Francisco García, que asegura que su sindicato "apuesta por la enseñanza pública" y añade que las administraciones tienen que "velar y priorizar" a los centros de titularidad pública porque "son los que garantizan en este momento una universalización del derecho a la educación". "La educación pública se ha llevado la parte más gruesa de los recortes. Mientras tanto, el capítulo de la concertada disminuía un 1%", completa el dirigente sindical en conversación con infoLibre.
IU-UP proponía dar prioridad del gasto a la escuela pública, y ampliar la red de centros educativos de titularidad y gestión pública. En cuanto a centros concertados, hablaba de una "moratoria inmediata" de conciertos educativos, paralela a un plan de supresión progresiva hasta su extinción. Sin duda, la formación más contundente con este tipo de enseñanza subvencionada parcialmente por el Estado. "Algunas formaciones políticas hablan de la limitación de los conciertos, pero no dicen las acciones que van a realizar para resituar a los profesores y alumnos que se queden fuera en el sistema de enseñanza", asevera el responsable de Educación Concertada de CCOO.
El PSOE, por su parte, puso el foco en la laicidad de la educación, teniendo en cuenta que parte de colegios concertados tienen vínculos con la Iglesia. Finalmente, el PP cerró en su programa esta idea con la siguiente frase: "Continuaremos respaldando el sistema de conciertos educativos". Desde CECE lamentan que ninguna de las formaciones políticas se planteen un "aumento de los módulos de los conciertos" que revierta "bastante recorte" durante los últimos años.
El futuro de la educación concertada sacude la vida política en Portugal. La decisión del Ejecutivo socialista que lidera Antonio Costa –con el respaldo del Bloquo de Esquerda y los comunistas lusos– de recortar el 60% de acuerdos y subvenciones del Estado a los colegios privados para el curso 2016-2017 ha puesto en pie de guerra a partidos del ala derecha del hemiciclo y asociaciones vinculadas con este modelo de enseñanza en el país. "Sólo 21 de los 79 colegios privados con contratos de asociación los mantendrán como hasta ahora el próximo año", anunció el pasado martes la secretaria de Estado de Educación portuguesa, Alexandra Leitao.