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¿Es posible cesar a Rubiales? Sí y estas son las vías para que deje la cúpula del fútbol por su agresión machista

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Las peticiones de dimisión del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, arrecian. Dos días después de agarrar de la cabeza y besar a la jugadora de la selección española femenina Jenni Hermoso, fue el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el que deslizó que el máximo representante del fútbol español debería echarse a un lado. "Lo que vimos fue un gesto inaceptable. Creo que las disculpas que ha dado no son suficientes, hasta incluso creo que no son adecuadas y que por tanto tiene que continuar dando pasos para aclarar lo que vimos todos", expresó este martes en rueda de prensa.

El jefe del Ejecutivo se refería a las primeras palabras de Rubiales tras su gesto con Hermoso en la final del Mundial que, lejos de apagar la polémica, la avivaron. "Hay un hecho que tengo lamentar entre una jugadora y yo, con la que tengo una magnífica relación, al igual que con otras. Seguramente me he equivocado, lo tengo que reconocer. En un momento de máxima efusividad y sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió. De una manera espontánea, sin mala fe por ninguna de las dos partes", dijo en un vídeo difundido por la RFEF. "Aquí lo veíamos algo normal, pero fuera ha habido revuelo. Si hay gente que se ha sentido dañada, tengo que disculparme", añadió. No asumió ninguna responsabilidad y no pidió perdón por el gesto, sino por si "alguien" se sintió ofendido.

Por eso la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, reiteró la petición de dimisión que había realizado horas antes de publicarse estas palabras, que tildó de "excusas". "Seguimos pidiendo la dimisión de Rubiales, que ha vejado y agredido a una mujer", declaró la también ministra de Trabajo en funciones.

Otras figuras políticas como la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, o la diputada del PSOE en Asturias, Adriana Lastra, además de organizaciones feministas, también pidieron la dimisión de Rubiales desde el primer momento. Este martes, el excolegiado de Primera División Xavier Estrada Fernández, que denunció el caso Negreira, interpuso una denuncia ante la Real Federación Española y exigió la dimisión de Rubiales por un un "evidente abuso de autoridad, inadmisible" en el ordenamiento jurídico.

Sin embargo, no hay ningún indicio de que el presidente de la Federación tenga esa palabra en su mente porque, de hecho, este no es el primer escándalo que salpica su gestión.

Hace poco más de un año, la Fiscalía Anticorrupción abrió diligencias de investigación por las presuntas irregularidades que habría cometido con el contrato para que la Supercopa de España se disputase en Arabia Saudí. Pocos meses después, su ex jefe de Gabinete le acusó de organizar "orgías" con el dinero de la Federación. Ninguna de las dos noticias le hicieron poner punto y final a su mandato y este escándalo tampoco lo hará, según opina la asesora jurídica de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), María José López. "Lo normal, por decencia, sería que dimitiera, pero no lo va a hacer", asegura. La Cadena Ser publicó este martes por la tarde que se ha producido una reunión secreta de urgencia entre los presidentes de las delegaciones territoriales, que opinan que Rubiales no debería dimitir por lo ocurrido, aunque no se atrevieron a negar que lo haga.

En cualquier caso, existen otras vías para apartar a Rubiales del máximo organismo del fútbol español.

Una es la moción de censura. Al igual que el Congreso de los Diputados tiene el poder de cesar al presidente del Gobierno de su cargo, la Asamblea General de la RFEF puede hacer lo propio con su presidente. Para ello, es necesario que sean al menos un tercio de sus miembros quienes lo promuevan, lo que dificultaría el proceso. "Las estructuras de la Federación son muy conservadoras y endogámicas porque los cargos los nombra el presidente. Es un órgano vertical", lamenta López, que asegura que la fórmula más efectiva pasa por el Gobierno.

Pero Sánchez declaró este martes, tras deslizar la petición de dimisión, que su Ejecutivo no tiene ningún poder. "La Federación no pertenece a la estructura ni al organigrama del Gobierno", apuntó, señalando que su presidente es "elegido y destituido por sus asociados". Sin embargo, López afirma que el Consejo Superior de Deportes (CSD), que es un organismo dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte, sí podría tomar cartas en el asunto, bien por oficio o bien tras una denuncia como la que, precisamente, interpuso este lunes Miguel Ángel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (Cenafe). Este miércoles, Sumar también presentó otra denuncia similar al considerar lo ocurrido una "infracción grave".

Fue él quien también denunció al antecesor de Rubiales en la Federación, Ángel María Villar, ante el CSD. El proceso que se siguió entonces, y que acabó con el entonces máximo dirigente del fútbol en nuestro país destituido del cargo por haber quebrantado el reglamento electoral que regula las elecciones en las federaciones, podría replicarse ahora.

Como explica López, el Consejo Superior de Deportes puede remitirse al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) para que éste abra expediente e incluso inhabilite a Rubiales, que ha sido denunciado por infringir, dice la denuncia recogida por algunos medios, la disposición final primera, dedicada a la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte incluida por la nueva Ley del Deporte, que entró en vigor el pasado mes de enero. Según recoge la norma, se considera acoso "toda conducta no deseada relacionada con el origen racial o étnico, geográfico o social, así como la religión o convicciones, discapacidad, edad, sexo u orientación sexual de una persona, que tenga como objetivo o consecuencia atentar contra su dignidad y crear un entorno intimidatorio, humillante u ofensivo".

Lo recuerda la propia AFE en un comunicado emitido este martes. "En caso de que el Sr. Rubiales no dimita de inmediato, la AFE exige que se aplique la citada ley, ya que los hechos (...) están contemplados en ella", afirman. Y recuerdan también que el Protocolo de actuación frente a la violencia sexual de la propia Federación incluye "besar a la fuerza" como ejemplo de "situaciones, actitudes y comportamientos relacionados con la violencia sexual". "Estas conductas son inaceptables y conllevarán consecuencias inmediatas", señala el documento de la organización, que asegura "luchar" para "erradicar este tipo de comportamientos".

"Es especialmente grave lo sucedido con Jennifer Hermoso al encontrarse en una clara vulnerabilidad ante una persona que tiene una posición de poder sobre ella al iniciar un acercamiento o realizar un gesto físico", denuncian también desde la AFE, que enviará "un escrito" al CSD "para que se menifieste y actúe de manera clara".

Ángel María Villar fue destituido en 2017 tan sólo tres meses después de que el Consejo Superior de Deportes diera orden al Tribunal para abrirle expediente. Si el organismo gubernamental decidiese actuar contra Rubiales, el proceso no tendría porqué alargarse más. "En 24 horas podrían poner todo en marcha. Todo el mundo ha visto las imágenes del beso, las pruebas están ahí", señala López.

En paralelo, como ya publicó infoLibre, Rubiales podría enfrentarse a otro proceso judicial —como también lo hizo Villar, de hecho— en el caso de que Hermoso confirmase si hubo o no consentimiento. Si no lo hubo, señalan las expertas consultadas por este periódico, el presidente de la RFEF podría haber incurrido en una agresión sexual. Según las primeras palabras de la deportista, captadas por un vídeo de Instagram, el gesto no le gustó; según un comunicado de la Federación, pidió no dar "más vueltas" a un "gesto de amistad y gratitud".

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Sin embargo, Relevo ha desvelado este martes que esas palabras no habrían sido pronunciadas por la futbolista, sino que habrían sido escritas por la propia federación. Rubiales, además, habría pedido a la campeona del mundo aparecer junto a él en el vídeo de disculpas, un ruego que Hermoso rechazó arguyendo que se limitaría a hablar del éxito deportivo de la selección femenina de fútbol.

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Esta noticia fue actualizada el miércoles 23 de agosto a las 10.15 horas para incluir la denuncia de Sumar ante el Consejo Superior de Deportes (CSD).

Las peticiones de dimisión del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, arrecian. Dos días después de agarrar de la cabeza y besar a la jugadora de la selección española femenina Jenni Hermoso, fue el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el que deslizó que el máximo representante del fútbol español debería echarse a un lado. "Lo que vimos fue un gesto inaceptable. Creo que las disculpas que ha dado no son suficientes, hasta incluso creo que no son adecuadas y que por tanto tiene que continuar dando pasos para aclarar lo que vimos todos", expresó este martes en rueda de prensa.

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