La situación en el PP
El PP asume que una oposición más dura del PSOE le aboca a pactar con los nacionalistas
La dirección nacional del Partido Popular intentó este lunes vestir de normalidad el triunfo de Pedro Sánchez en las primarias del PSOE, celebradas el domingo. A puerta cerrada, Mariano Rajoy trasladó a los suyos que el resultado de las elecciones internas en el principal partido de la oposición no cambia nada. Que intentará llegar a acuerdos con los socialistas como ha hecho hasta la fecha. Que si lo consigue, bien. Y que si no, pues ya buscará otras vías. Unas vías para las que es necesario el concurso de los nacionalistas vascos o los independentistas catalanes.
Ideas similares trasladó a los periodistas en una rueda de prensa en la que se le vio muy incómodo y cortante con los informadores: "En algunos temas sería muy positivo el concurso del Partido Socialista, no veo por qué no se va a producir. Sobre la unidad de España y la soberanía nacional, supongo que el Partido Socialista nos apoyará; sobre la política europea, también; sobre la política de Defensa, espero que también. Por tanto, no veo mayores dificultades. Otras mayorías las buscaremos de otra manera", sostuvo.
Rajoy fue muy esquivo en todas las preguntas que pretendían indagar el contexto en el que va a desarrollarse la relación entre su partido y el nuevo líder socialista, con el que tiene nula sintonía. No se movió de la insistencia en la no convocatoria de elecciones. Había bajado a la sala de prensa con la idea de responder a la hoja de ruta independentista de Carles Puigdemont y fue el único tema en el que se le vio cómodo.
Pero las dudas sobre los parámetros en los que se va a mover el PSOE de Pedro Sánchez y la preocupación por el hecho de que pueda acercarse a Podemos o "radicalizar" su discurso para competir con ellos estaban en gran parte de los asistentes a este Comité Ejecutivo Nacional.
"Otro tipo de alianzas"
"Vamos a tener muy difícil ir de la mano del PSOE del 'no es no'. Vamos a tener que empezar a tejer o alimentar otro tipo de alianzas", señalaba uno de los asistentes en conversación con infoLibre.
En este sentido, las fuentes consultadas coinciden en que los aliados para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) han de ser la base para llegar a otro tipo de acuerdos parlamentarios. Esta base la integran Ciudadanos, socio de investidura de Rajoy, el Partido Nacionalista Vasco y Coalición Canaria. "Luego se irá viendo, ley a ley, qué otro tipo de apoyos podemos ir sumando", añaden recordando que la semana pasada el PDeCAT permitió que saliera adelante en el Congreso el real decreto de reforma de la estiba.
Teniendo en cuenta que Ciudadanos es socio de investidura de Rajoy y que firmó un pacto con una serie de medidas a cumplir para la legislatura, el PP va a necesitar a los nacionalistas para sacar adelante sus iniciativas. Formaciones contra las que el PP ha cargado en numerosas ocasiones acusándolas de apostar por la "ruptura" de España.
"Nada nos pilla por sorpresa"
"No podemos decir que hasta ahora el PSOE haya sido un gran aliado en el Congreso, así que nada nos pilla por sorpresa", defiende un dirigente. "Más allá de la abstención para la investidura de Rajoy no podemos decir que los socialistas estén actuando como un socio fiable", añade una diputada del PP en la misma línea. La misma fuente subraya que es por esto por lo que Rajoy fue insistente en que nada había cambiado.
Los dirigentes consultados subrayan que Rajoy no va de farol cuando dice que quiere agotar la legislatura. Señalan que si los PGE reciben el visto bueno del Congreso en las próximas semanas el fantasma de unas elecciones anticipadas se aleja. Y que si logra aprobar los de 2018 es muy posible que cumpla con su intención de no disolver las Cortes antes de tiempo. De hecho, en Moncloa llevan semanas insistiendo en que desde el Ministerio de Hacienda y desde Presidencia se han hecho esfuerzos para vincular el compromiso de apoyo presupuestario más allá de este ejercicio. Una especie de programa de Gobierno.
El dictamen de los PGE será debatido en una sesión plenaria, prevista para los días 29, 30 y 31 de mayo, en la que cada ministro expone las partidas que le corresponden y los grupos defienden las enmiendas al articulado y las secciones que mantengan vivas para ser sometidas al criterio del Pleno, así como los votos particulares que, en su caso, se presenten. Aprobado el texto en el Pleno del Congreso el proyecto continuará su tramitación en el Senado. El PP dispone de mayoría absoluta en la Cámara baja.
Si el Senado no enmienda las cuentas públicas, el proyecto quedará aprobado y listo para su publicación en el BOE y su entrada en en vigor, pero si se realiza alguna modificación en esta Cámara, tendrá que volver al Congreso para que decida en sesión plenaria si mantiene o revoca los cambios.
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"Hablar de los problemas de España"
El PP es consciente de que las próximas semanas serán duras, sobre todo en lo que a los escándalos de corrupción que afectan al PP se refiere. El presidente del Gobierno del PP tendrá que comparecer como testigo del caso Gürtel y será llamado por los grupos parlamentarios para que rinda cuentas ante la comisión del Congreso que se centrará en la presunta financiación ilegal de su partido. Pero confía en que pase la tormenta, en que escampe.
Las fuentes consultadas sostienen que Rajoy está realmente preocupado por los planes independentistas de la Generalitat y por que no se reviertan las reformas económicas de la anterior legislatura. "Está preocupado por los problemas del país, por las grandes cuestiones de Estado", añaden. Así justifican el hecho de que no diera importancia ni en la rueda de prensa ni en la reunión del Comité de Dirección a la situación en el PSOE. "En todo caso, es demasiado pronto cuando Sánchez ha tomado cero decisiones. Tiempo habrá de ver si está a la altura de las responsabilidades del principal partido de la oposición o lleva al PSOE a la radicalidad", sostiene un miembro del Comité Ejecutivo Nacional.