El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acudirá este fin de semana a Cataluña para presidir el acto de presentación oficial de la candidatura de Xavier García Albiol para las elecciones autonómicas de del próximo 21 de diciembre, las convocadas por el Ejecutivo en aplicación del artículo 155 de la Constitución. Fuentes de la dirección nacional del Partido Popular sostienen que la idea es que el jefe del Ejecutivo, en la medida en la que se lo permita su agenda, tenga una presencia "importante" en campaña. "Irá bastante", resumen.
Si no hay cambios de última hora, el candidato dará a conocer la lista de las personas que le acompañarán en estas elecciones el próximo jueves, ante el Comité Ejecutivo del Partido Popular de Cataluña. Y un día después, el viernes, será ratificada por el Comité Electoral Nacional.
La presencia de Rajoy en precampaña y campaña se verá reforzada, según las mismas fuentes, por la de otros miembros del Gobierno y de la dirección nacional del Partido Popular. "Estaremos a todo lo que nos pida Albiol porque es una campaña muy importante", resume un diputado nacional. Este mismo lunes, tras la reunión del Comité de Dirección del PP presidida por Rajoy, el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, avanzó que la del 21D será una campaña "muy visible".
Los conservadores no ocultan que en las encuestas no salen nada bien. Pero insisten, como siempre, en que los sondeos "no son más que una foto fija". En el PP confían en que lo que denominan "mayoría silenciosa", que ha salido a la calle en las últimas semanas contra la independencia de Cataluña, no se quede en su casa el 21D y aflore el llamado "voto oculto", el de los ciudadanos que no se atreven a precisar su sentido del voto cuando se les pregunta para los sondeos.
"Mayor participación"
"Esperamos que haya más participación que en la cita anterior", subrayan las fuentes consultadas.
La llamada al "voto útil" se plantea como uno de los ejes de la campaña del PP de Cataluña. Un mensaje que lleva aparejada la necesidad de diseñarla en clave bastante nacional. Y del que dieron pistas este lunes destacados miembros de la dirección nacional del PP. Así, cuando Casado recalcó que el PP hará una campaña "muy visible" en Cataluña, lo justificó en que es la formación conservadora la que "ha sacado a Cataluña de este atolladero", aunque haya habido otras que también "hayan acompañado al Estado" en este proceso, dijo en alusión al apoyo PSOE y Ciudadanos.
Así, el PP hará de la aplicación del artículo 155 una bandera electoral, según interpretan las fuentes consultadas. "Se ha hecho para recuperar la democracia y la legalidad", defienden.
Otra de las banderas será la de dibujar las siglas del PP como un "valor seguro". Así lo definió el vicesecretario de Política Social y Sectorial, Javier Maroto, en una entrevista concedida a RNE.
A juicio del dirigente conservador, los ciudadanos de Cataluña están demandando un proyecto que "recupere la convivencia en las calles, que devuelva la confianza en las empresas y recupere un Gobierno de la Generalitat que haga los cambios que Cataluña necesita en muchos ámbitos". Unas condiciones que para él sólo reúne el PP: "La experiencia de Gobierno o la capacidad para gestionar recursos del PP no la tiene otros; una cosa es decir las cosas y otra hacerlas", insistió. Conscientes de que pelean por un sector muy similar del electorado, los conservadores van a intentar marcar distancias con Ciudadanos en esta campaña. Otra cosa será que intenten, a partir del 21D, una coalición de "fuerzas constitucionalistas". En todas las encuestas publicadas, C's aparece en Cataluña muy por delante del PP en intención de voto.
El "impacto del proceso independentista"
"Uno de los objetivos es que continúe el proceso de recuperación económica en el que España lleva instalada, por fortuna, en los últimos años". Esta frase de Mariano Rajoy servía de cabecera al argumentario sobre "el impacto del proceso independentista" remitido a primera hora de tarde del lunes a los cargos del partido.
El documento divide en tres los "costes" del llamado "desafío soberanista": económicos, sociales y políticos.
Entre los costes económicos cita que "uno de cada cuatro desempleados en octubre vive en Cataluña". "Mientras en Cataluña aumenta el paro en 14.698 personas, en las comunidades autónomas receptoras de sus empresas disminuye o apenas aumenta", puede leerse. El PP se refiere a la marcha de empresas de Cataluña a otras comunidades autónomas.
En este sentido, mantiene que en la Comunidad Valenciana hay 1.858 parados menos y en Madrid la subida de desempleados es de 309.
Reducción del turismo
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Además de cifrar en 2.000 las empresas que han trasladado sus sedes sociales y fiscales a otras regiones, el argumentario destaca que "se han desincentivado las inversiones" y "se ha reducido drásticamente el turismo".
En el apartado dedicado a los "costes sociales" subraya que "el nacionalismo radical ha dividido y señalado a los que opinan distinto como enemigos", que "ha atacado la diversidad de opinión, el respeto y la tolerancia" y que "ha levantado una frontera al pluralismo y la libertad".
En el último apartado, el de los "costes políticos", el PP se queja de que el Parlament y la Generalitat "se han sometido a la arbitrariedad de los independentistas", "se han pisoteado los derechos de la oposición democrática" y "se ha pretendido aniquilar la Constitución y el Estatut". Además, añade que "el desprestigio internacional de las instituciones catalanas es enorme".
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acudirá este fin de semana a Cataluña para presidir el acto de presentación oficial de la candidatura de Xavier García Albiol para las elecciones autonómicas de del próximo 21 de diciembre, las convocadas por el Ejecutivo en aplicación del artículo 155 de la Constitución. Fuentes de la dirección nacional del Partido Popular sostienen que la idea es que el jefe del Ejecutivo, en la medida en la que se lo permita su agenda, tenga una presencia "importante" en campaña. "Irá bastante", resumen.