El Partido Popular fue capaz de mantenerse como fuerza más votada en estas elecciones gallegas a pesar de bajar en seis de las siete grandes ciudades. El partido encabezado por Alfonso Rueda solo consiguió mejorar los resultados en la ciudad donde vota su candidato, Pontevedra.
La excepción fue Vigo, donde el BNG invirtió los resultados de 2020 tras crecer 13 puntos. Los nacionalistas mejoraron los resultados de 2020 en las siete ciudades. El PSdeG-PSOE cayó en todas las ciudades excepto en Lugo, lugar de origen de Besteiro, donde conseguió mantener y mejorar ligeramente los resultados de 2020. Para los socialistas fue especialmente abultada la caída en Vigo, de casi 12 puntos; y en Ourense, donde Democracia Ourensana les arrebató el espacio, y cayeron más de 9 puntos.
Resultados por ciudades
En Vigo el BNG consiguió 56.820 votos, lo que representa un 37% de los votos en la ciudad. Es la única ciudad donde el PP no fue la fuerza más votada, a pesar de que los populares también subieron en 2,7 puntos, con más de 54.000 votos.
En la urbe donde Abel Caballero arrasa en las elecciones municipales, los socialistas recogieron solo 30.700 votos, frente a los 43.000 de 2020 (casi 12 puntos menos) y representan el 20% del electorado. Todo, a pesar del esfuerzo del regidor de Vigo por trasladar apoyos de sus votantes para el candidato a las elecciones gallegas.
En A Coruña el PP sigue siendo la fuerza más votada en las autonómicas, aunque registró una leve bajada del 1,5%. El BNG, por su parte, obtuvo una muy importante subida de casi nueve puntos y supera los 42.700 votos. Los socialistas bajan 3,5 puntos hasta los 18.800 votos.
En Ourense la situación se vio alterada por la irrupción de la candidatura de Democracia Ourensana para la Xunta, fuerza que ya gobierna en la ciudad y en la que logró exactamente 10.236 votos, el 17,8% del total. El gran damnificado de las cifras del partido de Jácome fue el PSdeG, con una caída de nueve puntos porcentuales y 6.900 votos, frente a los 10.184 de 2020. También el PP sufrió la entrada de Democracia Ourensana, ya que, a pesar de mantenerse como primera fuerza, bajó 6,5 puntos porcentuales, con 22.500 votos.
Lugo fue la única ciudad en la que los socialistas no cayeron en número de votos respecto a 2020. Consiguieron 9.400, un 0,67% más que en las pasadas elecciones gallegas. Así todo, el PSdeG fue la tercera fuerza en estos comicios por detrás de BNG, que sube un 3% y obtiene 13.800 sufragios; y PP, que se mantiene primero con una ligera caída de 0,7% puntos.
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En Pontevedra, la ciudad de Alfonso Rueda, el PP consiguió elevar sus apoyos y fue la fuerza más votada, con 20.300 papeletas, que suponen casi el 45% del total y una subida del 1,5%. Son notables también las cifras del BNG –fuerza del gobierno local- con 15.500 votos, y siete puntos de crecimiento en apoyos en estas elecciones gallegas frente a las anteriores de 2020. El PSdeG cayó más de cinco puntos, con 6.200 votos.
En Santiago destaca la mejora de los resultados del BNG, con un incremento de ocho puntos y más de 20.000 votos, frente a los 14.100 de 2020. Sin embargo, el PP fue la fuerza más votada con unos 25.700 sufragios que representan el 45% do total, con una bajada de casi dos puntos.
Finalmente, en Ferrol también es destacable la subida experimentada por el partido liderado por Ana Pontón, que creció en nueve puntos y logró cerca de 9.900 votos. El PSdeG, por su parte, cayó 4,4 puntos y no llega a los 5.000 votos frente a los más de 6.000 de hace cuatro años. El PP mantuvo cifras similares a 2020 y fue, otra vez, la fuerza más votada en el ayuntamiento.
El Partido Popular fue capaz de mantenerse como fuerza más votada en estas elecciones gallegas a pesar de bajar en seis de las siete grandes ciudades. El partido encabezado por Alfonso Rueda solo consiguió mejorar los resultados en la ciudad donde vota su candidato, Pontevedra.