Era de esperar. El acuerdo trenzado entre los socialistas de Ponferrada (León) y el condenado por acoso sexual Ismael Álvarez para arrebatar la alcaldía de la localidad al PP no iba a pasar desapercibida. Menos aún en una fecha señalada, el Día de la Mujer. Menos aún si se tiene en cuenta que las palabras y las imágenes de la acosada por Álvarez, Nevenka Fernández, conmocionaron a la opinión pública en 2001 y 2002.
La decisión causó estupor en parte del PSOE y la lógica irritación en el Gobierno central, el PP y en Izquierda Unida. De todos, la vicepresidenta del Ejecutivo fue la que se pronunció con más cautelas. Soraya Sáenz de Santamaría recordó que hay delitos "de naturaleza intolerable", como el del acoso sexual, a los que se debe dar "el trato adecuado", por lo que "todos" los partidos deben tenerlo presente. No opinó en concreto sobre la moción de censura en el municipio leonés: "Cada uno tendrá que dar cuenta y explicaciones de por qué toma determinadas decisiones", informa Europa Press.
Más sangre hizo Rafael Hernando. Para hilar su crítica se agarró primero a las declaraciones que, horas antes de la moción, hiciera la número dos de Alfredo Pérez Rubalcaba. "La derecha española nunca ha movido un dedo por el conjunto de las mujeres, nunca. La derecha española, eterna aliada de la Iglesia católica más conservadora, es una losa que pesa sobre los hombros de las mujeres y sobre la desigualdad que sufren", subrayó Elena Valenciano en un acto en Ferraz con motivo del Día de la Mujer.
Hernando, portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, dio la vuelta a esas palabras: "A Valenciano –denunció– lo que le molan son los dedos de los condenados por acoso sexual, si le sirven para conseguir el poder como en Ponferrada".
De "ejemplo denigrante para la democracia" lo calificó José María González, coordinador de IU en Castilla y León. Y rotuló así el pacto porque en él participó el "único exalcalde condenado por una situación de acoso sexual y de violencia de género". A su juicio, el horizonte que se dibuja con el nuevo Gobierno no será mejor, ya que la ciudadanía tomará la moción "como ejemplo del desprestigio en el que cae habitualmente la clase política debido a la corrupción".
El líder regional de la federación se detuvo en el hecho de que se haya producido la caída del alcalde conservador justo en el Día de la Mujer y que justo protagonice el acuerdo el PSOE, "un partido que se tilda de progresista y que es socioliberal" y que "teoriza sobre el derecho de la mujer". González dudó asimismo de que se vaya a hacer políticas de izquierdas con IAP –Independientes Agrupados de Ponferrada, el partido de Álvarez–, porque "sólo las hace donde está condicionado por IU", caso de Segovia, Miranda de Ebro (Burgos) y Medina del Campo (Valladolid), informa EP.
Era de esperar. El acuerdo trenzado entre los socialistas de Ponferrada (León) y el condenado por acoso sexual Ismael Álvarez para arrebatar la alcaldía de la localidad al PP no iba a pasar desapercibida. Menos aún en una fecha señalada, el Día de la Mujer. Menos aún si se tiene en cuenta que las palabras y las imágenes de la acosada por Álvarez, Nevenka Fernández, conmocionaron a la opinión pública en 2001 y 2002.