"¿Conspirar nosotros? ¿Conspirar el ministro del Interior? La conspiración es contra nosotros. Contra el Partido Popular y contra el Gobierno en funciones". Así se pronunciaba a primera hora de este miércoles un miembro de la dirección nacional de la formación liderada por Mariano Rajoy. Se refería a la información, adelantada por Público, con audios como prueba documental, según la cual Jorge Fernández Díaz se reunió con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Daniel de Alfonso, para buscar casos de corrupción que afectasen a líderes independentistas.
En el partido entienden esa "conspiración" de la que hablan en el contexto electoral. Así, señalan que "llama la atención" que este tipo de informaciones salten a la luz a cinco días de las elecciones generales en una campaña "muy polarizada" tras un intento fallido de investir a un presidente del Gobierno.
Con Jorge Fernández Díaz, admiten en el Partido Popular y en el Gobierno, lo que se impone es el cierre de filas. Él, señalan, al igual que el presidente del Gobierno, ha dado explicaciones. La dirección nacional del partido y el propio Rajoy las dan por válidas.
A diferencia de lo que ocurrió con el caso Soria, que tuvo que dimitir tras comprobarse sus vínculos con empresas radicadas en paraísos fiscales, a día de hoy, en el entorno del presidente del Gobierno no creen que la situación del titular del Interior pueda calificarse de "delicada". No pasa inadvertido que el ministro en funciones es número uno por Barcelona.
"Su misión es que se investigue todo"
Es más, los conservadores intentan vestir de normalidad esos encuentros con el responsable de la OAC. Lo lógico, señalan, es que un ministro del Interior quiera que se investigue de todo. "Y su misión es que se investigue de todo", sentencian.
Además, subrayan, que esto ocurrió hace dos años y que no hay un solo dato, una sola prueba de que se fabricaran o inventaran pruebas. A ello suman que las conversaciones están "fuera de contexto".
En las filas conservadoras ven "turbio" que se graben las conversaciones de un ministro, máxime si es el del Interior. "Eso es lo que hay que investigar. Quién grabó, por qué grabó y por qué se filtra ahora la conversación", señala un dirigente del PP de Cataluña, compañero de Fernández Díaz en la lista electoral. "No sé por qué nos sorprendemos de que la Oficina Antifraude estuviera investigando algo. ¿No está para eso?", se pregunta la misma fuente restando importancia al contexto, al del desafío soberanista de Cataluña.
¿Perjudica? Sí. A los indecisos
En el PP no ocultan que este tipo de noticias nublan todo tipo de mensajes de campaña. En este sentido, admiten que, por lo menos, los mítines de este miércoles van a ser "tapados" por este asunto. "Nos va a ser difícil vender en los medios de comunicación cualquier propuesta tanto a los ciudadanos como a los adversarios", señalan desde la dirección nacional del partido.
Respecto a lo que pueda afectar al voto, mantienen que el votante que ya tiene decidido que va a votar a Rajoy no dará marcha atrás. Pero que sí puede perjudicar a la hora de que los indecisos se decanten por uno u otro partido.
En Cataluña, por ejemplo, consideran que uno de los beneficiados puede ser Ciudadanos.
Dirigentes del PP consultados por este diario muestran su malestar con la actuación de Pedro Sánchez, que ha pedido la dimisión de Mariano Rajoy, al igual que han hecho el resto de partidos. Ahora le invitan a aplicarse el "no todo vale" que proclamó cuando corrió por las redes sociales un vídeo suyo limpiándose las manos tras saludar a una familia de raza negra. No obstante, el PP fue clave a la hora de que este vídeo se convirtiera en viral.
Lo que no niegan en el partido de Rajoy es que la información afecta al estado de ánimo de sus candidatos en una campaña que consideraban que estaba yendo sobre ruedas. Hasta el propio aspirante a la Moncloa dio muestras de cierto agotamiento y preocupación.
¿Filtraciones del Gobierno? "Jamás"
Un millar de catalanes exigen la dimisión de Fernández Díaz frente a la Delegación del Gobierno en Barcelona
El presidente del Gobierno, que defendió a su ministro en una entrevista concedida a Onda Cero y aseguró que desconocía esas dos reuniones, cosa que no coincide con lo que mantiene Fernández Díaz en las grabaciones, participó a las 13.00 horas en un mitin en el Puerto de Sóller (Palma de Mallorca). Antes de dirigirse a militantes y simpatizantes insistió a la prensa que "hay gente con ganas de organizar un problema donde no existe". También se pronunció al cerrar el acto: "Algunos intentan pescar en río revuelto", valoró.
Para Rajoy, tanto las explicaciones del jefe de la Oficina Antifraude como las de su ministro han sido "claras y rotundas". "El ministro ha ordenado la apertura de una comisión de investigación. Y aquí estamos en lo de siempre. Como estamos a cuatro días del final de la campaña, pues hay alguien que intenta aprovechar y pescar en río revuelto para ver que saca. Pero yo tengo que decir que tengo plena confianza en las explicaciones que se han dado y no tengo absolutamente nada más que añadir", zanjó.
Horas antes había negado en el programa Más de uno haber tenido conocimiento de la reunión entre Fernández Díaz y el director de la oficina antifraude catalana hasta "el martes por la tarde". Según dijo, tuvo una conversación con el ministro y este le comentó que "ambos hablaron dentro una conversación normal de gente que habla de asuntos de su competencia". Además, garantizó a Carlos Alsina que desde su Gobierno "jamás" se han producido ese tipo de filtraciones para erosionar al adversario.
"¿Conspirar nosotros? ¿Conspirar el ministro del Interior? La conspiración es contra nosotros. Contra el Partido Popular y contra el Gobierno en funciones". Así se pronunciaba a primera hora de este miércoles un miembro de la dirección nacional de la formación liderada por Mariano Rajoy. Se refería a la información, adelantada por Público, con audios como prueba documental, según la cual Jorge Fernández Díaz se reunió con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Daniel de Alfonso, para buscar casos de corrupción que afectasen a líderes independentistas.