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El PP intenta huir del derrotismo

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Hace más de diez años, el Atlético de Madrid, en mala racha, intentaba insuflar ánimos a su afición con una campaña publicitaria en la que un hijo preguntaba a su padre: "Papá, ¿por qué somos del Atleti?". Estas imágenes llevan semanas en la mente de algunos dirigentes conservadores. Pero con una particular versión, adaptada a la situación interna que vive el partido. "Si nuestros cargos públicos están preocupados por lo que pase a partir de las generales, imagínate nuestros votantes... Estarán preguntándose por qué son del Partido PopularPartido Popular, por qué nos votaron y si tienen que seguir votándonos", describe un diputado en conversación con infoLibre. La dirección nacional del partido es consciente de este pesimismo y uno de los objetivos que se ha marcado de cara a los próximos meses, hasta el 20-D, es el de trasladar que no todo está perdido ni mucho menos, que las encuestas les siguen dando como primera fuerza y que, por tanto, es demasiado pronto para tirar la toalla.

Este es uno de los mensajes que se está trasladando desde Génova a los diferentes líderes regionales y locales con los que se está trabajando de cara a la elaboración de las listas y el programa electoral. Se les está demandando que así lo trasladen a sus militantes y simpatizantes. Y es en este contexto en el que también hay que entender actos como el que este sábado se celebra en Toledo, con presencia de ministros, barones y presidentes regionales y en el que se hará un repaso de las medidas del Gobierno, y como el que el miércoles se celebró en el Congreso de los Diputados con idéntico objetivo. 

"Es una especie de terapia para que todos, que hemos pasado momentos muy difíciles en esta legislatura, seamos conscientes de que los esfuerzos han merecido la pena. Que no lo perdamos de vista y que no se nos olvide a la hora de hacer campaña", resume un dirigente nacional. 

"Se nos critica mucho por el discurso de la herencia recibida. Pero hay un hecho objetivo: cómo llegamos y cómo cerramos legislatura. Y nadie puede negar que dejamos las cosas mejor que las encontramos. Y son motivos para levantar la cabeza", añade.

Campaña cuesta arriba

En el PP admiten que la campaña la tienen cuesta arriba no sólo por el desgaste de representar a un Gobierno que ha tomado medidas económicas durísimas, sino por la sensación de preocupación que se transmite desde sectores del partido. En este sentido, admiten que les inquieta que los enfrentamientos entre Cristóbal Montoro y José Manuel García Margallo o la crisis del PP vasco se interpreten por los electores en un contexto de nerviosismo por el fin de un ciclo. Y que esto, a su vez, sea un elemento más para la desmotivación en un momento en el que Ciudadanos les pisa los talones.

Pese a que la consigna de Génova es ubicar a la formación liderada por Albert Rivera como un partido de izquierdas, en privado, ningún miembro del PP niega que les vaya a hacer daño el 20-D. "Están en racha, el resultado de las catalanas fue excelente para ellos y esto supone un importante atractivo para el electorado", subraya una diputada regional. "Si damos la imagen de derrotados, estamos perdidos porque no hay nada que asuste más a los votantes", completa. 

En el partido confían en que tanto los ministros como los cargos regionales, provinciales y locales hayan entendido el mensaje de este viernes de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en el que se mostraba convencida de que no iba a haber más enfrentamientos como los protagonizados por los titulares de Hacienda y Exteriores. "Es un mensaje pésimo para la gente que nos ha votado y para la que está decidiendo su voto. Lo importante son las medidas que hemos tomado, los ciudadanos, no nosotros", señalan desde la Moncloa.

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Presencia social y mediática

Parte importante de esta estrategia contra el derrotismo está en que los dirigentes del partido y los miembros del Gobierno sigan teniendo la presencia pública que empezaron a desplegar el pasado verano, tras al batazaco en las elecciones municipales y autonómicas. "Ahí no vamos a bajar el ritmo. Detrás de cada idea, de cada propuesta, de cada debate... va a haber una cara del partido o de Moncloa", subrayan las fuentes consultadas.

En las últimas semanas ha podido verse al presidente del Gobierno en las barras de los bares, en las calles haciéndose selfies. Y a la presidenta bailando en El Hormiguero. Esta presencia pública y mediática no se va a frenar.

Hace más de diez años, el Atlético de Madrid, en mala racha, intentaba insuflar ánimos a su afición con una campaña publicitaria en la que un hijo preguntaba a su padre: "Papá, ¿por qué somos del Atleti?". Estas imágenes llevan semanas en la mente de algunos dirigentes conservadores. Pero con una particular versión, adaptada a la situación interna que vive el partido. "Si nuestros cargos públicos están preocupados por lo que pase a partir de las generales, imagínate nuestros votantes... Estarán preguntándose por qué son del Partido PopularPartido Popular, por qué nos votaron y si tienen que seguir votándonos", describe un diputado en conversación con infoLibre. La dirección nacional del partido es consciente de este pesimismo y uno de los objetivos que se ha marcado de cara a los próximos meses, hasta el 20-D, es el de trasladar que no todo está perdido ni mucho menos, que las encuestas les siguen dando como primera fuerza y que, por tanto, es demasiado pronto para tirar la toalla.

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