Una semana después de alcanzar su máximo apogeo, con la elección de Juan Manuel Moreno Bonilla por parte de Mariano Rajoy, el Partido Popular parece resistirse a cerrar la crisis interna generada a raíz de la designación del candidato a presidir el PP de Andalucía. O es es, al menos, lo que se desprende de las informaciones y declaraciones que se trasladan desde el partido.
Los dos protagonistas principales de este episodio, Juan Manuel Moreno y María Dolores de Cospedal, no sólo no han hablado desde que la semana pasada el primero fue señalado por el líder de los conservadores para liderar el PP andaluz, sino que la presencia de la secretaria general en el congreso regional que lo elegirá no está confirmada.
Así lo puso este lunes de manifiesto desde la sede del PP en rueda de prensa el vicesecretario de Organización del partido, Carlos Floriano, preguntado sobre si la número dos del partido iba a acudir a Sevilla los días 1 y 2 del próximo mes para participar en la inauguración o en a clausura del congreso regional.
"Es un programa de la comisión organizadora del congreso en Andalucía", respondió Floriano. Unas declaraciones que, puertas adentro del PP fueron interpretadas como que todo sigue abierto y la secretaria general no está muy por la labor de acudir a una cita de cuya gestión ha salido muy desgastada.
La desautorización de Rajoy en la crisis del PP andaluz debilita a Cospedal
Cospedal, que según las fuentes consultadas llevaba semanas apostando por José Luis Sanz como sustituto de Juan Ignacio Zoido al frente del PP andaluz, vio la semana pasada como Rajoy decía la última palabra e imponía a Juan Manuel Moreno como candidato.
Hasta este lunes, en el PP contaban con que María Dolores de Cospedal acudiese a la inauguración de este cónclave y la clausura corriera a cargo de Mariano Rajoy. Las palabras del vicesecretario de Organización dispararon todas las alarmas.
Fuentes del partido intentaron este lunes quitar hierro al posible plantón de la secretaria general apuntando a que no todos los congresos regionales cuentan con las intervenciones de Rajoy y Cospedal.
Una semana después de alcanzar su máximo apogeo, con la elección de Juan Manuel Moreno Bonilla por parte de Mariano Rajoy, el Partido Popular parece resistirse a cerrar la crisis interna generada a raíz de la designación del candidato a presidir el PP de Andalucía. O es es, al menos, lo que se desprende de las informaciones y declaraciones que se trasladan desde el partido.