El Partido Popular intenta pasar página de la polémica de la semana pasada protagonizada por su portavoz en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, que calificó vicepresidente del Gobierno de "hijo de terrorista". En rueda de prensa en la sede nacional de la formación, tanto la vicesecretaria de Políticas Sociales. Cuca Gamarra, como la diputada y vicepresidenta de la Cámara Baja, Ana Pastor, defendieron la función de portavoz de Álvarez de Toledo.
Mientras Gamarra la definió como una "fantástica portavoz", Ana Pastor subrayó que "cuenta con el apoyo de todos sus compañeros".
El polémico intercambio de palabras entre Pablo Iglesias y Cayetana Álvarez de Toledo levantó ampollas en las filas conservadoras por lo que supuso de reventar la estrategia con la que el partido fue ese miércoles al pleno de la Cámara: poner contra las cuerdas al ministro del Interior por el cese del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos en el marco de las investigaciones por la concentración del 8M.
Uno de los dirigentes del PP que de forma más clara, y en público, verbalizó este malestar fue el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. "Ningún compañero de mi partido o de otros partidos de la oposición debe entrar al señuelo del Gobierno para crispar, provocar y perder los papeles", mantuvo el viernes pasado.
Ver másFelipe VI convence a la nobleza española para que regale leche y aceite a los pobres
Casi todos los dardos del PP fuero este lunes a parar contra la ministra de Igualdad, Irene Montero, para que esta ofrezca explicaciones de "lo que sabía" en relación con las manifestaciones del 8 de marzo y el vídeo difundido por el Abc sobre una entrevista realizada justo un día después. Pastor sostuvo que en esas declaraciones, la ministra "dice claramente lo que hay" a una periodista de ETB.
Concretamente, Montero dice en la previa a una entrevista con ETB que achabaca la menor asistencia a la marcha del 8M al coronavirus. "O sea, no lo voy a decir porque no lo voy a decir. Pues porque, tía, quiero ser muy prudente, porque creo que la comunicación que se estaba haciendo como Gobierno es buena comunicación, muy basada en los datos médicos".
Al mismo tiempo, consideró que la Fiscalía "tendrá que llamarla" para que sea testigo en las causas que se esté instruyendo para "clarificar qué sabía el Gobierno".
El Partido Popular intenta pasar página de la polémica de la semana pasada protagonizada por su portavoz en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, que calificó vicepresidente del Gobierno de "hijo de terrorista". En rueda de prensa en la sede nacional de la formación, tanto la vicesecretaria de Políticas Sociales. Cuca Gamarra, como la diputada y vicepresidenta de la Cámara Baja, Ana Pastor, defendieron la función de portavoz de Álvarez de Toledo.