Adiós a los mejores resultados de la historia del Partido Popular. La formación liderada por Mariano Rajoy es la más votada en estas elecciones generales. No obstante, se aleja de los 186 escaños cosechados hace cuatro años instalándose en los 123, más del 30% menos de los sufragios. Si en 2011 10,8 millones de españoles dieron su confianza a este partido, ahora la cifra baja hasta los 7,2 millones.
En porcentaje de votos, el PP pasa del 44,63% al 28,71%. Es el peor resultado de la formación que ostenta ahora el Gobierno de España desde 1989, el año de la refundación, cuando obtuvo 107 asientos en el Congreso de los Diputados.
Con estos datos, aunque su formación es la más votada –a 33 escaños del PSOE–, Rajoy corre el riesgo de convertirse en el primer presidente de la historia de España en no revalidar un segundo mandato. Serán las conversaciones que a partir de este lunes se abran entre los partidos las que resolverán la incógnita de quién será el próximo presidente de España. La suma con C´s alcanza los 163 escaños, prácticamente empatado con el bloque de izquierdas. No obstante, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, hasta la fecha nunca ha dicho que estaría dispuesto a ceder sus votos para que gobernara Rajoy.
PSOE y Podemos, por su parte, sumarían 159 asientos en la Cámara alta.
Por comunidades, el partido de Mariano Rajoy es primera fuerza en todas salvo en Extremadura, Andalucía, Cataluña y el País Vasco. Dejándose, no obstante, muchos votos por el camino. En 38 de las 52 circunscripciones también se hace con la victoria. Y se mantiene como primera fuerza en siete de las diez grandes ciudades: Madrid (35,68%), Valencia (32,10%), Sevilla (30,10%), Zaragoza (29,07%), Málaga (28,63%), Murcia (40,85%) y Palma de Mallorca (28,59%). Respecto a 2011, deja de ser primera fuerza en Las Palmas de Gran Canaria, donde pasa del 51,10% de los votos al 28,59.
El resultado, aunque objetivamente malo para el PP si se tiene en cuenta su punto de partida, cumple con los pronósticos que manejaba la dirección nacional del PP. Los conservadores, en privado, vaticinaban que iban a obtener en torno al 30% de los votos.
Rajoy: "Hemos ganado las elecciones"
Al filo de las 0.00 horas, Rajoy salió al balcón del número 13 de la madrileña calle de Génova, cuartel general de los conservadores, para dar las gracias a los electores. "Gracias a todos los españoles que han acudido a las urnas", señaló. Acto seguido, insistió en que España ha vivido "cuatro años difíciles, cuatro años complicados". "Hemos tomado decisiones que en ocasiones no le gustaría tomar a ningún gobernante. He hecho lo que creía que era bueno para el interés general de España", subrayó.
"Hemos ganado las elecciones"
, prosiguió Rajoy. Y tras insistir en que su partido tiene una diferencia de más de 1.600.000 votos respecto a la segunda fuerza, el PSOE, añadió que buscará "un Gobierno estable". Lo hará, dijo, "con el único objetivo de servir a los intereses de todos los españoles". "España necesita seguridad y confianza", sostuvo en defensa de su investidura como presidente del Gobierno.
El presidente del Gobierno mantuvo que a partir de ahora se inicia "una etapa que no será fácil". "Será necesario hablar mucho, dialogar más, llegar a entendimiento y acuerdos y yo lo voy a intentar. No tengo más interés que los intereses generales de España", añadió antes de agradecer a los suyos su "lealtad" e "ilusión".
Este 20-D Mariano Rajoy también se examina puertas adentro del PP. En los próximos meses, el líder de los conservadores verá sometido su liderazgo al escrutinio de sus compañeros. O cederá el testigo a una nueva cara. El PP celebrará su XVIII Congreso Nacional a principios de 2016. De momento, este lunes a las 17.00 horas, los conservadores celebrarán Comité Ejecutivo Nacional. Una cita en la que Mariano Rajoy analizará junto a la plana mayor de su partido los resultados electorales.
La campaña de Rajoy
No hay mitin en el que Rajoy no haya cargado contra los nuevos, contra los partidos emergentes, esos que ahora tienen la llave de la gobernabilidad. Para él, España no está para "experimentos", entendiéndose por "experimento" la posibilidad de que Ciudadanos o Podemos toquen poder. "Gobernar no es improvisar. Al Gobierno se llega aprendido. No puedes llegar de por ahí y colocarte en el Gobierno. Conviene tener un currículum. Haber sido, al menos, concejal". Este mensaje, que inauguró en un acto de partido el 28 de noviembre, ha sido uno de los más repetidos a lo largo de su campaña.
A principios de campaña, muy asustados por el subidón que estaba experimentando C´s en las encuestas, sus estrategas electorales diseñaron una campaña en redes sociales y una serie de vídeos en los que intentaban ilustrar que votar a Rivera era una especie de lotería porque podía acabar sirviendo para que gobernasen otros. "Dicen una cosa y luego acaban defendiendo lo contrario", alertó Rajoy hace una semana en un mitin desde Las Rozas (Madrid).
Pese a que desde el equipo de campaña de Rajoy han sido muy insistentes en la idea de que su principal rival era el PSOE y que, precisamente por eso, el presidente sólo iba a debatir en televisión con Pedro Sánchez, en los mensajes de los mítines de los primeros diez días de campaña quedaba claro el llamamiento de Rajoy al voto útil para evitar fugas a Ciudadanos.
El candidato de los conservadores también ha metido al socialista Pedro Sánchez en el saco de los inexpertos. Quedó claro cuando en el tenso debate que mantuvieron este lunes le dijo que no iba a ganar, pero que no pasaba nada porque era joven. Pero a la hora de referirse al PSOE, el discurso en el que más cómodo se ha encontrado es el de la herencia recibida. A saber: cuando él llegó al Gobierno lo que le esperaba era una "herencia envenenada", con una prima de riesgo que era "una asfixia" y un país al borde del rescate.
El debate de la corrupción
El cara a cara con Pedro Sánchez fue un punto de inflexión en esta campaña que transcurría sin sobresaltos. A ojos de los suyos, la vicepresidenta del Gobierno y número dos por Madrid, Soraya Sáenz de Santamaría, se defendió muy bien en el debate a cuatro. Sólo quedaba que Rajoy acabase con nota su debate con el socialista. Al haber sido el único aceptado, todo conducía a pensar que el presidente se lo habría preparado a conciencia. Pero, una vez transcurrido, queda la duda de si no lo preparó tanto o si se bloqueó de tal forma cuando su rival le dijo que no era un candidato "decente" que ya no supo cómo remontar.
Otro de los episodios de esta campaña de Rajoy que quedan para las hemerotecas es el del puñetazo que el presidente recibió este miércoles mientras paseaba por las calles de Pontevedra. El golpe dejó al presidente sin gafas y con un fuerte hematoma en la cara. Pero desde el PP se decidió que esto no alterara la campaña. Y así fue. Rajoy continuó con su agenda para ese día cerrando sus actos con el mitin y optó por darle perfil bajo.
Adiós a los mejores resultados de la historia del Partido Popular. La formación liderada por Mariano Rajoy es la más votada en estas elecciones generales. No obstante, se aleja de los 186 escaños cosechados hace cuatro años instalándose en los 123, más del 30% menos de los sufragios. Si en 2011 10,8 millones de españoles dieron su confianza a este partido, ahora la cifra baja hasta los 7,2 millones.