Hace solo unos meses el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo no dudaba en que ganaría las europeas del próximo 9 de junio con un amplío margen respecto al PSOE. En Génova 13 pronosticaban una victoria incontestable con la que aspiraban a validar su estrategia de guerra total contra el Gobierno de Pedro Sánchez, en la que no ha dudado en poner en cuestión instituciones como el Congreso, el Tribunal Constitucional o más recientemente la Unidad Central Operativa —conocida como UCO— de la Guardia Civil. Ahora, a escasos días de que se celebren los comicios, la dirección de Feijóo rebaja sus propias expectativas y se conforma con ganar a los socialistas sin importar "si la diferencia es mucha o poca".
Fuentes de la formación conservadora señalan que no se debe analizar el resultado del PSOE, sino el del Gobierno incluyendo a Sumar y el de sus socios parlamentarios. Los de Sánchez están resistiendo mejor de lo que el PP esperaba y la tesis de Génova es que están "absorbiendo" a la formación de Yolanda Díaz y pescando del caladero de partidos como Esquerra Republicana o el PNV, por lo que su caída no se acusa tanto como ellos pronosticaban en un primer momento. Estas mismas fuentes apelan a analizar el resultado del 9J por bloques, ya que están convencidos de que el resultado de Vox también será mejor que en 2019.
En Génova evitan responder qué pasaría si, finalmente, el PSOE gana esos comicios ya que en otras elecciones, como fue el caso de las gallegas, Feijóo vinculó su continuidad al frente del PP con la victoria. La mayor parte de las filas populares da por hecho que serán primera fuerza por delante del PSOE, pero hay quien, en la propia dirección del PP, no lo ve claro y considera que el combate será más justo de lo que parece.
Con todo, tanto dirigentes de peso como diputados rasos admiten que no hay que dar nada por hecho, como sucedió en la campaña del 23J, cuando Feijóo ya se veía en La Moncloa. "No vamos a incurrir en errores de expectativas", resumen en el PP. Los conservadores recuerdan que parten de tener 12 escaños y aspiran a captar todo el voto de Ciudadanos, que hace cinco años obtuvo más del 12% del total, y a crecer por el centro por el "desgaste" que le atribuyen al PSOE, conscientes de lo difícil que resulta atraer a los votantes de Vox. Es más, en el PP analizan que los de Santiago Abascal crecerán porque algunos de los votantes de les votaron el 23J se irán ahora a la extrema derecha ya que "no tendrá consecuencias" en la gobernabilidad del país.
Acusan a Vox de "romería electoralista" contra el PP y se desvinculan del viaje de Abacal
La fotografía del líder de Vox con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en Jerusalén sorprendió al PP, que a lo largo del conflicto ha rehuido del debate de fondo sobre la situación en Palestina. De hecho, tras el reconocimiento de España de este martes, Feijóo dejó que fueran sus portavoces los encargados de dar la réplica al Gobierno al acusar a Sánchez de "electoralismo" y evitó hacer ningún tipo de valoración.
Tampoco la ha hecho sobre el viaje de Abascal, a diferencia de su portavoz adjunta en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, que aseguró que Vox está de "romería electoralista contra el PP" y ahora "hasta Jerusalén ha llegado": "Como siga así, habrá que concluir que su agenda 2030 es que Pedro Sánchez siga en el poder", completó la diputada durante la sesión de control al Gobierno. Y añadió: "¿Qué hacen gobernando con el PP en cinco autonomías y 107 ayuntamientos si es lo mismo que el PSOE?".
En privado, en el PP sostienen que no eligen las fotografías que se hace su socio de Gobierno pero subrayan que "no están incómodos ni preocupados" por las repercusiones electorales. Es más, confían en que "no movilice a la izquierda" de cara al 9J ya que consideran que el voto en esos comicios no lo decidirá la "política exterior" de ningún partido sino que se producirá en clave interna. O así lo esperan, al menos.
Abascal no lo ve de la misma forma, porque se ha comprometido ante el líder israelí, que es aliado del grupo de los Europeos Conservadores y Reformistas (ECR) al que pertenece Vox a que "revertirá" la creación del Estado de Palestina "cuando sea presidente", según afirma Vox en un comunicado. Para el líder ultra, que ha acudido a apoyar a Netanyahu tras la masacre de Rafah por parte del ejercito israelí esta misma semana "nadie tiene derecho a pedir a Israel que renuncie a sus operaciones de autodefensa”.
Buscan desgastar a Sánchez por el caso de su mujer
Aunque el PP ha hecho de su oposición a la amnistía su principal baza desde el inicio de la legislatura y lo convirtió en el elemento central de su manifestación del pasado domingo, ya dan por amortizado el daño que le ha podido hacer al PSOE. Y pese a que este jueves la ley se aprueba definitivamente en la Cámara Baja, en la sesión de control Feijóo trató de desgastar a Sánchez por el caso de su mujer, Begoña Gómez. Es más, acusó al socialista de "tapar" la investigación a su esposa y llegó a decir que "La Moncloa está siendo investigada".
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Es más, el líder de la oposición dijo que el presidente del Gobierno "no se fue a reflexionar" cuando se admitió la causa contra Gómez a finales de abril, sino a "preparar su defensa", pese a que la apertura de la investigación es pública. A todo esto se le suma que la causa en la que está siendo investigada la mujer del presidente del Gobierno se topó desde su inicio con la firme oposición del Ministerio Público y que hay un informe de la Guardia Civil que descarta su influencia en las operaciones bajo sospecha. Pero para el PP ni la Fiscalía ni la UCO son instituciones independientes y el juez que la instruye, Juan Carlos Peinado, sí lo es pese a que su hija es concejala de su formación política.
En los últimos días desde Génova advertían de que se iría conociendo más información del caso y, según confiesan, van a seguir ejerciendo presión sobre el presidente del Gobierno en la campaña. Sin embargo, no responden ante la preguntan de qué sucedería si se diera carpetazo a la investigación judicial. Para algunas voces del PP, el dilema es "moral" y no judicial, por lo que apuestan por no "insistir demasiado" en esa vía. Pero no parece que esa sea la estrategia de Feijóo, que sí lo está vinculando a la investigación judicial.
Con esa estrategia en mente, el siguiente paso del PP era llamar a declarar a Sánchez para comparecer en la comisión en el Senado sobre el 'caso Koldo', ampliada a los negocios de su esposa. Sin embargo, han decidido posponerla hasta después del 9J aunque el propio Feijóo ha amenazado reiteradamente en llamarle. Aunque desde el PP aseguran que cada vez más "se estrecha el cerco sobre Pedro Sánchez, su Gobierno, su partido y su entorno", la decisión de no citarle antes de que se celebren las elecciones se explica por el temor de que el socialista aproveche la oportunidad para salir indemne e incluso reforzado.
Hace solo unos meses el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo no dudaba en que ganaría las europeas del próximo 9 de junio con un amplío margen respecto al PSOE. En Génova 13 pronosticaban una victoria incontestable con la que aspiraban a validar su estrategia de guerra total contra el Gobierno de Pedro Sánchez, en la que no ha dudado en poner en cuestión instituciones como el Congreso, el Tribunal Constitucional o más recientemente la Unidad Central Operativa —conocida como UCO— de la Guardia Civil. Ahora, a escasos días de que se celebren los comicios, la dirección de Feijóo rebaja sus propias expectativas y se conforma con ganar a los socialistas sin importar "si la diferencia es mucha o poca".