El PSOE no respaldó este martes la estrategia del PP de "utilizar" el Tribunal de Cuentas en su particular guerra contra Ciudadanos. Los socialistas votaron en contra de dos propuestas de resolución que el partido de Mariano Rajoy defendió este martes en el Congreso y se abstuvo en la otra. Podemos, por su parte, confirmó en el último momento su abstención, después de haber anunciado que votaría a favor.
En un episodio más de la pelea que el PP ha abierto en las últimas semanas para tratar de establecer irregularidades contables y financieras en Ciudadanos, la comisión mixta Congreso Senado para las relaciones con el Tribunal de Cuentas aprobó este martes dos propuestas de resolución que cuestionan la limpieza del partido de Albert Rivera. Y para las que el PP intentaba buscar el respaldo, entre otros partidos, del PSOE y de Unidos Podemos.
En la más explícita, el partido de Rajoy ha conseguido que las Cortes propogan al Tribunal de Cuentas establecer si Ciudadanos cumplió con Hacienda en los años 2014 y 2015, los dos últimos ejercicios contables fiscalizados a los partidos políticos. La iniciativa se basa en la suposición de que detrás de los gastos de los grupos institucionales de Ciudadanos por un importe de 860.444 euros en 2014, “en concepto de servicios de asesoía prestados por el partido al grupo”, y de 1.166.480 euros en 2015 en concepto de “gastos por disposición de bienes que, en realidad, suponen traspasos de fondos de los referidos grupos institucionales al partido”, se ocultan incumplimientos en materia fiscal, especialmente “en relación con el pago del IVA u otros impuestos o figuras tributarias”.
PSOE y Podemos no apoyaron finalmente la postura del PP. El PSOE, que fue muy crítico con Cs después de que el Tribunal de Cuentas informase desfavorablemente sus cuentas de 2015, cree que “el PP está descalificando el trabajo de una institución como es el Tribunal de Cuentas para atacar a Ciudadanos” en el marco de la “guerra fría entre las derechas”.
En opinión de los socialistas, existe un procedimiento tasado en la ley, un proceso sancionador regulado a través de La ley de financiación de los partidos políticos y cuya aplicación depende del Tribunal. “Si hay infracciones”, subrayaron a infoLibre fuentes del partido de Pedro Sánchez, “las tiene que determinar el órgano que corresponde en función de la ley”, en este caso el Tribunal de Cunetas.
La actitud del PP “es una falta de respeto” al órgano fiscalizador, al que “no se le puede decir hasta dónde y cómo se puede investigar. Son profesionales, saben qué tienen que investigar y fiscalizar”, subrayan.
Las comisiones de las Cortes, añaden las fuentes citadas, “no están para tapar la corrupción del PP, que es lo que están intentando hacer en el Senado y ahora en Congreso”.
Unidos Podemos, también presente en la comisión, decidió abstenerse después de haber anunciado que apoyaría las propuestas del PP..
El papel de Hacienda
Inicialmente, el PP había llegado a pedir expresamente que Hacienda investigase si Ciudadanos “ha cumplido todas las obligaciones tributarias correspondientes a dichos servicios de asesoría en relación con el pago del Impuesto sobre el Valor Añadido u otros impuestos o figuras tributarias”, lo que provocó una inmediata y airada reacción del partido de Albert Rivera: “Sería muy grave que el Gobierno pusiera a la Hacienda Pública al servicio del PP politizándola y degradando las instituciones que son de todos los españoles”, señalaron entonces fuentes de Ciudadanos.
A las pocas horas, sin embargo, el PP reculó y dulcificó el texto original emplazando de todos modos al Tribunal de Cuentas a ocuparse de las supuestas responsabilidades fiscales de Cs.
Los partidos ignoran desde hace décadas las peticiones del Tribunal de Cuentas para acabar con sus zonas opacas
En la segunda propuesta del partido de Rajoy aprobada este martes las Cortes piden explicaciones al Tribunal por no haber decidido todavía si considera infracciones seis casos que afectan a siete partidos (entre ellos Cs) y que el presidente del organismo citó en su comparecencia del 13 de febrero. Los socialistas también votaron en contra.
Se trata de la no identificación de los cargos públicos ni los donantes que realizaron aportaciones a federaciones de Izquierda Unida por un importe total de 307.000 euros; la no identificación de las personas físicas que realizaron donaciones a la desaparecida Unió Democrática de Catalunya por 785.000 euros en 2014 y 240.000 euros en 2015; las donaciones recibidas de personas jurídicas por un importe total de 8,6 millones de euros por Nueva Canarias; o los pagos efectuados por terceras personas contabilizados como donaciones en especie de facturas a nombre de Ciudadanos por 14.000 euros. Así como la participación de Eusko Alkartasuna y el Partido Nacionalista Vasco a través de sociedades en los rendimientos de actividades de carácter mercantil. Sin olvidar, por supuesto,“el incumplimiento del deber de colaboración” con el Tribunal de Cuentas de la desaparecida Unión, Progreso y Democracia (UPyD).
Por ultimo, en su tercera propuesta sobre Ciudadanos, el PP consiguió que las Cortes exijan al Tribunal de Cuentas que aclare por qué no considera “infracción grave” la presentación de las cuentas de Cs de 2015, que a juicio del propio organismo fiscalizador “no reflejan adecuadamente la situación financiera y patrimonial de la formación”. En este caso, el PSOE se abstuvo.
El PSOE no respaldó este martes la estrategia del PP de "utilizar" el Tribunal de Cuentas en su particular guerra contra Ciudadanos. Los socialistas votaron en contra de dos propuestas de resolución que el partido de Mariano Rajoy defendió este martes en el Congreso y se abstuvo en la otra. Podemos, por su parte, confirmó en el último momento su abstención, después de haber anunciado que votaría a favor.