María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría y sus entornos llevan a sus espaldas años de enfrentamientos en el Partido Popular. Una pelea que, en clave interna, se interpretaba en el contexto de la sucesión de Mariano Rajoy. Ya ha llegado el momento. Y ambas están ubicadas en la línea de salida para el XIX Congreso Nacional del PP, una cita extraordinaria que tendrá lugar en Madrid los días 20 y 21 de julio.
Este martes, a 24 horas de que culminase el plazo para la presentación de precandidaturas, ambas dirigentes conservadoras anunciaron el paso. Primero, a las 10 de la mañana, la exvicepresidenta rompía su silencio en la red social Twitter avanzando que tres horas después, en la puerta del Congreso de los Diputados, iba a exponer a los periodistas los motivos por los que daba el paso. Y, pasadas las 11 de la mañana, desde Toledo, ante la Junta Directiva regional del PP de Castilla-La Mancha, Cospedal hacía el mismo anuncio.
Ninguna de las dos quiso aclarar si habían dado un paso al frente porque el día anterior el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, había anunciado que su compromiso con los gallegos le impedía lanzarse a la carrera sucesoria. Pero el hecho de que el gallego no haya registrado su candidatura hace que no pocos dirigentes conservadores observen el proceso con miedo. Con el temor a que el partido pueda salir del cónclave mucho más tocado de lo que llega. "Si Cospedal y Santamaría no dejan a un lado sus rivalidades, el partido puede abrirse en canal", reflexiona una de las fuentes consultadas por infoLibre.
En las últimas semanas una de las ideas más extendidas en las filas conservadoras es que si el presidente de la Xunta daba el paso, Cospedal no lo haría. Y que esto evitaría el choque directo entre la exvicepresidenta y la secretaria general. "La integración que se quería desde la dirección nacional y por la que apostaban algunos barones es ya imposible. O casi imposible. No veo yo a Cospedal integrando a Santamaría. O viceversa", valora un dirigente autonómico.
¿Integración?
No se sabe todavía qué pasará en las próximas semanas –la votación es el 5 de julio–, pero, al menos en los discursos, de quienes este miércoles presenten de manera formal sus avales en la sede nacional del PP sí estuvo la palabra "integración". De hecho, fuentes conocedoras de los contactos entre candidaturas aseguran que el equipo de Cospedal ya ha ofrecido a Pablo Casado que se sume a su proyecto, cuestión que el todavía vicesecretario de Comunicación del PP habría rechazado.
Pese a los temores de que el PP se encamina hacia un proceso congresual "a cara de perro", desde ambas candidaturas se insiste, no obstante, en que no apostarán por el "juego sucio" porque el partido no se puede permitir el lujo de salir herido de este episodio. "Sólo existe el juego limpio, el juego entre compañeros de un mismo partido", defienden.
En este sentido, señalan que no pueden permitirse estar "a tortas" hasta el día 21 de julio y después intentar cerrar las heridas. Esta es la teoría. Todo se verá con la práctica.
"El problema no es lo que hagan ellas, es lo que hagan sus equipos", dice un diputado que no descarta que se ponga en marcha una "guerra de dossieres" para intentar debilitar a rivales.
Dardos cruzados
De momento, en el PP siguieron con atención los discursos de Cospedal y Santamaría. La esencia sobre el partido que quieren y los motivos fue la misma. Pero en ambos mensajes se encontraron dardos cruzados.
Cospedal sacó pecho de haber defendido a su partido incluso en los peores momentos, en plena ebullición de los escándalos de corrupción. Los fieles a la exministra siempre se quejan de que Santamaría, refugiada en el Gobierno, siempre se puso de perfil.
La exvicepresidenta, por su parte, se presentó "como una militante más". En el partido no pasó inadvertido este mensaje. "Ella anunció su candidatura en la calle, a las puertas del Congreso, donde ha sido portavoz en la oposición y donde ha rendido cuentas como vicepresidenta. Cospedal lo hizo en un hotel de Toledo, ante la plana mayor del partido", subraya una de las fuentes.
Los otros candidatos
Tras Cospedal y Santamaría, el siguiente candidato con más posibilidades, interpretan en el partido, es Pablo Casado. "Le están llegando ofertas de integración", dicen fuentes conocedoras del proceso. De momento, quiere intentarlo solo.
El vicesecretario de Comunicación –dejará el cargo el viernes al ser proclamado de forma oficial– es visto como una especie de tercera vía. "Es la renovación completa porque no está tan ligado a Rajoy", señalan.
No obstante, además de haber participado en la dirección del partido en los últimos años, también ha sido un hombre de confianza de José María Aznar y de Esperanza Aguirre.
Su principal obstáculo, señalan, es la investigación en curso por el caso del máster. "Si es imputado sería un palo", dice un diputado. Casado, por su parte, se declara tranquilo.
Junto a Casado, ya han anunciado que presentarán sus avales el diputado por Ávila José Ramón García-Hernández y el exministro José Manuel García-Margallo. El exdirigente de Nuevas Generaciones de la Comunitat Valenciana ya lo hizo el lunes por la tarde.
En los pasillos del Congreso se vieron este martes conversaciones y saludos entre los diferentes candidatos. Sus equipos, dicen, ya ha empezado a sondear apoyos. Pero la novedad, el hecho de que puedan votar todos los militantes en la primera fase añade muchas dudas al proceso. "En la primera votación tiene más peso la provincia, lo más cercano, que la comunidad autónoma", dice un dirigente regional quitando hierro al peso de los barones sobre el voto de los afiliados.
La campaña arranca el 23 de junio
El plazo de presentación de precandidaturas quedó abierto desde este lunes a las 12:00 horas hasta las 14.00 horas de este miércoles. La Comisión Organizadora proclamará a los precandidatos presentados el día 22 de junio, y convocará la campaña electoral interna desde las 10.00 horas del día siguiente, 23 de junio, hasta las 24 horas del 4 de julio.
Los afiliados podrán inscribirse para participar en la elección del presidente del PP hasta las 14.00 del 25 de junio, y para participar como compromisario en el Congreso hasta el 29 de junio a la misma hora. Todas las asambleas se celebrarán el jueves 5 de julio, desde las 09:30 hasta las 20:30 horas. En estas asambleas se votará en dos urnas. En una, a los precandidatos; en otra, a los compromisarios.
El comité organizador está estudiando la posibilidad de que se celebre un debate entre los precandidatos.
Empieza la batalla en el PP: Santamaría no precisa sus avales, Cospedal entrega 3.336 y Casado, más de 5.000
Sin movilización
Hasta la fecha, diferentes direcciones regionales consultadas por este diario admitían que no había mucha movilización. Se espera que esto cambie a partir de ahora, cuando ya se han destapado las cartas de los posibles sucesores de Rajoy.
"Si alguno de los precandidatos obtuviese más del 50% del total de los votos válidos emitidos por los afiliados, hubiese logrado una diferencia igual o superior a 15 puntos sobre el resto de precandidatos y hubiera sido el más votado en la mitad de las circunscripciones será proclamado ante el Congreso como candidato único a la presidencia del partido", figura en los estatutos. De lo contrario, van al congreso los dos precandidatos con más votos.
María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría y sus entornos llevan a sus espaldas años de enfrentamientos en el Partido Popular. Una pelea que, en clave interna, se interpretaba en el contexto de la sucesión de Mariano Rajoy. Ya ha llegado el momento. Y ambas están ubicadas en la línea de salida para el XIX Congreso Nacional del PP, una cita extraordinaria que tendrá lugar en Madrid los días 20 y 21 de julio.