"El mayor caso de lawfare que se ha conocido en la historia política de España lo mecieron ustedes porque un juez, el juez De Prada, introdujo un párrafo en la sentencia de la Gürtel que provocó la caída del Gobierno de Rajoy y finalmente esa frase de marras fue sacada por el Tribunal Supremo de ese auto. Ese es el mayor caso de lawfare que le costó a un Gobierno del PP la Presidencia”. El largo entrecomillado que abre este texto fue el mensaje literal lanzado el martes en la sesión de control del Senado y con el consiguiente aplauso de la bancada popular por el expresidente autonómico de Extremadura, José Antonio Monago. Monago buscaba llevar a su terreno el debate sobre si el sistema judicial se está utilizando como arma de guerra: es decir, si hay lawfare o no.
Para sostener su discurso, Monago invocó “un párrafo” que nunca existió pero que se ha afianzado en el imaginario político conservador por el error –en sentido literal– cometido el 14 de octubre de 2020 por el Tribunal Supremo (TS). Ese error, rectificado a última hora de aquel día por el alto tribunal, se resume así: a su resolución sobre el recurso de casación del PP contra la sentencia del caso Gürtel dictada dos años antes por la Audiencia Nacional, se adjuntó un extenso comunicado que incluía una afirmación de gran relevancia, que el alto tribunal consideraba “excesivas las menciones a la caja b del PP [de la sentencia de la Audiencia Nacional] porque no puede haber responsabilidad penal sin acusación o defensa”. Pero la sentencia –y así lo subrayó por la tarde el tribunal a través de sus portavoces– no decía nada de eso.
Este jueves, infoLibre contactó con el grupo del PP en el Senado. Tras recordar a sus interlocutores que el propio Supremo había rectificado el comunicado sobre el contenido de la sentencia definitiva del caso Gürtel y que en absoluto había eliminado un párrafo que jamás llegó a existir, fuentes del PP se ciñeron a lo que sigue: “Lo que es público y notorio y está publicado en muchos medios de comunicación es que el Tribunal Supremo modificó esa sentencia”.
Lo favorable al PP era el voto particular
Aquel “considera excesivas las menciones a la caja B del PP” estalló a media mañana como un polvorín de titulares, artículos de opinión y mensajes en redes sociales a favor del PP. Que el Supremo rectificase al final de la tarde a través de un segundo comunicado en el que pedía disculpas por lo sucedido apenas tuvo eco en ciertos medios de comunicación. Y ello pese a que la nota era inequívoca: "En realidad –decía este segundo escrito–, el fragmento extraído hace mención a la valoración que hace el voto particular sobre esas manifestaciones. En ningún caso la Sala incluye la palabra "excesivas" al valorar los párrafos sobre la caja B". Es más, la sentencia del Supremo validó que la caja B había existido.
¿A qué voto particular se refería la nota del Supremo que corregía el comunicado matinal? Al confeccionado en 2018 por el magistrado Ángel Hurtado, el único de los tres integrantes del tribunal de la Audiencia Nacional contrario a que el PP fuese condenado como partícipe a título lucrativo. A día de hoy, Hurtado ya no forma parte de la Audiencia. Dos semanas antes de que se conociera la sentencia del Supremo –el 30 de septiembre de 2020–, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) lo había designado magistrado de la Sala de lo Penal del alto tribunal. Para entonces, el CGPJ elegido en 2013 y con mayoría conservadora llevaba ya casi dos años caducado tras el bloqueo a su renovación impuesto por el PP. Pero todavía no se había promulgado el decreto que le impediría hacer nuevos nombramientos.
A partir de aquel 14 de octubre de 2020, el panorama se ensombreció para el juez de la Audiencia Nacional que había ejercido como ponente de la sentencia original del caso Gürtel: el “juez Prada”, a quien Monago culpó el martes de haber introducido “un párrafo en la sentencia de la Gürtel que provocó la caída del Gobierno de Rajoy”.
Para José Ricardo de Prada, del sector progresista, todo se complicó una vez que tanto el PP como distintos medios de comunicación dieron por cierto el comunicado inicial del Tribunal Supremo en lugar de aquel otro en el que se rectificaba a sí mismo y lograron que esa versión permaneciese intacta en parte de la opinión pública. Aunque en la sentencia del TS –1.844 páginas– no aparece ni una sola vez el sintagma “excesivas menciones”, un fenómeno viral y también conocido a través de un término anglosajón –fake, que significa falso– convirtió a Prada en un demonio entregado a la izquierda y al que el Supremo había tenido que poner en su sitio. ¿Cómo? Por emplear las palabras de Monago, el tribunal había “sacado del auto” la “frase de marras” sobre la caja B.
De Prada pidió infructuosamente amparo al CGPJ tras leer cómo determinados periódicos le acusaban de haber promovido la moción de censura que derribó a Mariano Rajoy. “El magistrado De Prada –publicó, por ejemplo, el diario Abc el 15 de octubre de 2020– fue la mano que meció la cuna de un cambio de Gobierno, y sin la excusa jurídica que prefabricó, ahora anulada por el TS, Rajoy habría permanecido en La Moncloa”. Tres años más tarde, José Antonio Monago ha rescatado para atacar a De Prada la metáfora de mecer la cuna.
“Contundente” rechazo de dos asociaciones
Este jueves, la agencia Europa Press informó de que tanto la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV) como Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD) condenaban el señalamiento que hizo el senador del PP José Antonio Monago al juez de la Audiencia Nacional (AN) José Ricardo de Prada por la sentencia sobre la trama Gürtel.
"El señalamiento público de un magistrado por parte de un senador del PP, este martes, en sede parlamentaria, es inasumible en democracia", ha dicho la asociación judicial AJFV en un mensaje en la red social X (antiguo Twitter).
Ver másLas “excesivas” menciones a la 'caja b' del PP que el Supremo jamás criticó: el tribunal rectifica su comunicado
También JJpD ha afeado al senado del PP que señale a De Prada, "un gran jurista que ha sido llamado a tribunales internacionales". "¿El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) va a hacer una nota informativa denunciándolo, como en el caso de Junts?", ha denunciado, sobre el comunicado del órgano de gobierno de los jueces contra la diputada Miriam Nogueras por cargar contra magistrados del Supremo y del Constitucional desde la tribuna del Congreso.
Por su parte, la AJFV ha aprovechado para recalcar su "contundente" rechazo a "los ataques de partidos políticos a jueces por el solo hecho de realizar su labor conforme a ley", reivindicando "la independencia del Poder Judicial, la imparcialidad y la integridad de sus miembros".
"El normal funcionamiento de la Justicia, a través de su sistema de recursos, es garantía para la ciudadanía de un Poder Judicial sometido a la ley y garante de sus derechos", ha afirmado
"El mayor caso de lawfare que se ha conocido en la historia política de España lo mecieron ustedes porque un juez, el juez De Prada, introdujo un párrafo en la sentencia de la Gürtel que provocó la caída del Gobierno de Rajoy y finalmente esa frase de marras fue sacada por el Tribunal Supremo de ese auto. Ese es el mayor caso de lawfare que le costó a un Gobierno del PP la Presidencia”. El largo entrecomillado que abre este texto fue el mensaje literal lanzado el martes en la sesión de control del Senado y con el consiguiente aplauso de la bancada popular por el expresidente autonómico de Extremadura, José Antonio Monago. Monago buscaba llevar a su terreno el debate sobre si el sistema judicial se está utilizando como arma de guerra: es decir, si hay lawfare o no.