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El presidente solo pide “paciencia”

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Dos días después de que el Gobierno asumiera que en 2015, cuando termine la legislatura, el paro estará a peores niveles que cuando el PP llegó a La Moncloa en 2011, Mariano Rajoy pidió "paciencia" a los españoles. "Lo importante es tener paciencia, un poquito de paciencia y ser muy perseverantes". Fue su respuesta cuando se le preguntó este domingo si entendía que, ante la actual situación económica y ante algunas de las actuaciones del Gobierno, los españoles podían sentirse "frustrados".

El presidente del Gobierno compareció en rueda de prensa desde La Alhambra (Granada), junto a primer ministro de Irlanda y presidente del Consejo de la Unión Europea, Enda Kenny. También fueron sus primeras declaraciones después de que el jueves se conociese que en España ya hay 6,2 millones de parados.

En el Gobierno son muy conscientes de la inyección de pesimismo que supuso el viernes la revisión de las previsiones macroeconómicas para los próximos años. A las cifras de la última encuesta de Población Activa (EPA) se suma el hecho de que los datos del Gobierno hablan de que el paro se mantendrá en el 27,1% este año y bajará al 26,7% en 2014. En los últimos días los miembros del Ejecutivo están haciendo el esfuerzo de trasladar a los ciudadanos la idea de que esos números son el peor escenario sobre el que podemos encontrarnos y que confían en que no se cumpla. Es más, que confían en que vaya a mejor.

En la base, la situación europea

En este contexto, Rajoy insistió en que estos datos son muy prudentes: "Nosotros hemos hecho unas previsiones conservadoras. Para ser creíbles. Con el objetivo de superarlas y de que las cosas vayan mucho mejor. Las previsiones se pueden cambiar. En estos momentos toda Europa ha revisado sus previsones a la baja", insistió. Con esta última frase, recuperaba uno de los mantras de su Gobierno, el de que España va mal, pero que todos los países de nuestro entorno están en la misma situación.

Tampoco faltó otro de sus argumentos más socorridos, el de la mala situación en la que heredaron España de los socialistas.

Rajoy, que llegó al Gobierno prometiendo crear empleo, sostuvo que "es mejor decir la verdad. No huir de ella y no hacer castillos en el aire". Cuando el Presupuesto de 2013 no ha llegado ni al cuarto mes, el Gobierno ha tenido que cambiar radicalmente todas sus previsiones económicas. "El objetivo capital de este Gobierno es el paro. Es la prioridad básica. Cualquiera sabe que el gran objetivo nacional es crecer y crear empleo. Llevamos instalados en esta crisis más de cinco años y no es fácil superarla. Lo importante es saber lo que hay que hacer", volvió a insistir.

Preguntado sobre un posible cambio en su equipo de Gobierno, Rajoy lo negó tajantemente y se declaró "muy satisfecho de los esfuerzos que están haciendo los ministros del área económica". Algunos sectores del Partido Popular consideran que el presidente debería hacer frente a una crisis de Gobierno para darle un nuevo impulso a la legislatura y para trasladar a los ciudadanos cierta imagen de cambio, de novedad en un momento en el que el Ejecutivo parece paralizado. El presidente parece tenerlo claro. De momento. "Ni está planteado eso, ni voy a hacer ningún cambio", insistió al tiempo que alababa los "esfuerzos", el "trabajo" y el "pundonor" de todos sus ministros.

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No es un secreto que en el partido del Gobierno existe malestar con los socialistas. No hay dirigente conservador que no se queje de que el PSOE no está "a la altura de las circunstancias". Y de que no está respaldando al Ejecutivo en las iniciativas legislativas que llevan al Congreso de los Diputados. Este domingo, Rajoy insistió en esta tesis.

Un día después de que el líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, pidiera al presidente del Gobierno que se dejara ayudar, Rajoy aseguró que ambos hablan "más de lo que se cree". Y que su intención de partida es llegar a un entendimiento con el PSOE, sobre todo en lo que se refiere a Europa y a las reformas estructurales. Pero que, pese a que hablan "mucho", los socialistas nunca apoyan al PP en cuestiones como los desahucios y las preferentes.

Este lunes, Mariano Rajoy intervendrá en un acto del Instituto de Empresa Familiar en el casino de Madrid. Salvo cambios de última hora en su agenda, será su única aparición pública esta semana.

Dos días después de que el Gobierno asumiera que en 2015, cuando termine la legislatura, el paro estará a peores niveles que cuando el PP llegó a La Moncloa en 2011, Mariano Rajoy pidió "paciencia" a los españoles. "Lo importante es tener paciencia, un poquito de paciencia y ser muy perseverantes". Fue su respuesta cuando se le preguntó este domingo si entendía que, ante la actual situación económica y ante algunas de las actuaciones del Gobierno, los españoles podían sentirse "frustrados".

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