Si hubiera que juzgar las primarias abiertas del PSOE por su poder de movilización ciudadana, habría que concluir que su éxito es, cuando menos, relativo. El volumen de ciudadanos sin carné del partido que se inscriben en el proceso es sorprendentemente bajo. En el mejor de los casos –Baleares y Valencia, que se celebraron en la pasada primavera–, se apuntó en torno al 1,5% del censo electoral. En el peor –como sucede ahora en Navarra y Canarias, cuya votación será el próximo domingo, 19 de octubre–, no llega ni al 1%.
La experiencia de los socialistas con las primarias a la francesa es, ciertamente, corta. Y aún no las ha organizado para elegir a su candidato a la Moncloa. Las elecciones que dentro del partido consideran la prueba definitiva. No serán hasta el 26 de julio de 2015, tras las municipales y autonómicas de mayo. Así lo decidió el Comité Federal del mes pasado. Pero sí ha llegado a abrir el proceso a la ciudadanía en cuatro comunidades. En todas ellas, pasaron a la final sólo dos aspirantes. La excepción es, ahora, Canarias, con tres contrincantes. También hubo tres rivales que lucharon por la Secretaría General del PSOE –Pedro Sánchez, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias–, pero en este caso se trataba de primarias internas, en las que sólo podían participar los 198.123 militantes del partido, del PSC y de las Juventudes de ambos partidos.
Este domingo, sólo dos federaciones celebran primarias para elegir a sus candidatos autonómicos. Y en los dos casos son abiertas. En Navarra, confrontan María Chivite, actual portavoz socialista en el Senado y la favorita, y la exparlamentaria foral Amanda Acedo. Según los datos provisionales de censo, facilitados esta semana, a los 1.691 militantes del PSN y de la organización juvenil, hay que sumar 3.816 simpatizantes. En total, podrán emitir su voto 5.507 personas. Teniendo en cuenta que el censo electoral de la Comunidad foral en las últimas elecciones celebradas, las europeas del pasado 25 de mayo, era de 475.253 votantes, los 3.816 ciudadanos inscritos suponen el 0,80%. Si se tienen en cuenta el total de navarros que podrán participar en las primarias del 19 de octubre, 5.507, el porcentaje sobre censo aumenta ligeramente, hasta el 1,16%.
En el caso del PSN, la mayoría de las inscripciones recibidas (2.491, el 65%), llegó a través de las agrupaciones locales, mientras que los 1.325 restantes (el 34%) formalizó el registro a través de la web. Que el número de simpatizantes duplique al de militantes permitió al secretario de Organización, Santos Cerdán, felicitarse de la andadura del proceso. El PSN "cerrará con un balance altamente positivo este proceso histórico de primarias abiertas" para "avanzar en el necesario proceso de regeneración democrática", dijo este martes.
Cerradas sólo en Madrid de esta segunda tacada
En Canarias, los datos provisionales tampoco animan demasiado. Son 6.776 los afiliados, y 9.987 los ciudadanos registrados. En total, 16.763 personas con derecho a voto. El censo electoral de las pasadas europeas, en las dos provincias (Santa Cruz y Las Palmas), era de 1.516.835 votantes. Así, el peso de los simpatizantes (9.987) en relación con el censo es pequeño, del 0,66%. El de militantes e inscritos (los 16.763), algo mayor, del 1,10%. Por la candidatura a la Presidencia del Gobierno de las islas pelean la diputada nacional Patricia Hernández –la primera en avales–; el director general de Comercio del Ejecutivo canario, Gustavo Matos, y la portavoz socialista en el Cabildo grancanario, Carolina Darias, la preferida por el barón regional y vicepresidente del archipiélago, José Miguel Pérez. Los tres debatieron este miércoles en Santa Cruz. El responsable de Organización de la federación, Julio Cruz, también aplaudió la alta participación de militantes y simpatizantes.
Los tres candidatos del PSOE canario a la Presidencia del Gobierno de las islas, Gustavo Matos, Carolina Darias y Patricia Hernández, antes del debate, este 15 de octubre | FACEBOOK
Así como el domingo el PSN sólo celebrará sus primarias regionales –las locales en Pamplona, Tudela y Barañain, los únicos municipios con más de 20.000 habitantes, quedan para el 30 de noviembre–, los socialistas canarios sí elegirán a la vez los candidatos de Icod de los Rinos, Los Realejos, Puerto de la Cruz (Tenerife), Cabildo de El Hierro, Tías (Lanzarote) y Las Palmas y Gáldar (Gran Canaria).
Las demás federaciones que se acogieron al calendario ordinario (octubre-noviembre) para designar a sus candidatos autonómicos ya tienen los deberes hechos, bien porque los rivales al aspirante oficial no lograron los avales suficientes y la proclamación fue directa (Tomás Gómez, en Madrid) o bien porque sólo concurrió una persona (Emiliano García-Page, en Castilla-La Mancha; Guillermo Fernández Vara, en Extremadura; Concha Andreu, en La Rioja). En Castilla y León el congreso extraordinario de este sábado ratificará a Luis Tudanca como secretario general, y él previsiblemente se convertirá en el candidato a la Presidencia de la Junta en las primarias posteriores. En todas ellas, se convocaron formalmente primarias abiertas, salvo en Madrid, donde la ejecutiva de Gómez prefirió circunscribirlas a los afiliados.
El Comité Federal de enero, todavía con Alfredo Pérez Rubalcaba al frente, permitió, a las federaciones que lo pidieran, salirse del planning ordinario y adelantar sus primarias. Eso hicieron cinco: Valencia, Baleares, Murcia, Cantabria y Aragón. Sólo las dos primeras se atrevieron a hacerlas abiertas.
Los candidatos del aparato se imponen
La primera en abrir fuego, el 9 de marzo, fue Valencia. Según informó entonces el PSPV, antes de la depuración definitiva de los datos y de la votación, se contaban 16.430 militantes y 50.333 ciudadanos inscritos. La suma, 66.763. El número de simpatizantes supone, para un censo de 3.507.356 votantes en las europeas, el 1,43%. Si se tienen en cuenta afiliados y ciudadanos sin carné, el porcentaje crece hasta el 1,90%. El 9 de marzo, según el escrutinio definitivo de la Comisión de Garantías Electorales del PSPV, se contaron 55.488 votos emitidos (82,88% de participación), un 1,58% del censo electoral. El día de la votación, no había dos urnas ni una separación en dos listas de militantes y simpatizantes, de forma el partido no dispone del desglose de participación de cada grupo. Ximo Puig, el líder de los socialistas valencianos desde 2012, ganó las primarias al obtener 37.778 papeletas (68,65% del total), frente a los 17.249 sufragios (31,35%) de Toni Gaspar, alcalde de Faura.
La mejor ratio de todas las primarias abiertas la localizamos en Baleares. Allí se enfrentaron el pasado 6 de abril la secretaria regional, Francina Armengol, y la exalcaldesa de Palma Aina Calvo. Antes de la jornada electoral, el PSIB suministró los datos de militantes del partido y de Juventudes (2.587) y ciudadanos registrados (11.985). El censo de las europeas consignaba 735.773 votantes, así que los 11.985 inscritos representaron el 1,63% del total. Y las 14.572 personas con derecho a voto, el 1,98%. La victoria fue para Armengol: 6.418 papeletas (54,58%). Calvo logró 5.341 sufragios, el 45,42%. Los 11.818 votos emitidos supusieron el 1,61% del total del censo electoral.
De modo que si comparamos el peso de los simpatizantes con el censo electoral de las europeas, los números fluctúan entre el 0,65% de Canarias y el 1,62% de Baleares. Y si se relaciona la proporción de personas con derecho a voto sobre el censo, la escala va desde el 1,10% de Canarias al 1,98% de Baleares. Siempre trabajando con el volumen de inscritos antes de la votación. Los porcentajes favorecen incluso al partido, ya que según el reglamento de primarias abiertas, pueden inscribirse los ciudadanos mayores de 16 años. Y en votaciones abiertas y cerradas, para elegir al candidato a la Moncloa y a los aspirantes autonómicos, pueden votar los militantes de Juventudes Socialistas, con carné desde los 14 años. En los comicios, en cambio, sólo los mayores de 18 tienen derecho a emitir su sufragio.
En Cantabria sólo se presentó una candidata, Rosa Eva Díaz Tezanos. En Aragón, Javier Lambán logró los avales. Y en Murcia, venció su líder, Rafael González Tovar, por un 56,66% del voto de los militantes, frente al alcalde de Beniel, Roberto García (42,85%). Así, en todos los procesos culminados hasta ahora, se impusieron los barones regionales, los hombres y mujeres del aparato. con la salvedad de La Rioja. Allí, su líder, César Luena, no ha concurrido porque es número dos de Pedro Sánchez, y le ha cedido paso a la responsable de Agricultura de su ejecutiva autonómica, Concha Andreu.
La particularidad de Barcelona
Son 13 las comunidades que abrirán las urnas en mayo de 2015. El PSOE está a punto de tener su nómina de candidatos completa. A los 12 citados hay que añadir a otro más, Javier Fernández, que obtuvo la nominación directa, al ser presidente del Principado de Asturias.
A este mapa hay que añadir el caso específico de Barcelona. El PSC convocó primarias abiertas para la alcaldía de la ciudad en la pasada primavera, y a dos vueltas. A diferencia del reglamento del PSOE, trabajó con un censo abierto para favorecer la participación. Es decir, que los ciudadanos que quisieran podían inscribirse sin problemas el mismo día de la votación, sin necesidad de haberlo hecho antes. Sin embargo, los resultados no fueron muy alentadores. En la primera ronda, votaron 7.463 barceloneses. De ellos, 6.001 eran simpatizantes y ciudadanos de a pie, sin relación con el PSC. O sea, el 0,52% de un censo de 1.145.488 habitantes. De los cinco aspirantes, quedaron dos, Carmen Andrés y Jaume Collboni, el favorito y el preferido por el aparato. En la segunda fase, una semana más tarde, participaron 5.534 personas, de las que 4.307 no eran militantes (el 0,37% del censo electoral de las europeas). Ganó Collboni.
El PSOE, en cambio, no contempla la posibilidad de primarias abiertas para las municipales. Sólo caben entre militantes, y siempre en localidades de más de 20.000 habitantes. Buena parte de ellas se resolverán este domingo. La repesca será dentro de mes y medio, el 30 de noviembre.
Si hubiera que juzgar las primarias abiertas del PSOE por su poder de movilización ciudadana, habría que concluir que su éxito es, cuando menos, relativo. El volumen de ciudadanos sin carné del partido que se inscriben en el proceso es sorprendentemente bajo. En el mejor de los casos –Baleares y Valencia, que se celebraron en la pasada primavera–, se apuntó en torno al 1,5% del censo electoral. En el peor –como sucede ahora en Navarra y Canarias, cuya votación será el próximo domingo, 19 de octubre–, no llega ni al 1%.