La primera reunión de IU federal con los dos sectores en Madrid para evitar la ruptura acaba sin acuerdo

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"No hay aún conclusiones". Lo dice Adolfo Barrena, secretario de Organización de IU federal, y se refiere al estado de la difícil negociación con la cúpula madrileña y con el sector crítico que encabeza el candidato a la Alcaldía de Madrid, Mauricio Valiente. Es decir, que la partida sigue en tablas. Que el conflicto no se ha resuelto del todo. Una pelea de largo recorrido que tiene ahora como su escollo más importante el proceso de confluencia en la capital: el sí o no a la integración en el partido instrumental de Ganemos y Podemos. Valiente defiende el pacto, al margen de la fórmula jurídica, mientras que la dirección regional considera que la única opción válida es la de la coalición electoral, aquella que le permite preservar sus siglas. 

En las últimas horas se han sucedido las reuniones a varias bandas, y aunque se han registrado algunos avances, no se puede hablar todavía de acuerdo. El lunes, 2 de marzo, la comisión federal de seguimiento, desarrollo y apoyo de los procesos de convergencia –integrada por seis dirigentes del equipo de Cayo Lara, y capitaneada por Barrena y el coordinador de la Presidencia y líder del PCE, José Luis Centella– emitió una nota para desautorizar el referéndum planteado por Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM) para que su militancia en la capital votase o no a la confluencia con Ganemos y Podemos. La comisión, basándose en una resolución del 21 de febrero, exigió que esa consulta se haga cuando todo el proceso de negociación de la candidatura de unidad se haya cerrado y que se pregunte sobre lo concreto, sobre el acuerdo, y no "en abstracto", como quería IU-CM. Al día siguiente, martes 3, el órgano delegado del federal se reunió con el aparato madrileño y con el ala crítica, por separado, en las dependencias del grupo parlamentario en el Congreso. Y este miércoles, congregó a los dos sectores en la primera reunión conjunta de todas las partes en la sede federal, en la madrileña calle de Olimpo. 

Barrena presentó un borrador síntesis de las posiciones de cada uno. Básicamente, según fuentes asistentes a la reunión consultadas por infoLibre, el documento planteaba que el referéndum se hiciera sobre el 14 de marzo, cuando ya estuviera cerrado el pacto con Ganemos y Podemos. La fecha ya era un golpe a la dirección madrileña, puesto que su Consejo Político Regional convocó la consulta para este próximo sábado, día 7. Además, IU-CM había adelantado que los militantes deberían decidir entre presentarse a las municipales "con una coalición electoral que respete las siglas de las formaciones políticas coaligadas o un partido instrumental o cualquier otra fórmula, sin siglas, y cuyo nombre está por decidir". Eso es lo que el federal dejó claro que no valía, porque era preguntar "en abstracto" sobre la convergencia. Dar más plazo tiene por objeto, pues, esperar a que haya un documento más concreto. 

No reconocimiento de las partes

La segunda pata del borrador del federal era que el referéndum fuese tutelado por un órgano mixto, compuesto por representantes de la cúpula autonómica, del equipo de Lara y del sector de Valiente. IU-CM había insistido en que era ella quien tenía que convocar la consulta, y pactar el reglamento y la pregunta con el Consejo de IU Madrid ciudad –el órgano de gobierno en la capital–, aunque admitía una participación del federal. El grupo crítico subrayaba, por su parte, que el referéndum debía ser "tutelado" por la jefatura de Lara, porque no reconoce a la coordinación colegiada que dirige IU-CM y porque desconfiaba de que operase con plena "limpieza". 

La propuesta de la comisión federal, sin embargo, no pudo cerrarse. Valiente no quiso firmarla. Sostuvo, como contaron fuentes de su entorno, que no podía suscribir un documento como candidato, que no podía hablar por sí mismo, porque él representa a un espacio político, denominado Cambiar Madrid, que sigue sin reconocer a los órganos de dirección de IU-CM. "Lo que hay es un problema político –relataban fuentes del equipo de Lara, presentes en la cita de este miércoles en Olimpo–. Que Cambiar Madrid no reconoce a IU-CM e IU-CM se niega a reconocer al sector de Mauricio como parte, de igual a igual". 

Sin embargo, el otro representante del sector crítico que acudió a la reunión, Pedro del Cura, alcalde de Rivas, sí salió más satisfecho, según confirmaron fuentes de su círculo más estrecho. No en vano, hablaban de que había habido "acuerdo", en la medida en que se había conseguido posponer el referéndum y que este fuese conducido por una comisión en la que estuvieran sentadas las tres partes. Así, indicaban estas fuentes, se despejaba un escollo fundamental, pero no desaparecía por completo el conflicto, ya que aún quedarían bastantes más cuestiones por desenredar, como la vuelta a los órganos de los críticos, la negociación de la lista autonómica o el debate sobre la confluencia (o no) con el espacio impulsado por Tania Sánchez, Convocatoria por Madrid. "Pero al menos una nueva ruptura no va a haber", aseguraban desde el entorno de Del Cura. Este, no obstante, ya comenzó el deshielo con la dirección regional, al acudir el pasado viernes al Consejo Político Regional para apoyar expresamente la postulación del poeta Luis García Montero como nuevo cabeza de cartel al Gobierno regional. 

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A última hora del miércoles, Barrena insistió a este periódico en que no había todavía "conclusiones". Lo previsible, por tanto, es que siga habiendo contactos en las próximas horas para intentar atar un pacto que satisfaga a todos y salve la candidatura de Valiente al Ayuntamiento de la capital. Si hubiese acuerdo y la militancia dijera , el aspirante, así como el resto de nombres que pusiera IU-CM sobre la mesa, se presentaría a las primarias de Ganemos y Podemos. Si las bases rechazaran entrar en el partido instrumental, IU concurriría a los comicios del 24 de mayo con sus siglas. 

La plataforma municipalista y el partido de Pablo Iglesias, mientras, van avanzando. Este jueves se reúne la comisión coordinadora, formada por 24 miembros: 10 de común acuerdo, 7 de Podemos y 7 de Ganemos. En ese órgano de dirección de la candidatura de unidad popular, IU tiene dos asientos (los mismos que Equo), y los ocupan Lara Hernández, secretaria federal de Convergencia (muy próxima a Alberto Garzón), y Fabio Cortese, ambos alineados con Valiente. El viernes, Ganemos y Podemos presentarán en rueda de prensa en el céntrico barrio de Malasaña de la capital el nombre del partido instrumental ya registrado en el Ministerio del Interior y el procedimiento de primarias. 

Este miércoles, además, el foco mediático de IU estaba dirigido a Alberto Garzón, que presentó formalmente su propuesta de trabajo garantizado, la creación de un millón de empleos por una inversión neta de 9.600 millones de euros en su primer año de aplicación, menos del 1% del PIB. Esta medida será una de las piezas clave de su programa electoral y se inspira en la teoría monetaria moderna y en la doctrina del profesor L. Randall Wray, con quien el diputado y su hermano, el economista Eduardo Garzón, se reunieron ayer. Se trataría de que el Estado garantice un empleo remunerado y con condiciones laborales dignas a todos los ciudadanos en ámbitos como educación, sanidad, dependencia, servicios sociales, medio ambiente, rehabilitación de edificios o energías renovables. 

"No hay aún conclusiones". Lo dice Adolfo Barrena, secretario de Organización de IU federal, y se refiere al estado de la difícil negociación con la cúpula madrileña y con el sector crítico que encabeza el candidato a la Alcaldía de Madrid, Mauricio Valiente. Es decir, que la partida sigue en tablas. Que el conflicto no se ha resuelto del todo. Una pelea de largo recorrido que tiene ahora como su escollo más importante el proceso de confluencia en la capital: el sí o no a la integración en el partido instrumental de Ganemos y Podemos. Valiente defiende el pacto, al margen de la fórmula jurídica, mientras que la dirección regional considera que la única opción válida es la de la coalición electoral, aquella que le permite preservar sus siglas. 

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