El magistrado titular del Juzgado Central número 4 de Instrucción de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, ordenó este martes el ingreso en prisión provisional, comunicada e incondicional, del pederasta detenido ayer en Murcia Daniel Galván Viña a la espera de que se pueda resolver su posible entrega a Marruecos. Tras dictarse el auto, el pedófilo fue trasladado al penal de Soto del Real (Madrid) en un furgón de la Guardia Civil. Allí llegó a las 13.10 horas.
La entrada de Galván a la cárcel fue solicitada por el fiscal Pedro Martínez Torrijos, quien durante la comparecencia alegó el riesgo de que Galván pueda fugarse y la gravedad de los delitos por los que fue condenado en 2011 a 30 años de cárcel en Marruecos por abusar de 11 menores de edad. Galván, que fue asistido por un abogado de oficio que pidió libertad provisional, rechazó ser entregado al reino alauí y alegó arraigo en España, donde tiene amigos y una propiedad en Torrevieja (Alicante).
El juez estima, con la Fiscalía, que Galván debe entrar en prisión por la gravedad de la pena y por riesgo de fuga. Y estima también que la dirección que facilitó el pederasta como paradero corresponde a la propiedad de un amigo, "de nombre Ulpiano", ya que él carece en España de "un mínimo arraigo familiar, social, económico, laboral o de otro tipo que neutralice la tentación de ponerse fuera del alcance" de la Justicia en caso de ser liberado. Según Andreu, las circunstancias en las que se produjo el indulto por el rey Mohamed VI y su posterior anulación, el pasado domingo y por el propio monarca alauí, serán examinadas en el proceso de extradición que ahora se inicia.
Galván fue arrestado arrestado este lunes en Murcia en virtud de una orden internacional de detención cursada por Marruecos tras la revocación de la medida de gracia.
Antes de comparecer esta mañana, y según informa Europa Press, Galván fue reconocido por los forenses de la Audiencia Nacional. Estos certificaron que Galván sufre un trastorno de ansiedad y depresión del que está siendo tratado médicamente, si bien no habría ningún problema para que siguiera las prescripciones médicas en prisión.
27 años, tres meses y 27 días restantes de pena
Ver másAuto de prisión provisional para el pederasta Daniel Galván (PDF)
El auto comienza recordando que la orden internacional de detención librada por Marruecos señala que a Galván le quedan por cumplir 27 años, tres meses y 27 días de una pena de 30 años impuesta por el Tribunal de Apelación de Kenitra (Marruecos). La orden, dice Andreu, "contiene todos y cada uno de los requisitos formales que el convenio de extradición establece en su artículo 15". El magistrado señala, no obstante, que "no es este el momento procesal" en el que corresponde examinar cuál será la decisión final sobre la reclamación del país magrebí, ya que las circunstancias del indulto y su posterior revocación deberán ser estudiadas una vez llegue toda la documentación de la extradición, para lo cual Rabat dispone de 40 días desde la fecha en la que se produjo la detención.
Andreu se refiere a la llamada "peligrosidad procesal", a la apreciación de riesgo de fuga. Ahí "debe constatarse que, a pesar de tener la nacionalidad española, el reclamado nació en Irak, país del que es natural, habiendo adquirido la nacionalidad española al casarse con una mujer española, de la que se encuentra divorciado". Según declaró Galván, "su vida ha transcurrido mayoritariamente en Irak y en España, si bien ha estado residiendo en distintos países como Egipto, Siria, Jordania, Reino Unido o Marruecos". Tras su indulto, en España se instaló en un hotel de Murcia con la intención "de descansar", y aunque facilitó la dirección del domicilio de un amigo, el juez entiende que "carece de un mínimo arraigo" que pueda "neutralizar" la tentación de fuga.
El magistrado titular del Juzgado Central número 4 de Instrucción de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, ordenó este martes el ingreso en prisión provisional, comunicada e incondicional, del pederasta detenido ayer en Murcia Daniel Galván Viña a la espera de que se pueda resolver su posible entrega a Marruecos. Tras dictarse el auto, el pedófilo fue trasladado al penal de Soto del Real (Madrid) en un furgón de la Guardia Civil. Allí llegó a las 13.10 horas.