“El actual estado de cosas y la secuencia de acontecimientos que nos han traído hasta aquí hacen imprescindible la convocatoria de un referéndum con garantías en Cataluña”. Así de claro lo deja Podemos en el documento que presentó este lunes para negociar con el PSOE[ver en PDF] la posible investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, un escrito en el que el partido morado también aboga por la modificación de la Constitución para reconocer en la misma la “plurinacionalidad” del Estado.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, compareció en el Congreso de los Diputados para presentar el documento con el que el partido morado pretende recuperar el pulso de las negociaciones, en un momento en el que las conversaciones entre Sánchez y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, avanzan a buen ritmo. Y, pese a que las propuestas sociales y económicas de Podemos –entre las que se cuentan, por ejemplo, revisar el calendario de reducción del déficit o implantar una reforma fiscal- caminan en una dirección similar a las del PSOE, la firmeza con la que Podemos defiende el referéndum en Cataluña aleja a las dos formaciones.
“Estamos dispuestos a escuchar otras propuestas [sobre Cataluña], pero pensamos que nuestra propuesta es la más sensata”, aseguró Iglesias, que ha pedido a Sánchez una reunión entre este lunes y el jueves. “Me voy a dejar la piel para que ese gobierno de coalición sea posible”, aseguró el líder de Podemos, que afirmó que existe tiempo “de sobra” para que PSOE y Podemos se pongan de acuerdo antes del debate de investidura, que se celebrará el próximo 2 de marzo. Iglesias, en cualquier caso, volvió a instar a Sánchez a “elegir” entre su partido y Ciudadanos para negociar, y aunque aseguró que no aboga por un “veto” a ninguna formación, volvió a señalar que un pacto con Podemos y Ciudadanos a la vez es “incompatible”.
Además de la consulta, el partido liderado por Iglesias también se reafirma en su idea de establecer un ministerio de Plurinacionalidad. De hecho, el documento de Podemos propone de forma concreta la estructura ministerial de un eventual Gobierno, en el que existirían 15 carteras ministeriales, además de la Presidencia del Gobierno y una única Vicepresidencia, que presumiblemente ocuparía Iglesias. De este cargo dependería, además del CIS, el CNI y el BOE –actualmente adscritos a la Vicepresidencia del Gobierno-, un organismo de nueva creación: la Oficina de Derechos Humanos del Gobierno, que se encargaría, entre otras atribuciones, de “velar por el cumplimiento de los compromisos internacionales adquiridos por España en materia de derechos humanos, ya sean derechos civiles y políticos, derechos económicos y sociales, o derechos relativos a la infancia y la igualdad de género”.
Una Vicepresidencia con amplios poderes
“Toca tener una Vicepresidencia con un marcado carácter social y una implicación directa en la lucha contra la corrupción”, aseguró Iglesias, que señaló que su cargo giraría en torno a tres ejes: además de la creación de la Oficina de Derechos Humanos “para que las medidas de rescate social no se queden en el papel”, Podemos apuesta por la “reducción del número de altos cargos y las remuneraciones”, incluida la del propio Iglesias y la creación de una Secretaría de Estado de lucha contra la corrupción.
A nivel económico, el documento que plantea Podemos señala la necesidad de aminorar el ritmo de reducción del déficit a través de una negociación con la Unión Europea, un punto que Podemos comparte con el PSOE. Iglesias no ofreció detalles en su comparecencia sobre cómo pretende convencer a Bruselas para que dé más tiempo a España, pero sí deslizó que “la cuarta economía de la zona euro”, con el apoyo de países como Francia, Italia y Portugal –también con unos exigentes objetivos de déficit–, conseguirían persuadir a las autoridades europeas. En cuanto al mercado laboral, pocas novedades: Podemos sigue proponiendo la derogación de las dos últimas reformas laborales y establece un amplio programa de medidas de protección al trabajador.
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Iglesias explicó que ha enviado su propuesta a todos los partidos con representación parlamentaria y anunció que se reunirá el próximo viernes con el líder de IU-UP, Alberto Garzón, y el jueves con la de Compromís, Mónica Oltra. Asimismo, señaló que su intención es mantener un encuentro con Pedro Sánchez entre este lunes y el jueves, y aseguró que también quiere presentar su documento a los presidentes de Ciudadanos, Albert Rivera, y el PP, Mariano Rajoy, con quien no obstante se mostró muy escéptico a la hora de encontrar puntos de acuerdo.
“Es mi obligación presentarle a Albert Rivera este documento y preguntarle si estaría dispuesto a abstenerse” en una investidura con un pacto entre Podemos y Ciudadanos, señaló Iglesias, si bien afirmó que no le “sorprendería” que Rivera se negase. “Entiendo que Ciudadanos no tendría espacio en un Gobierno de progreso” porque programáticamente es “asimilable al PP”, declaró el líder de Podemos, que sin embargo apuntó que “aceptaría su abstención” si Rivera decidiera votar en blanco “por responsabilidad de Estado”. Iglesias se mostró más abierto a dialogar con ERC y Democràcia i Llibertat (DiL), con los que a su juicio se puede alcanzar un acuerdo en base al deseo común de que “el PP no siga gobernando”.
“Si el PSOE no quiere dialogar” con ERC y DiL, “yo asumiré la responsabilidad”, se ofreció Iglesias, que aseguró que “condicionar un diálogo a través de vetos” es un error. “Espero que quien ha tratado de imponer vetos a Sánchez se los levante”, lanzó el líder de Podemos en referencia al rechazo que causa en algunos sectores del PSOE negociar con los partidos independentistas catalanes.
“El actual estado de cosas y la secuencia de acontecimientos que nos han traído hasta aquí hacen imprescindible la convocatoria de un referéndum con garantías en Cataluña”. Así de claro lo deja Podemos en el documento que presentó este lunes para negociar con el PSOE[ver en PDF] la posible investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, un escrito en el que el partido morado también aboga por la modificación de la Constitución para reconocer en la misma la “plurinacionalidad” del Estado.