“La verdad es lo que le estoy diciendo: ha habido 9.200 traslados de mayores de residencias a hospitales”. Son palabras de Isabel Díaz Ayuso sobre lo ocurrido en los geriátricos de Madrid durante la pandemia, pronunciadas el 28 de mayo en la Asamblea autonómica, y lo de menos es que el dato sea falso (en realidad, entre el 1 de marzo y el 27 de mayo se había producido el traslado de 8.393 residentes). Lo realmente grave es que al ofrecer una cifra global descontextualizada, sin especificar en qué fecha y desde qué centro se produjeron esas derivaciones hospitalarias, queda difuminado el drama padecido en decenas de residencias de Madrid. La verdad queda escondida tras ese dato genérico. Y también cualquier posible responsabilidad.
infoLibre ha accedido a la información de los 18.895 traslados realizados en los seis primeros meses del año en la Comunidad de Madrid, incluyendo la residencia de origen y el hospital de destino. Son datos oficiales aportados por la Consejería de Sanidad en respuesta a una petición realizada por un periodista de este medio al amparo de la Ley de Transparencia. [Sanidad facilitó los datos de 19.779 derivaciones, al incluir también centros de discapacidad y no sólo de residencias de mayores, pero este artículo se centra en estas últimas].
El análisis de esos miles de datos permite llegar a una conclusión irrefutable: en las cuatro semanas críticas de la pandemia, entre el 9 de marzo y el 5 de abril, no sólo no aumentaron de forma significativa las derivaciones hospitalarias como sería lógico al multiplicarse el número de enfermos, sino que se desplomaron un 36,8% respecto a las cuatro semanas previas. Y ese frenazo fue mucho más brusco precisamente en los geriátricos más azotados por el virus, hasta el extremo de que ni uno solo de los 82 centros con mayor número de fallecidos llegó a trasladar un paciente al día de media durante esas cuatro semanas.
La cifra global de derivaciones ha sido utilizada en múltiples ocasiones tanto por la presidenta madrileña como por su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, para negar que hubieran fallecido en las residencias personas sin recibir la debida atención hospitalaria. Pero ese dato genérico, por sí solo, es engañoso al menos por tres motivos:
a. Las derivaciones no se impidieron de forma sistemática durante toda la pandemia. El análisis semanal de las cifras demuestra que la paralización se ejecutó entre el 9 de marzo y el 5 de abril. Y con especial intensidad entre el 16 y el 29 de marzo, cuando el Gobierno Ayuso aprobó un Protocolo que impedía el traslado al hospital de determinados residentes.
b. No todos los geriátricos sucumbieron al virus. De los 472 centros de mayores que estaban operativos en esas fechas, en 131 no se produjo ni un solo fallecimiento de personas contagiadas con covid-19 o con síntomas compatibles durante los meses de marzo y abril, y en otros 83 se registraron menos de cinco decesos por esa causa. El problema se concentró en buena parte de las 82 residencias que sufrieron 40 o más muertes cada una.
c. Al no establecer una comparación con lo que ocurría antes de la pandemia, no permite saber cómo evolucionó la situación durante la crisis sanitaria.
infoLibre publica hoy el primero de una serie de reportajes analizando los microdatos obtenidos de la Consejería de Sanidad, que arrojan sin duda luz sobre la mayor tragedia ocurrida en España durante la pandemia: la muerte de 9.470 mayores en los geriátricos de Madrid en los meses de marzo y abril, la inmensa mayoría sin recibir atención hospitalaria previa y al menos 5.795 de ellos con coronavirus o síntomas compatibles.
LOS DATOS ANTES Y DESPUÉS DEL PROTOCOLO
Para saber si ha ocurrido algo anormal en cualquier asunto, lo primero que se necesita es saber qué es la normalidad. En el caso de las derivaciones hospitalarias es preciso conocer, por tanto, cuántas se producían antes de la pandemia.
Pues bien, entre el 6 de enero (lunes en que dio comienzo la primera semana completa del año) y el 8 de marzo se produjeron 7.514 derivaciones hospitalarias. Como ese periodo abarca nueve semanas, la media semanal es de 835. Hay que destacar que las cifras son muy estables: el máximo fueron 926 traslados entre el 20 y el 26 de enero y el mínimo 742 entre el 2 y el 8 de marzo (ya con el virus llamando a las puertas de las residencias). Sólo hubo otra semana con menos de 800 derivaciones: entre el 24 de febrero y el 1 de marzo la cifra se quedó en 770.
El domingo 8 de marzo, la Comunidad de Madrid no prohibió aún las visitas a los residentes, pero sí las restringió a las “estrictamente necesarias” y siempre que la persona no presentase “sintomatología respiratoria”. El viernes 13 de marzo, el Gobierno de Ayuso ordenó cerrar los centros de día adyacentes a muchos geriátricos. Y el Gobierno central aprobó el estado de alarma el 14. Esa semana, del 9 al 15 de marzo, las derivaciones ya se redujeron hasta 552. Pero lo peor estaba por llegar.
“Los pacientes con sospecha de estar contagiados no son derivables a hospital por criterio de las autoridades sanitarias”, explicaba el 17 de marzo el médico de La Purísima Concepción a los familiares de los residentes, por medio de un escrito que reprodujo este periódico. Y al día siguiente, 18 de marzo, la Consejería de Sanidad aprobó el Protocolo que prohibía trasladar al hospital a mayores de los geriátricos que tuvieran un mayor nivel de dependencia o de deterioro cognitivo. Un documento que firmó digitalmente el entonces director de Coordinación Socio-sanitaria, Carlos Mur, y que ese mismo día se envió por correo a los gerentes y directores médicos de los hospitales de Madrid y a los altos cargos del Gobierno de Ayuso que debían garantizar su aplicación. En los días siguientes, se aprobaron otras tres versiones de ese Protocolo, todas ellas desveladas de forma íntegra por infoLibre. En todas se establecían, con mayor o menor crudeza en el lenguaje, criterios de exclusión para trasladar a determinados enfermos.
La aplicación de esas órdenes de las “autoridades sanitarias”, recogidas formalmente en el Protocolo pero que ya se empezaron a aplicar días antes como prueba la carta del médico de La Purísima Concepción, fue demoledora: en la semana del 16 al 22 de marzo sólo se realizaron 345 traslados de residentes. Una reducción del 58,6% respecto a la media semanal previa a la pandemia.
Los tres días con menos traslados fueron el 20, 21 y 22 de marzo, justo después de la aprobación del Protocolo. Es más, el día 20 fue cuando se envió a los hospitales la segunda versión de dicho documento, que contenía la redacción más dura al hablar directamente de “criterios de exclusión de derivación hospitalaria” [puedes consultarlo aquí]. Esos tres días hubo 42, 40 y 35 traslados, respectivamente, en toda la Comunidad. En enero y febrero la media diaria fue de 120.
La cosa mejoró muy poco en la semana siguiente. Del 23 al 29 de marzo el número de derivaciones se quedó en 400, también menos de la mitad de lo que era normal antes de la crisis sanitaria. El 26 de marzo se realizaron 46 derivaciones, el 28 de marzo fueron 45 y el 29 de marzo se hicieron 50, tres de las cifras más bajas de toda la serie.
Hay que destacar que esta fortísima reducción de traslados se produjo al mismo tiempo que se multiplicaban los enfermos. Es decir, lo lógico es que se hubieran disparado los ingresos hospitalarios de mayores procedentes de residencias y no al revés.
La situación empezó a cambiar en la semana del 30 de marzo al 5 de abril, cuando se registraron 698 derivaciones. Aunque para ser realmente precisos hay que establecer el punto de inflexión el día 1 de abril, cuando hubo 101 traslados. Era la primera vez que se superaba la barrera del centenar desde el 6 de marzo. Y para darse cuenta de la anormalidad de unas cifras tan bajas quizá baste un dato: en 60 de los 66 días transcurridos entre el 1 de enero y el 6 de marzo hubo más de 100 derivaciones.
Superado el colapso hospitalario, muchos mayores recuperaron el derecho a recibir atención hospitalaria. Así, la semana del 6 al 12 de abril se produjeron 1.118 traslados; y la siguiente otros 1.003. En una comparecencia en la Asamblea, Ruiz Escudero explicó precisamente que el Gobierno madrileño situaba “el pico máximo de la pandemia” entre el 27 de marzo y el 1 de abril.
El problema es que para entonces ya habían muerto 4.470 residentes (datos del 5 de abril) y que varios miles más habían empeorado de forma grave que estaban a punto de fallecer en sus residencias, de forma que el 12 de abril ya eran 7.141 los que habían perdido la vida.
El análisis de las derivaciones durante los meses de mayo y junio deja testimonio de la masacre vivida. Fallecidos uno de cada cinco residentes, lógicamente hay muchos menos enfermos que necesiten atención hospitalaria (en ese periodo tampoco se produjeron nuevos ingresos). En ninguna semana de esos dos meses se alcanzaron las 700 derivaciones. Pero ya no fue por la negativa a tratar a los enfermos, sino por el menor número de pacientes.
En resumen: en las cuatro semanas críticas de la pandemia, entre el 9 de marzo y el 5 de abril, se produjeron 1.995 traslados. Y en las cuatro semanas previas, entre el 10 de febrero y el 8 de marzo, se registraron 3.158. Mientras los enfermos se multiplicaban en los geriátricos, las derivaciones a los hospitales se redujeron un 36,8%.
Las residencias MÁS AFECTADaS
El análisis semanal de los datos antes y después de la llegada del virus ayuda a enfocar la realidad: lo que ocurrió no fue normal. Pero es necesario seguir ajustando la lente. Y eso lleva a analizar los traslados centro a centro.
En la Comunidad de Madrid hubo 82 geriátricos con 40 o más fallecidos en los meses de marzo y abril, los más duros de la pandemia. Un ranking luctuoso que encabezan las residencias públicas Doctor González Bueno (113 fallecidos) y Reina Sofía (103) y las privadas Vitalia Home Leganés (92) y Ballesol Alcalá (90). En esas 82 residencias se registraron en total 4.693 decesos durante esos dos meses.
Resulta evidente que en esos 82 geriátricos se tenían que haber multiplicado los traslados al hospital, puesto que también se incrementaron de forma exponencial las personas que caían enfermas. Pero los datos del Gobierno Ayuso demuestran que ocurrió exactamente lo contrario.
En las cuatro semanas críticas, entre el 9 de marzo y el 5 de abril, se produjeron en total 746 derivaciones hospitalarias en dichos centros [los datos incluyen 81 de las 82 residencias porque en la información facilitada por la Consejería de Sanidad no figura la pública de Arganda del Rey]. Una cifra insignificante comparada con el número de mayores que terminaron perdiendo la vida. Y también con el número de traslados registrados en las cuatro semanas previas a la pandemia: 1.225. Por tanto, la reducción media fue del 39%.
Ni una sola de las 81 residencias llegó a trasladar al hospital un paciente al día de media durante esas cuatro semanas. Las que más se acercaron fueron Reina Sofía y DomusVi Leganés, cada una con 24 traslados. Un dato que en todo caso palidece ante los 130 positivos y 103 fallecidos en el centro público de Las Rozas, y los 80 contagiados y y 58 decesos en las instalaciones de la multinacional en Leganés.
En 50 de esos geriátricos el número de derivaciones quedó por debajo de diez. Y la paralización de traslados fue prácticamente total en 17, que contabilizaron entre uno y cuatro; es decir, un máximo de un enfermo a la semana atendido en un hospital.
La comparación con lo ocurrido en las cuatro semanas previas a la pandemia tampoco deja duda alguna sobre lo que ocurrió. En 59 de esos 81 geriátricos se redujeron los traslados entre el 9 de marzo y el 5 de abril, en comparación con el periodo del 10 de febrero al 8 de marzo. Y en la mayoría lo hicieron de manera muy significativa: en 41 centros el desplome fue del 40% o superior, llegando en algún caso a superar el 90%.
Algo completamente ilógico ante el avance de la pandemia. De hecho, en los hospitales se dispararon los ingresos de la población general, pero como demuestran los datos oficiales del Gobierno Ayuso en el caso de los residentes eso no fue así. En otras palabras: la población más afectada por la pandemia –el 70% de los fallecidos en Madrid con covid-19 vivían en geriátricos– fue la que dejó de recibir atención hospitalaria de manera significativa.
En dos geriátricos el número de traslados fue el mismo antes de la pandemia y en las cuatro semanas críticas, mientras que en 20 de los 81 se incrementó, aunque en ningún caso en cifras similares a los enfermos que tenían en sus instalaciones: las derivaciones aumentaron en total en 104, en unos centros donde en febrero y marzo fallecieron 1.031 mayores.
A continuación, infoLibre reproduce el listado con los 81 centros más azotados por la pandemia, indicando el número de traslados en los dos periodos mencionados, la diferencia en porcentaje entre ambas cifras y el número de fallecidos en marzo y abril. Posteriormente, se analizan de forma más detallada los datos residencia a residencia.
Los datos, centro a centro
El conocimiento de qué día se produjeron exactamente los traslados al hospital desde cada una de esas 81 residencias permite comprobar aún con mayor claridad el efecto del Protocolo de exclusión en la inmensa mayoría de los centros. Dentro de esas cuatro semanas críticas de la pandemia, del 9 de marzo al 5 de abril, hubo un desplome de las derivaciones en las dos semanas posteriores al 18 de marzo, cuando el Gobierno Ayuso aprobó el documento que impedía trasladar a los hospitales a residentes con determinado nivel de dependencia física o deterioro cognitivo.
Estos son los datos, desglosados por geriátricos, de esas cuatro semanas fatídicas. Y la variación porcentual respecto a las cuatro semanas previas.
Vitalia Home Parla (50 fallecidos): 1 traslado. Reducción del 95,7%
El 6 de marzo se realizó un traslado y en el mes siguiente no se produjo ninguno más. El 5 de abril hubo una derivación y luego llegó otro periodo sin traslados hasta una que se efectuó el 16 de abril.
Adolfo Suárez (79 fallecidos): 3 traslados. Reducción del 90,6%
El 5 de marzo se realizaron dos traslados y luego pasaron 22 días sin derivaciones. Se hizo otra el 27 de marzo y nuevo parón hasta el 5 de abril, cuando se llevaron a cabo dos.
Francisco de Vitoria (87 fallecidos): 5 traslados. Reducción del 85,7%
En las cuatro semanas críticas se realizó un traslado los días 9, 11 y 14 de marzo. Con el Protocolo ya en vigor se realizaron únicamente dos más en dos semanas y media: el 23 de marzo y el 5 de abril.
Geriasa, Madrid (42 fallecidos): 2 traslados. Reduccción del 83,3%
Una derivación se realizó el 10 de marzo y, tras veinte días en blanco, hubo otra el 30 de marzo. No se retomaron hasta el 7 de abril, que se realizaron dos.
La Alameda (41 fallecidos): 3 traslados. Reducción del 80,0%
Los traslados se llevaron a cabo el 12 y 14 de marzo y el 1 de abril. El resto de días, nada.
Amavir Vallecas (40 fallecidos): 3 traslados. Reducción del 80,0%
Después de dos traslados el 8 y 9 de marzo, pasaron 20 días en blanco hasta que se hizo otro el 29 de marzo. Luego hubo uno el 3 de abril.
Campo Real (40 fallecidos): 2 traslados. Reducción del 77,8%
Se efectuó un traslado el 10 de marzo y no hubo ni una derivación en los 23 días siguientes. El 3 de abril se efectuó otra.
San Juan de Dios (69 fallecidos): 7 traslados. Reducción del 77,4%
Las visitas de residentes al hospital se produjeron los días 10, 13, 14, 18, 24 y 28 (dos) de marzo.
Los Nogales Pacífico (83 fallecidos): 5 traslados. Reducción del 76,2%
El 9 y el 12 de marzo hubo sendos traslados y luego 29 días de paralización total. El 1 de abril se realizaron dos y el siguiente fue el 4 de abril.
Ballesol Alcalá (90 fallecidos): 4 traslados. Reducción del 75,0%
Las derivaciones se registraron los días 9, 12, 15 y 17 de marzo. Tras el Protocolo de exclusión, cerrojazo total. Hasta el 6 de abril, que hubo dos.
Caser Moraleja (62 fallecidos): 5 traslados. Reducción del 75,0%
En los 26 días transcurridos entre el 9 de marzo y el 4 de abril se produjo una sola derivación: el 25 de marzo. El 4 de abril se llevaron a cabo dos y al día siguiente otras dos.
La Marina (54 fallecidos): 6 traslados. Reducción del 73,9%
Se efectuaron dos traslados el 9 de marzo, uno el 11 y otro el 17 de ese mes. Con el Protocolo llegaron dos semanas de parón, hasta que se hizo una derivación el 1 de abril y otra el 4 de ese mes.
Nª Sª del Rosario, Valdemoro (41 fallecidos): 6 traslados. Reducción del 72,7%
Las derivaciones se hicieron el 9, 11 (dos), 13 y 16 de marzo. En las casi tres semanas posteriores al Protocolo sólo hubo otra (24 de marzo).
Albertia Moratalaz (48 fallecidos): 5 traslados. Reducción del 72,2%
Dos traslados el 9 de marzo, otros dos el 10 de marzo y uno el 16 de ese mes. Y luego, tras el Protocolo de exclusión, un parón absoluto.
Los Nogales Hortaleza (82 fallecidos): 4 traslados. Reducción del 71,4%
Se llevaron a cabo traslados el 9, 10, 19 y 22 de marzo. Vinieron después más de dos semanas sin una sóla derivación, hasta que se hizo una el 8 de abril.
La Purísima Concepción (54 fallecidos): 5 traslados. Reducción del 68,8%
Dos traslados el 13 de marzo y uno el 14, 18 y 24 de ese mes. Y luego frenazo total hasta el 9 de abril, que se hizo uno.
Amavir Pozuelo (47 fallecidos): 8 traslados. Reducción del 68,0%
Las derivaciones se llevaron a cabo los días 11, 12, 15, 23, 25 y 31 de marzo y el 2 de abril (dos).
DomusVi Espartales (49 fallecidos): 4 traslados. Reducción del 66,7%
Se hicieron traslados el 9, 10 y 13 de marzo. Y en el mes siguiente sólo hubo uno: el 19 de marzo. Después, nada hasta el 17 de abril.
Vitalia Home Las Rozas (44 fallecidos): 5 traslados. Reducción del 66,7%
Hubo una derivación los días 11, 12, 16 y 17 de marzo. Tras la aprobación del Protocolo, frenazo absoluto hasta el 3 de abril, que se llevó a cabo otra.
Clínica Los Ángeles (62 fallecidos): 6 traslados. Reducción del 64,7%
Tras los traslados del 9, 11 y 12 de marzo pasaron dos semanas en blanco. El 26 de marzo se produjeron tres. Y otro frenazo hasta el 27 de abril.
Mirasierra (69 fallecidos): 5 traslados. Reducción del 64,3%
Las derivaciones fueron el 15, 16 y 18 de marzo. Con el Protocolo ya en vigor no se volvió a realizar ni una sola hasta el 5 de abril, que hubo dos.
Amavir Torrejón (40 fallecidos): 5 traslados. Reducción del 64,3%
Se realizaron traslados el 14 y 17 de marzo. Después once días en blanco hasta la derivación del 28 de marzo. Y las siguientes fueron el 4 y 5 de abril.
Nª Sº del Carmen (88 fallecidos): 7 traslados. Reducción del 63,2%
Los traslados fueron el 9, 10, 11, 13, 14 y 17 de marzo. El Protocolo los frenó en seco. No volvió a aparecer una ambulancia para llevar a un residente al hospital hasta el 5 de abril.
Amavir Alcalá (44 fallecidos): 6 traslados. Reducción del 62,5%
Las derivaciones se produjeron el 10, 11, 12 y 15 de marzo. El Protocolo paralizó todo hasta el 26 de marzo, que hubo una. Para la siguiente tuvieron que esperar al 6 de abril (tres).
Alcorcón (57 fallecidos): 7 traslados. Reducción del 61,1%
Hubo traslados el 9, 10 y 13 de marzo. Entonces llegaron dos semanas en blanco hasta que se llevó a cabo uno el 28 de marzo. Los siguientes fueron el 31 de marzo y el 1 y 4 de abril.
Amavir Valdebernardo (79 fallecidos): 4 traslados. Reducción del 60,0%
El 9 y 12 de marzo hubo traslados. Y luego casi tres semanas sin uno solo hasta el 1 de abril. Se produjo otro el 3 de ese mes.
Ballesol Pozuelo (47 fallecidos): 5 traslados. Reducción del 58,3%
Hubo un traslado el 14 de marzo y, tras el Protocolo, sólo otro en casi tres semanas (28 de marzo). Luego hubo uno los días 1, 2 y 3 de abril.
Urbanización de Mayores (53 fallecidos): 17 traslados. Reducción del 55,3%
La misma tónica que en tantas otras residencias. Se realizaron traslados los días 9, 11, 12 (dos), 13, 16 y 17 (tres) de marzo. Luego, con la aprobación del Protocolo de exclusión, sólo hubo una derivación en más de dos semanas (fue el 20 de marzo). Ya en abril se produjo una el 3, cinco el 4 y una el 5.
Primar II (66 fallecidos). 9 traslados. Reducción del 55,0%
Dos derivaciones el 10 de marzo, una el 11 y cuatro el 14. Con el Protocolo llegó el cerrojazo: en las tres semanas siguientes sólo hubo un traslado (20 de marzo). Luego hubo otro el 4 de abril.
Amavir Usera (52 fallecidos): 5 traslados. Reducción del 54,5%
Los traslados se efectuaron el 9, 13, 23, 25 y 31 de marzo.
Gran Residencia (73 fallecidos): 15 traslados. Reducción del 53,1%
Hubo traslados el 10, 11 (dos), 12, 14 (dos), 16, 17 (dos) y 18 de marzo. Con el Protocolo ya en vigor, en las dos semanas siguientes sólo hubo dos (23 y 24 de marzo). En abril se realizaron el 1, 2 y 4.
Las Camelias (60 fallecidos): 11 traslados. Reducción del 47,6%
Se llevaron a cabo derivaciones los días 10, 11, 14, 17 y 20 (dos) de marzo. Después se contabilizaron diez días en blanco, hasta un traslado el 30 de marzo. Le siguieron otro el 1 de abril y tres el 3 de ese mes.
Vitalia Home Leganés (92 fallecidos): 14 traslados. Reducción del 44,0%
Los traslados se realizaron el 9, 11, 12, 14 (tres), 17 y 18 de marzo. El Protocolo provocó un frenazo de cinco días sin derivaciones. Luego hubo dos el 23, una el 29 y otra el 31 de marzo. En abril, el 4 y el 5.
Reina Sofía (103 fallecidos): 24 traslados. Reducción del 42,9%
Es una de las dos residencias con más derivaciones en esas cuatro semanas críticas. También la segunda con más fallecidos en la Comunidad. Pero la pauta es la misma: entre el 9 y el 17 de marzo se efectuaron once traslados y el Protocolo provocó un parón casi total de dos semanas, en las que sólo hubo dos derivaciones el 20 y 21 de marzo. Se retomaron el 30 de ese mes, con cinco traslados. El 31 se efectuaron tres, al igual que el 2 de abril.
Orpea Sanchinarro (60 fallecidos): 4 traslados. Reducción del 42,9%
Las derivaciones se llevaron a cabo el 26, 27 y 30 de marzo y el 5 de abril.
Peñuelas (62 fallecidos): 7 traslados. Reducción del 41,7%
Se efectuaron traslados el 17, 21, 24, 28 y 31 de marzo (dos) y el 1 de abril.
Villa del Prado (46 fallecidos): 7 traslados. Reducción del 41,7%
Dos traslados el 11 y 16 de marzo y, tras la aprobación del Protocolo, más de una semana de parón hasta el siguiente el 26 de marzo. El 28 hubo dos, uno el 29 y otro el 31 de ese mes.
Orpea Alcobendas (45 fallecidos): 7 traslados. Reducción del 41,7%
Los traslados se efectuaron los días 13, 14, 17, 19, 23 y 30 de marzo y 4 de abril.
DomusVi Alcalá (46 fallecidos). 13 traslados. Reducción del 40,9%
Se produjeron derivaciones el 9, 10 (cuatro), 11, 13 y 18 de marzo. Ocho en total hasta ese día. En las dos semanas posteriores al Protocolo hubo tres: el 19, 24 y 26 de marzo. Ya en abril, se produjo una el 2 y otra el 5. No hubo más hasta el 21 de aquel mes.
Orpea Valdemarín (55 fallecidos): 6 traslados. Reducción del 40,0%
Hubo derivaciones hospitalarias los días 17, 18, 23 (dos), 26 y 31 de marzo.
Alba II, Cobeña (54 fallecidos): 3 traslados. Reducción del 40,0%
Los tres únicos traslados fueron el 21, 29 y 30 de marzo. Para el siguiente tuvieron que esperar hasta el 13 de abril.
Amavir Ciudad Lineal (54 fallecidos): 3 traslados. Reducción del 40,0%
Se realizaron dos traslados el 10 de marzo y luego vinieron casi cuatro semanas en blanco, hasta que se hizo otro el 5 de abril.
Orpea El Escorial (43 fallecidos): 14 traslados. Reducción del 39,1%
Tres traslados el 12 de marzo, dos el 13, uno el 15, el 16 y el 18. En las dos semanas siguientes hubo derivaciones el 20, 23 y 25 de marzo. Ya en abril, se efectuaron el 1 y el 3 (dos).
Dr. González Bueno (113 fallecidos): 16 traslados. Reducción del 38,5%
En la residencia con más fallecidos de toda la Comunidad se realizaron derivaciones el 9, 11 (dos), 12, 13, 14 y 15 (dos) de marzo. Despues, una semana en blanco. Se retomaron el 23 (dos), 24, 27 (dos) y 29 de marzo. En abril hubo una el 3 y otra el 5.
Orpea V. de la Cañada (74 fallecidos): 23 traslados. Reducción del 37,8%
El tercer geriátrico con más traslados en cifras absolutas. De ellos, 15 se efectuaron en marzo, los días 9, 10, 11 (tres), 12, 20, 23 (tres), 26, 29, 30 y 31 (dos). Los ocho restantes se llevaron a cabo los cinco primeros días de abril.
Isla Taray (59 fallecidos): 23 traslados. Reducción del 36,1%
Entre el 9 y el 18 de marzo se llevaron a cabo 14 derivaciones. El Protocolo trajo el consabido frenazo y en casi dos semanas sólo se produjeron otras dos (20 y 22 de marzo). Se retomaron el 30 y 31 de marzo (dos). En abril hubo dos traslados el día 1, otro el 2 y uno el 3.
Isabel la Católica (60 fallecidos): 10 traslados. Reducción del 33,3%
Entre el 9 y el 31 de marzo hubo cuatro traslados (los días 14, 24, 28 y 31). En los cinco primeros días de abril se hicieron otros seis.
Valle de la Oliva (42 fallecidos): 14 traslados. Reducción del 33,3%
Tres traslados el 9 de marzo, uno el 10, dos el 12 y uno el 15. En los diez días siguientes al Protocolo hubo sólo uno (22 de marzo). El 29 se realizaron dos y ya en abril hubo cuatro, los días 2, 3 y 5 (dos).
Residencia Carabanchel (78 fallecidos): 9 traslados. Reducción del 30,8%
Las derivaciones se efectuaron el 9, 10 (dos), 12 y 17 (dos) de marzo. Con el Protocolo llegó una semana sin traslados. El 25 de marzo hubo tres y ya no se produjo ningún otro hasta el 6 de abril.
Casaquinta, Ciempozuelos (74 fallecidos): 12 traslados. Reducción del 29,4%
Se efectuaron traslados los días 12 (dos), 15, 16, 18, 24 (tres), 27, 30 y 31 de marzo. Y otro el 5 de abril.
Casablanca Valdesur (52 fallecidos): 10 traslados. Reducción del 28,6%
Hubo traslados los días 10, 12, 13, 17, 19, 23 (tres) y 28 de marzo. Y el 1 de abril.
Amavir Humanes (49 fallecidos): 13 traslados. Reducción del 27,8%
Entre el 9 y el 17 de marzo se realizaron 8 derivaciones. A continuación, once días en blanco, hasta que se realizó una el 28 y otra el 30. En abril hubo dos el 2 y una el 5.
Orpea Santo Domingo (44 fallecidos): 3 traslados. Reducción del 25,0%
Los tres únicos traslados fueron el 18 y 30 de marzo y el 5 de abril.
Edalia Arturo Soria (40 fallecidos): 3 traslados. Reducción del 25,0%
Hubo derivaciones el 15 y 17 de marzo y el 2 de abril.
Orpea Buenavista (66 fallecidos): 9 traslados. Reducción del 18,2%
Cinco derivaciones se llevaron a cabo antes del Protocolo, los días 11, 12 (dos), 14 y 15 de marzo. Desde esta fecha, medio mes en blanco. El 31 de marzo hubo dos, una el 2 de abril y otra el 3.
Santiago Rusiñol (58 fallecidos): 14 traslados. Reducción del 17,6%
Los traslados se efectuaron el 14, 16, 18, 22, 24, 29, 30 (tres) y 31 (dos) de marzo. Y el 2, 3 y 5 de abril.
Orpea San Fernando (48 fallecidos): 5 traslados. Reducción del 16,7%
Se efectuaron derivaciones los días 12, 19, 23 y 24 de marzo y el 3 de abril.
Sergesa Boadilla (49 fallecidos): 9 traslados. Reducción del 10,0%
Entre el 9 y el 31 de marzo únicamente se llevaron a cabo dos traslados, los días 12 y 21. En los cinco primeros días de abril hubo siete.
Orpea Loreto (43 fallecidos): 6 traslados. Sin variación
Hubo traslados el 9, 10 y 11 de marzo. En las tres semanas siguientes sólo se realizó otro (21 de marzo). En abril hubo uno el 3 y otro el 4.
San Fernando (42 fallecidos): 2 traslados. Sin variación.
Se produjo una derivación el 9 de marzo y luego casi cuatro semanas en blanco hasta que se hizo otra el 3 de abril.
Juan Pablo II (44 fallecidos): 9 traslados. Aumento del 12,5%
Tres traslados se produjeron el 21 de marzo y otro el 31 de ese mes. Ya en abril hubo uno el día 1 y cuatro el 5.
Amavir Arganzuela (62 fallecidos): 8 traslados. Aumento del 14,3%
Las derivaciones fueron el 9, 10, 13, 23 y 28 de marzo y el 1 y 4 (dos) de abril.
Parque Coimbra (49 fallecidos): 15 traslados. Aumento del 25,0%
Un traslado el 10 y otro el 12, a lo que siguieron dos semanas de frenazo total. Se retomaron el 26, 28 y 31 (dos) de marzo. En los primeros cinco días de abril se realizaron nueve.
La Aurora (44 fallecidos). 10 traslados. Aumento del 25,0%
Entre el 9 y el 25 de marzo hubo una sola derivación (11 de marzo). El 26 se produjo otra, el 27 dos, el 29 una y el 30 otra. Ya en abril hubo dos el día 1, una el 2 y otra el 5.
Orpea Carabanchel (50 fallecidos): 9 traslados. Aumento del 28,6%
Hubo traslados el 9, 10 (dos), 12 y 17 (dos) de marzo. Tras el Protocolo sólo se produjeron otras tres, todas ellas el mismo día: 25 de marzo.
Orpea Aravaca (54 fallecidos): 17 traslados. Aumento del 30,8%
Las derivaciones fueron el 10 (dos), 14, 15 (tres), 18, 19, 20, 24 (tres), 27 y 29 de marzo. Y el 2 (dos) y 4 de abril.
Amavir Colmenar (44 fallecidos): 19 traslados. Aumento del 35,7%
Se llevaron a cabo traslados el 10 (dos), 11 (tres), 12, 13, 14 (dos) y 15 de marzo. Con el Protocolo de exclusión llegó un importante parón y sólo hubo otro en casi dos semanas (20 de marzo). Luego hubo uno el 27, otro el 29, uno el 30 y cuatro el 31 de marzo. El último fue el 5 de abril.
Nogales Imperial (51 fallecidos): 7 traslados. Aumento del 40,0%
Tres derivaciones se realizaron en marzo (los días 21, 23 y 27) y cuatro en abril, una el 1, dos el 2 y una el 5.
Casasolar Sº Duque Gandía (62 fallecidos): 20 traslados. Aumento del 42,9%
En marzo únicamente se produjeron cuatro traslados: los días 17, 25 y 26 (dos). Los otros 16 se concentraron en los cinco primeros días de abril.
Campodón (50 fallecidos): 10 traslados. Aumento del 42,9%
Hubo derivaciones el 12, 14, 15 (dos) y 17 de marzo. En los días posteriores al Protocolo sólo una el 24. Se retomaron el 29 (dos) y 30 de marzo y el 3 de abril.
Geriasa (66 fallecidos): 12 traslados. Aumento del 50,0%
Cuatro traslados se produjeron los días 11, 13 y 18 (dos) de marzo. El Protocolo vino acompañado de un parón de doce días. El 30 hubo uno y el 31 otro. En los cinco primeros días se abril se efectuaron los seis restantes.
DomusVi Leganés (58 fallecidos): 24 traslados. Aumento del 50%
Es junto a la residencia Reina Sofía la que más derivaciones efectuó en esas cuatro semanas. Se hizo una el 9, dos el 10 y otra el 14 de marzo. Luego vinieron ocho días en blanco. Se retomaron el 22 (tres), 23, 24 (dos), 25, 27 y 30 de marzo. Las once restantes se llevaron a cabo en los cinco primeros días de abril.
Montehermoso (52 fallecidos): 20 traslados. Aumento del 53,8%
Entre el 9 y el 18 de marzo se hicieron 15 traslados. En los días posteriores al Protocolo uno (23 de marzo). El 25 hubo tres y el 29 uno. Para el siguiente tuvieron que esperar al 10 de abril.
Ballesol Tres Cantos (49 fallecidos): 2 traslados. Aumento del 100,0%
En la información facilitada por Sanidad no constan derivaciones en marzo. En los primeros días de abril hubo una el 1 y otra el 5.
Caser Santa Hortensia (40 fallecidos): 10 traslados. Aumento del 100,0%
Entre el 9 y el 13 de marzo se registraron siete traslados. Desde esa fecha a final de mes sólo uno (21 de marzo). El 31 de marzo hubo dos. Y el siguiente fue ya el 12 de abril.
Residencia Fuenlabrada (66 fallecidos): 19 traslados. Aumento del 111,1%
Las derivaciones se produjeron los días 9, 10, 11, 15, 16, 17 (dos), 19 (tres), 20, 21 (dos), 24 y 30 de marzo. Y el 1 y 3 de abril (tres).
Los Nogales Pontones (44 fallecidos): 16 traslados. Aumento del 128,6%
Es una de las pocas residencias que se sale de la pauta general. Entre el 9 y el 18 de marzo no contabilizó ni una derivación, mientras que entre el 19 y el 30 de marzo acumuló once. El 3 de abril realizó dos y el 4 de abril otras tres.
Moscatelares (41 fallecidos): 10 traslados. Aumento del 150,0%
Se efectuaron traslados los días 9, 11, 14, 15, 17, 19, 23 y 28 (dos) de marzo y 1 de abril.
Orpea Collado Villalba (54 fallecidos): 22 traslados. Aumento del 266,7%
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Hubo derivaciones los días 13, 16 y 17. Tras el Protocolo, una semana de parón absoluto. El 25 hubo una, el 28 otra, el 29 dos y el 30 tres. Las doce restantes se concentraron en los tres primeros días de abril.
DomusVi Ciudad de Móstoles (51 fallecidos): 11 traslados. Aumento del 450,0%
Entre el 9 de marzo y el 1 de abril se produjo un único traslado, el día 14. Es decir, más de tres semanas casi completamente paralizadas las derivaciones. El 2 de abril se produjo una, el 3 otras tres, el 4 fueron cinco y el 5 una más.