LA NUEVA LEGISLATURA
El PSOE-A echa el resto en el lanzamiento de la investidura de Sánchez: "Tiene nuestra confianza"
La política española vive uno de esos momentos complejos a los que acostumbra en los últimos años. Alberto Núñez Feijóo se da de frente con el ‘no’ del Congreso este viernes por segunda vez. Y todo volverá a girar en torno a Pedro Sánchez. El presidente en funciones se lanza hacia su investidura en plena tensión con ERC y Junts, socios imprescindibles para conservar el Palacio de La Moncloa.
Sánchez abre el camino hacia su investidura este sábado con un acto cargado de simbolismo. El líder socialista hablará por primera vez, tras el fracaso de Feijóo, en un encuentro organizado por el PSOE en La Rinconada (Sevilla). No es un sitio cualquiera, sino uno de los grandes bastiones del socialismo andaluz, donde se encadenan las mayorías absolutas y está como alcalde Javier Fernández, ahora todopoderoso presidente de la Diputación provincial.
El PSOE andaluz va a echar el resto con el secretario general. Una imagen y un mensaje muy potente para todo el partido, para la escena política y para todo el país. Sevilla es la provincia con más carnés de militantes socialistas, ese corazón progresista en el que Sánchez, con María Jesús Montero como número uno en la lista provincial, fue la fuerza más votada el pasado 23 de julio.
"Le volveremos a expresar nuestra confianza"
Una provincia y una comunidad siempre utilizadas verbalmente por la derecha para desgastar a Ferraz con la teoría de que están en contra de la política de Sánchez sobre Cataluña. Pues el PSOE-A, como dibujan fuentes de la federación, hará público su respaldo sin fisuras al presidente en funciones en el camino que arranca.
“El acto es muy importante por el simbolismo de ser el primero después del debate de Feijóo”, recalcan fuentes de la calle de San Vicente, que explican con fuerza: “Pedro sabe que esta vez Andalucía puede ser clave para darle su apoyo en la negociación de Gobierno y, en otro caso, en unas nuevas elecciones si no hubiera acuerdo”. “Tiene nuestra confianza y se la volveremos a expresar”, remachan en el PSOE-A.
El pasado 23 de julio el PP ganó las elecciones en Andalucía, con 25 diputados, pero el PSOE-A aguantó mejor de lo que se vaticinaba (con 21 escaños), por lo que fue clave para resistir a nivel general. Supuso un jarro de agua fría para Núñez Feijóo y Juanma Moreno, que esperaban arrasar en el sur después de la mayoría absoluta de los últimos comicios autonómicos. Los dos partidos se quedaron a 120.000 votos de diferencia, cuando en las regionales de un año antes esa distancia fue de 698.705 papeletas.
"Vamos juntos, es mutuo"
“La gente está muy motivada desde el 23 de julio. Hemos crecido más de medio millón de votos. Seguimos adelante y vamos a ser la alternativa a Moreno Bonilla en 2026”, lanzan desde el corazón del socialismo andaluz. Un dirigente socialista del sur apostilla: "Se trata de mandar un mensaje este sábado. Andalucía cuenta como la que más. Y es un mensaje de Sánchez también a Andalucía. Vamos juntos, es mutuo".
El PSOE andaluz está en ese momento de recomposición y espera salir de esa travesía del desierto después de una época oscura marcada por la pérdida de la Junta de Andalucía y el cainita proceso interno que protagonizó sin éxito Susana Díaz. Ahora los mandos los lleva Juan Espadas, cuestionado en los primeros momentos, pero que tiene la confianza del secretario general y de Ferraz. Todos son conscientes de que el electorado andaluz ha querido castigar al PSOE-A por sus últimos años, pero creen que se ha evidenciado en la generales que ese dragón puede volver a rugir pronto.
Sevilla es, además, la cuna de Felipe González y de Alfonso Guerra, los históricos dirigentes que están haciendo más ruido contra Pedro Sánchez por la posibilidad de que se apruebe una ley de amnistía para amarrar los votos de Esquerra y de Junts. Pero esa mecha no ha prendido en su tierra natal. Son palabras “trasnochadas”, como indican fuentes del PSOE provincial. De hecho, algunos de los históricos de la comunidad han salido a lamentar la actitud del expresidente y del exvicepresidente, como Rafal Escuredo y Manuel Pezzi.
El PSOE-A mueve ficha en el debate territorial
El Pleno de este jueves en el Parlamento andaluz estuvo marcado por la política nacional. PP y Vox sacaron adelante una proposición no de ley para rechazar una posible ley de amnistía a los encausados por el 1-O, mientras que el PSOE, junto a Por Andalucía y Adelante Andalucía, se posicionó en contra de la propuesta lanzada por la derecha. Los socialistas, a través de Mario Jiménez, denunciaron la “doble moral” de los populares y recordaron los pactos de José María Aznar con Jordi Pujol, que supusieron la eliminación de los gobernadores civiles o la salida de la Guardia Civil de Tráfico de Cataluña.
El PSOE-A, consciente del eje territorial que se vislumbra en esta legislatura a nivel nacional, ha movido ficha ya y ha lanzado una propuesta para “impulsar el autogobierno” de Andalucía. Se articula a través de una iniciativa, ya registrada por el grupo socialista en el Hospital de las Cinco Llagas, para crear una ponencia de estudio sobre el desarrollo del actual Estatuto (que se aprobó poco después del catalán).
Para Juan Espadas hay que profundizar en él y que sirva para liderar los debates territoriales o de desarrollos estatutarios a nivel nacional. “La nueva legislatura en España se inicia con el tercer debate sobre el modelo territorial y Andalucía debe desempeñar el mismo papel que el 28F o en 2007 para lograr acuerdos de igualdad desde la diversidad”, es la máxima que repite el líder de los socialistas del sur.
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Esto pasa por profundizar en el Estatuto andaluz en relación a las competencias en zonas rurales y de despoblación o la participación más activa en asuntos europeos. No se trata de abrir un nuevo texto, sino de aprovechar el actual. “Tenemos un Estatuto de primera y un Gobierno de segunda”, se queja el PSOE de Andalucía, que cree en un papel de liderazgo de la comunidad en este debate frente al uso del PP de la Junta para chocar con Cataluña.
El PSOE andaluz quiere de esta manera afrontar el debate territorial y se lanza a cerrar filas con Pedro Sánchez este sábado en La Rinconada, hasta donde irán los secretarios provinciales. Se prevé unan dos mil personas en el parque de El Abrazo. Los socialistas del sur no están en pie de guerra como antaño en la época de Susana Díaz. Hay una buena conexión con Ferraz y paz interna en Andalucía, donde funciona el entendimiento entre los dos grandes pesos pesados institucionales, el sevillano Javier Fernández y el jienense Paco Reyes.
Este último, con hilo directo con Madrid a través de Juan Francisco Serrano, saltó contra González y Guerra de manera contundente. Y se posicionó de esta manera sobre una posible amnistía: “No se puede adoptar ningún acuerdo que vaya contra la Constitución española, ese es el límite que tiene la posible investidura de Pedro Sánchez cuando llegue”.