El PSOE se enreda de nuevo en el debate sobre Cataluña un día después de su congreso

Menos de 24 horas después de clausurar su 39º Congreso Federal, el PSOE se ha liado de nuevo en el debate sobre la cuestión catalana y el modelo de Estado. La polémica viene creciendo desde que el sábado a la noche el partido aprobase defender el "perfeccionamiento del reconocimiento de la plurinacionalidad" en la Constitución. El domingo Sánchez hizo suya la idea de "nación de naciones" en su discurso de clausura del cónclave y, este lunes, la vicesecretaria general del partido, Adriana Lastra, puso a Bolivia como ejemplo de Estado plurinacional.

A propuesta del equipo de Sánchez, el Congreso Federal socialista aprobó una enmienda que, literalmente, establece que "una reforma constitucional federal, manteniendo que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español, debe perfeccionar el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado apuntado en el artículo 2 de la Constitución". El texto salió adelante en la comisión política del cónclave por 165 votos a favor y 41 en contra y, pese a que los sanchistas insisten en que esa redacción no contradice la Declaración de Granada, ha levantado ampollas en algunos sectores del partido.

"Estoy a favor de España y del catalanismo (...) un sentimiento cívico, transversal, el amor por la tierra, la cultura y la lengua catalana, y que lejos de dar la espalda a su realidad española, se abraza a ella, se implica, se compromete junto a millones de compatriotas españoles en la transformación y la modernización de España (...). No creemos en identidades homogéneas y excluyentes", dijo el domingo Sánchez, que pidió fortalecer el "reconocimiento de la identidad nacional" de Cataluña y que defendió la idea de que "España es una nación de naciones", aunque con "una única soberanía" y un "único Estado".

Bolivia, ¿Estado plurinacional?

La polémica estaba ya servida para algunos socialistas, pero fue a más cuando este lunes la número dos de Sánchez, Adriana Lastra, aseguró en una entrevista en Onda Cero que Bolivia es un claro ejemplo de país plurinacional. "Bolivia es una nación de naciones, es un Estado plurinacional", dijo la también diputada asturiana, que igualmente planteó el caso del territorio alemán de Baviera, sobre el que argumentó que es un "Estado libre asociado en Alemania" sin que ello implique que "nadie" diga que "los bávaros no sean alemanes". Cada país "es un mundo" y cada constitución "es distinta", resumió.

En esta misma entrevista, Lastra insistió en que la propuesta de reconocimiento plurinacional de Sánchez no lleva aparejada el reconocimiento de soberanía, puesto que se trata de una nación en sentido "cultural", vinculado más a una cuestión de "sentimientos", reconocimiento de "peculiaridades" y "especificidades" y de dar respuesta a los "anhelos" de los ciudadanos. Ese discurso, recalcó la nueva vicesecretaria general socialista, ni es "nuevo" ni se lo han "sacado de la manga" los partidarios de Sánchez, sino que a su juicio lleva tiempo formando parte del discurso del PSOE.

Preguntado por la concreción de la reforma que plantea el nuevo PSOE de Sánchez y por el ejemplo de Bolivia, el portavoz de la Comisión Ejecutiva Federal del partido, Óscar Puente, replicó que la "experiencia" del país latinoamericano "puede ser interesante, como puede haber otras muchas", y añadió que la propuesta de Estado plurinacional "es una idea" que la dirección del PSOE está "lógicamente desarrollando" y que tiene que "desarrollarla en diálogo con otras fuerzas", de modo que no es una "fórmula cerrada". Entre las modificaciones que propuso introducir, está la inclusión de los nombres de las comunidades autónomas en la Carta Magna.

Ferran Requejo Coll, catedrático de Ciencia Política de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, explica en conversación con este diario que el de Bolivia es un caso "muy particular". "Bolivia se define en su Constitución como un Estado plurinacional", explica el profesor, pero ese carácter de plurinacionalidad no viene dado por particularidades lingüísticas, culturales o históricas, "sino por cuestiones de carácter étnico". "Por tanto —prosigue— la plurinacionalidad de Bolivia no es como la española: se refiere a una diversidad de grupos étnicos, no a una diversidad cultural". Además, la "organización política del Estado boliviano está muy centralizada": "Está menos descentralizada que la del Estado de las autonomías", concluye.

El PSOE andaluz exige explicaciones

Las críticas a la nueva dirección del PSOE no se hicieron esperar. El secretario de Organización de los socialistas andaluces, Juan Cornejo, demandó saber si en el concepto de Estado plurinacionalidad de Sánchez cabe la existencia de "españoles de primera o de segunda", o si todos los españoles son iguales "vivan donde vivan": "Es que no lo sé", insistió Cornejo en una rueda de prensa en Sevilla, informa Europa Press. A juicio del dirigente andaluz, la clave es "lo que significa" el concepto y "cómo se desarrolla".

"Queremos saber —recalcó— si se nos está hablando de que pueda haber un tratamiento fiscal, económico, jurídico o de relación, o si se está hablando de que reconocemos las singularidades, la cultura o el idioma". El PSOE-A, zanjó, quiere conocer ahora "cuál será el desarrollo de la plurinacionalidad, tal como ha venido diciendo Susana Díaz antes, durante y después del congreso". El número dos de la presidenta de la Junta dejó claro que la federación andaluza es partidaria de la actual redacción del artículo 2 de la Constitución y de "la igualdad de todos los territorios". "Cualquier decisión que afecte a la unidad de España la tomamos todos los españoles y no ninguna parte de los españoles", apuntó.

También el PP censuró la posición de Ferraz. Su vicesecretario de comunicación, Pablo Casado, advirtió este lunes de que el PSOE está cayendo en "los peores vicios de la izquierda racial y del secesionismo", puesto que a juicio de los conservadores no llama a España "por su nombre". Casado acusó a la nueva dirección socialista de dar un nuevo giro a sus plantamientos para "agradar" a los nacionalistas y criticó directamente a Sánchez por lo que tachó de intento de "contemporización" con el independentismo.

"Si la soberanía reside en el pueblo español en su conjunto no puede haber plurinacionalidad", insistió el dirigente conservador. "Tenemos que decirle al PSOE que no juegue con la ambigüedad en pleno desafío secesionista", apuntó Casado, que sobre el ejemplo de Bolivia añadió que la dirección socialista "está coqueteando" con modelos propios de "repúblicas bananeras" que no son adecuados para "la nación más vieja de Europa", que sostuvo que es España.

Mesa de diálogo

Líos sobre el modelo de Estado y la reforma constitucional al margen, la nueva dirección socialista dio este lunes sus primeros pasos y anunció que su plan para las próximas semanas pasa por la puesta en marcha de una mesa de diálogo a la que invitará con carácter preferente a Unidos Podemos y Ciudadanos, dos fuerzas con "pulsión de cambio" con las que cree que es posible que los socialistas lleguen a acuerdos "a tres bandas", porque las tres "tienen necesariamente que dialogar y entenderse".

Nación cultural, Estado federal, plurinacionalidad: lo que necesita saber sobre el nuevo vocabulario del PSOE

Ver más

Óscar Puente, alcalde de Valladolid y portavoz de la renovada Comisión Ejecutiva Federal, afirmó que descartar a priori los pactos con la formación naranja sería "dar por perdida la batalla antes de tiempo" y consideró que lo "lógico" es las tres formaciones puedan compartir un espacio de diálogo que sirva como "herramienta de generación de confianza". Ciudadanos "no es el PP" y tiene que formar parte del "algunas soluciones", recalcó: "El tiempo demostrará que son posibles los entendimientos en muchas cuestiones".

Fuentes de Ciudadanos consultadas por este diario señalan que están a la espera de "saber de qué quiere hablar el PSOE". Cargos de la dirección naranja recuerdan que "algunas medidas se han aprobado en el Congreso de los Diputados con mayorías alterantivas", es decir, con el voto en contra del PP y con acuerdos entre los grupos de la oposición. Entre las materias sobre las que están dispuestos a dialogar citan expresamente "los aforamientos, la limitación de mandatos y la reforma electoral". En todo caso, en la dirección de formación naranja consideran que para pactar "esas tres cosas" no es "necesario montar una mesa".

Por parte de Podemos, su secretario de Organización, Pablo Echenique, advirtió a los socialistas de que ese espacio de coordinación en la Cámara baja no es suficiente para acabar con el PP: "Sólo por la vía parlamentaria no vamos a acabar con las políticas nefastas del PP. Hace falta más, hay que quitarles el Ejecutivo", aseguró Echenique en una rueda de prensa en la que argumentó que el Gobierno tiene "una enorme capacidad de veto parlamentario" y redobló la apuesta por una nueva moción de censura contra los conservadores.