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El PSOE mantiene el apoyo al monarca pese a la creciente presión de sus bases

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No basta con contemplar la lluvia ácida que corroe la Corona. Muchas miradas se dirigen no sólo a la Zarzuela, sino también al PSOE, el partido republicano de cuna que aceptó y ofreció un cómodo respaldo a la monarquía en los últimos 40 años. Miradas conscientes de que, si el PSOE se atreviera a forzar un debate sobre la forma política del Estado, el trono del rey se tambalearía.

Ferraz, la sede federal, algo se ha movido en las últimas semanas. Ha redoblado su exigencia de transparencia, ha apostado por una reforma constitucional... y hasta ahí. Es consciente de la pulsión republicana de buena parte de las bases, especialmente de los jóvenes, pero rehúsa auspiciar una reforma integral del marco jurídico. Arriba, en las alturas, no quiere ni oír hablar de la remoción del rey. Mientras, los partidos a su izquierda (IU, ICV o Equo). sienten cómo va calando en la ciudadanía el desgaste de la monarquía, se congratulan de lo logrado en estos años de lucha incansable –cuando hasta demandar una mayor transparencia podía sonar extravagante– y consideran que hay que seguir trabajando para convencer de la conveniencia de un "proceso constituyente".

Alfredo Pérez Rubalcaba reconoció esa pelea entre la razón y el corazón del PSOE. Él mismo, en El debate de La 1 de TVE, el pasado jueves, se declaró republicano "por convicciones personales", definió a su partido como "no monárquico" y sí "esencialmente republicano". Pero "otra cosa" es tocar el statu quo. Palabras mayores, vino a decir. "La monarquía parlamentaria ha dado una etapa de estabilidad extraordinariamente importante. Eso debe seguir siendo así. La esencia del pacto de la Transición sigue siendo válida. La monarquía ha funcionado y es un tema que deberíamos dejar como está". Ramón Jáuregui, delegado federal de la Conferencia Política y encargado, por tanto, de la renovación ideológica del proyecto socialista, redondeaba los motivos para el no en un reciente artículo en El Correo: no porque rompe el acuerdo de 1978, no porque la alternativa republica no es "pacífica" para un país "atribulado por su historia" y no porque "revisar la cúpula de la organización del Estado es como abrir una caja de Pandora". 

¿Habrá "valentía" de los dirigentes?

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El secretario general dijo ser consciente en TVE de que Juventudes Socialistas de España (JSE) pujará por abrir el debate en la Conferencia Política de otoño. Sabe de esas reivindicaciones, y las llevará "con galanura". "Es verdad que la monarquía tiene problemas", sobre todo de "credibilidad", y eso "exige cambios". Transparencia. "Transparencia radical", que dijo el pasado lunes su número dos, Elena Valenciano. Que se sepa hasta el patrimonio de todos los miembros de la familia real. 

"No somos favorables a propiciar o auspiciar una reforma del marco jurídico que nos dimos en la Transición, no queremos alterar la monarquía parlamentaria –explican fuentes de Ferraz a infoLibre–. Pero eso no quiere decir que queramos dejar todo como está. Sí queremos modernizar la Jefatura del Estado". ¿Cómo, aparte de hacerla pasar por el aro de la transparencia? Revisando y desplegando el Título II, el relativo a la Corona: desarrollar el artículo 57. 5 de la Carta Magna (sucesión y abdicación del rey), eliminar la prelación del varón sobre la mujer (57. 1), regular la figura del heredero, "no para blindarle", sino para "estipular sus funciones". ¿Por qué ese cambio de paso, ese "ajuste de la política del partido"? "Los acontecimientos marcan los acentos", alega la misma fuente, aludiendo implícitamente a la incidencia y el daño del caso Nóos y el escándalo de la herencia suiza de Juan Carlos I. 

El PSOE, oficialmente, tampoco se pronuncia sobre una posible abdicación del rey. Sí lo solicitó Pere Navarro, primer secretario del PSC. Con él, han sido otros destacados responsables los que han adoptado posiciones más valientes, como el número dos de los socialistas valencianos, Francesc Romeu, el diputado en el Congreso Pepe Martínez Olmos. O, lógicamente, JSE. Nino Torre, secretario general de la organización juvenil, confirma lo avanzado ya por este diario antes incluso de la imputación de Cristina: que JSE presentará su enmienda a favor de la república en la Conferencia Política sí o sí, guste más o guste menos al partido, haya más o menos presiones de la cúpula. "El éxito dependerá de la valentía de otros dirigentes del PSOE que se sumen a nuestra propuesta". Dependerá de si en ellos pesa más la razón o el corazón. 

No basta con contemplar la lluvia ácida que corroe la Corona. Muchas miradas se dirigen no sólo a la Zarzuela, sino también al PSOE, el partido republicano de cuna que aceptó y ofreció un cómodo respaldo a la monarquía en los últimos 40 años. Miradas conscientes de que, si el PSOE se atreviera a forzar un debate sobre la forma política del Estado, el trono del rey se tambalearía.

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