Las primarias municipales y autonómicas del PSOE –en juego estaba la identidad de 69 cabezas de lista para las locales, y tres autonómicos (Navarra, Canarias y Ceuta)–, celebradas este domingo, tuvieron, en su conjunto, menor relumbrón que la asamblea fundacional de Podemos, que se desplegó durante todo el fin de semana en el Palacio Vistalegre de Madrid. Los socialistas eran conscientes desde el primer momento de que la atención se centraría en la formación de Pablo Iglesias, pero también intentaron machacar la idea de que allá donde otros (Podemos) hacen mítines, el PSOE abre las urnas. Un mensaje que también rubricó este lunes el secretario de Organización, César Luena, que no se privó de resumir el cónclave del nuevo partido como "táctica, más que fondo". O sea, más carcasa que contenido.
El PSOE hizo valer, para empezar, el "éxito de participación" en sus "ejemplares" elecciones internas de ayer. En las primarias correspondientes a 69 ciudades de más de 20.000 habitantes, al Cabildo de El Hierro, a Ceuta –todas cerradas, entre militantes–, a Navarra y Canarias –abiertas a los ciudadanos– participaron 30.619 votantes, sobre un cuerpo electoral de 39.098 personas. El 78,31%. Ese es el porcentaje conjunto. La renovación alcanza al "84% de los candidatos" y su media de edad es de 44 años, según los datos facilitados por la secretaria de Política Municipal de la ejecutiva de Pedro Sánchez, Adriana Lastra. Los procesos de designación de candidatos, no obstante, aún no ha concluido, porque el 30 de noviembre llegará la segunda ronda para los 86 grandes municipios que faltan.
Si se tienen en cuenta sólo las primarias locales a 69 municipios y a la Presidencia del Cabildo herreño, en ellas emitieron su papeleta 16.644 militantes, por un censo total de 20.481 afiliados. El 81,26%. Entre los aspirantes de las plazas más importantes que vencieron se encuentran Joan Calabuig (Valencia), Augusto Hidalgo (Las Palmas), Amparo Marco (Castellón), Beatriz Arráiz (Logroño), Wenceslao López (Oviedo), Luis Salaya (Cáceres) o Ricardo Cabezas (Badajoz).
En Canarias ganó la diputada nacional por Tenerife Patricia Hernández, de 34 años una ferviente activista de la campaña de Eduardo Madina por el liderazgo del partido. Logró el 38,5% de las papeletas, derribando a sus dos competidores, Gustavo Matos y Carolina Darias. En las islas la jornada estuvo marcada por la anulación, a última hora, de 3.755 inscripciones de ciudadanos (el 37,49% del total), tras haberse detectado irregularidades en el pago de la aportación de dos euros que los registrados debían pagar. Al final, sobre un censo de 13.047 electores, se acercaron a votar 9.535 (77,14%). En Navarra, la vencedora fue María Chivite, de 36 años, que apoyó también a Madina pero a quien Sánchez eligió para ocupar la portavocía de los socialistas en el Senado. Allí, votaron 4.306 personas de un total de 5.411 (79,61% de participación). A ambas se suman las primarias cerradas de Ceuta: del conjunto de 169 afiliados, participaron 134, el 79,28%. Quien conquistó la candidatura fue el secretario general del PSOE en la ciudad autónoma, José Antonio Carracao. "A la crisis de la democracia, respondemos con más democracia", reiteró Lastra, un mensaje que ha recalcado su jefe, Pedro Sánchez, por tierra, mar y aire en los últimos días.
Para el PSOE, su adversario es "la derecha"
La comparecencia de Luena y Lastra en Ferraz, sin embargo, estuvo dominada por el fenómeno Podemos y por la voluntad expresada por su líder, Pablo Iglesias, de ocupar la "centralidad" del tablero político. El profesor y tertuliano llegó a defender su modelo organizativo –un solo secretario general, no tres portavoces, como proponía el grupo del eurodiputado Pablo Echenique– por una razón de eficacia, para poder batir a Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. Luena, en línea con lo que ayer domingo ya manifestó su jefe de filas, subrayó que para el PSOE su adversario "es la derecha", y el PSOE "es la única alternativa posible", el partido que dispone de propuestas "sensatas", "realistas y de izquierdas" y está preparado para llegar al Gobierno. "En la reunión [de Podemos] de este fin de semana hemos visto más táctica que fondo, que viene siendo habitual en los últimos tiempos".
¿Qué significa "más táctica que fondo"?, se le preguntó recurrentemente al número dos del PSOE. Él contestó señalando con el dedo la incongruencia, a su juicio, de Podemos, al renunciar a presentarse a las municipales con su propias siglas para no quemar la marca, "como si sus propuestas no valieran para los ayuntamientos". Y Luena reivindicó que su partido sí las tiene, como se verá mañana en el debate de totalidad de los Presupuestos Generales del Estado.
"Sin dormirse en los laureles y sin dejarse dominar por la ansiedad"
El mes pasado, Sánchez salió a degüello contra Podemos, y en una sucesión de comparecencias y entrevistas públicas, calificó al partido de Iglesias como "populista" y prometió que no pactaría con él. Pero, tras las quejas de dirigentes y barones, que pedían bajar el pistón de las críticas y no anticipar escenarios, el secretario general enmendó su discurso. Luena no tachó de "populista" a Podemos en su primera intervención. Preguntado sobre ese aspecto, señaló que existe en el partido un "análisis general sobre el carácter populista", que eso no ha cambiado. Sobre eventuales alianzas, el secretario de Organización simplemente sostuvo lo que reza el manual: que el PSOE va a "pelear" por tener la mayoría para gobernar y por tener la "confianza mayoritaria de los ciudadanos", porque a fin de cuentas es el partido "que más elecciones ha ganado en España".
Luena añadió que ese "corte populista" que define a Podemos "ocurre en otros sitios de Europa". Pero que no le preocupa al PSOE. Porque, concluyó, desde el 13 de julio –cuando Sánchez ganó la consulta a la militancia para la Secretaría General–, "el PSOE gana terreno, credibilidad y apoyo de los ciudadanos", "poco a poco", pero de forma "imparable". Y, respondiendo a Felipe González, que el pasado jueves, en el acto del 40 aniversario del congreso de Suresnes, pidió a la dirección que impulse un "proyecto con vocación de mayoría", que "llene el vacío entre lo banal y la demagogia populista", el número dos reclamó "tranquilidad", porque los proyectos políticos "necesitan tiempo y reflexión". Lo sintetizó en una frase: "Sin dormirse en los laureles y sin dejarse dominar por la ansiedad. Las cosas se están haciendo bien", dijo, sin asomo de autocrítica.
"Sintonía" con Díaz: el debate interno "fortalece"
Sin embargo, sí hay algunas observaciones al comportamiento y discurso del secretario general. Preocuparon sus patinazos –afirmaciones y matizaciones posteriores– de hace unas semanas (por los "funerales de Estado" para las víctimas de la violencia de género, la supresión del Ministerio de Defensa...). Y, en la entrevista a Susana Díaz que este domingo publicó El País se percibía cierta distancia y parquedad en los adjetivos. Todo ello cuando queda poco para que se cumplan 100 días de Sánchez como líder de los socialistas. Ella misma sostuvo hoy en Onda Cero que apoya al líder "todos los días". "Pero cuando no comparta algo también lo diré", matizó. E ironizó con que algunos ayan pasado de hablar de "tutela" del diputado madrileño a ver "frialdad".
Luena subrayó que en el partido hay una "aceptación del rumbo" impulsado por la dirección, tanto en sus propuestas (reforma fiscal, limpieza democrática, reindustrialización, ayudas para los parados sin prestación, transparencia en las cuentas...) como en las formas. La alternativa, enfatizó, va "cogiendo cuerpo suficiente". Y encajó dentro de la normalidad que haya voces discrepantes, porque es "parte del funcionamiento del partido", una "garantía" de que marcha bien.
El PP ve en Podemos “más populismo, más demagogia y más contradicción”
Preguntado expresamente por la entrevista a Díaz, Luena manifestó que hay "absoluta sintonía", "acuerdo en la estrategia y el fondo" y "apoyo mutuo" con la presidenta de la Junta, como con el resto de barones. "El debate es algo natural, fortalece y consolida el proyecto", indicó. Sobre la cuestión territorial (Díaz discrepa de una solución asimétrica para Cataluña), el secretario de Organización recordó que Ferraz tiene la obligación de "sintetizar" todas las posiciones, y la base de todo el armazón sigue siendo la Declaración de Granada, aprobada en 2013, que comparten PSOE y PSC.
Luena hizo un último aparte sobre las incidencias en las primarias de Canarias. Insistió en que la dirección de Sánchez tuvo que intervenir para garantizar unas votaciones "limpias y transparentes", porque había observado que pocos pagadores concentraban la mayoría de las inscripciones finalmente anuladas. Ello comportó las quejas de los candidatos y, en particular, de la ganadora, Hernández. El secretario de Organización reiteró que con la resolución adoptada por Ferraz, el asunto "se terminó" desde el punto de vista federal, y que no tienen mucho sentido los recursos. Las reclamaciones, no obstante, se atenderán. En cualquier caso, calificó de "éxito" el proceso, por la participación y la "limpieza".
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Las primarias municipales y autonómicas del PSOE –en juego estaba la identidad de 69 cabezas de lista para las locales, y tres autonómicos (Navarra, Canarias y Ceuta)–, celebradas este domingo, tuvieron, en su conjunto, menor relumbrón que la asamblea fundacional de Podemos, que se desplegó durante todo el fin de semana en el Palacio Vistalegre de Madrid. Los socialistas eran conscientes desde el primer momento de que la atención se centraría en la formación de Pablo Iglesias, pero también intentaron machacar la idea de que allá donde otros (Podemos) hacen mítines, el PSOE abre las urnas. Un mensaje que también rubricó este lunes el secretario de Organización, César Luena, que no se privó de resumir el cónclave del nuevo partido como "táctica, más que fondo". O sea, más carcasa que contenido.