Edu, Gürtel o Púnica son sólo algunos de los términos que sirvieron para bautizar investigaciones policiales que han marcado buena parte de la actualidad de los últimos años. No obstante, el modo en el que se pone nombre a estas pesquisas no obedece a requisitos específicos.
"Al final el nombre lo pone el primero que pasa por allí", admite sin tapujos a Europa Press un miembro de la Guardia Civil acostumbrado a dirigir numerosas operaciones. El honor de bautizar una investigación corresponde al grupo encargado de iniciar las primeras diligencias en torno a un caso.
"El primero que abre la carpeta del caso es el que pone el nombre", coincide otro miembro, en este caso de la Policía Nacional. Es decir, en el momento en el que se tiene conocimiento de los primeros datos sospechosos y se inicia la investigación operativa, se le pone un nombre.
Aunque no es un requisito obligatorio, la palabra elegida suele guardar relación más o menos directa con el hecho investigado. Alguno de los casos más claros y conocidos es el de la operación Gürtel, que destapó una trama corrupta a gran escala que afectó a numerosos cargos del PP.
Manejo de idiomas
Cuando los investigadores de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional optaron por Gürtel estaban jugando con el nombre del presunto cabecilla de la trama, el empresario Francisco Correa. Gürtel significa Correa en alemán.Gürtel
Jugar con el nombre del principal investigado se repitió también a la hora de bautizar el caso Púnica en el que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil desmanteló una trama de presuntos contratos fraudulentos en diversos ayuntamientos. En este caso, el origen del nombre también estaba en los idiomas, concretamente en el latín.
Los agentes del Instituto Armado usaron el nombre científico del granado, el árbol de la granada: Punica granatum. Se trató de un simple juego de palabras con el principal detenido, el ex secretario General del PP de Madrid, Francisco Granados, al se sitúa en el centro de la trama.
Otras son menos elaboradas como la operación Edu sobre el presunto fraude en los cursos de formación y educación en Andalucía. A su vez, esta operación ha tenido varias derivadas como la operación Edu Costa (porque afectaba a las provincias costeras de Andalucía), la operación Edu Centro (las provincias andaluzas de interior) o la última fase llamada operación EDUende.
También está la operación Brugal, relacionada con la concesión presuntamente fraudulenta de contratos públicos relacionados con la gestión de residuos en Alicante. Brugal eran las iniciales de "Basuras RUrales Gestión ALicante".
Las fuentes policiales consultadas indican que no existe un criterio fijado para poner estos nombres. "No hay límites, tan sólo el respeto y la educación. No faltar a ningún grupo ni etnia", apuntan los investigadores de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
'Operación Neptuno'
Aún así, hay ocasiones en las que los nombres de las operaciones generan malestar. Sucedió recientemente con la operación Neptuno desplegada tras el asesinato del ultra del Deportivo de la Coruña, 'Jimmy' a manos de seguidores radicales del Frente Atlético.
La fuente de Neptuno (en la plaza de Cánovas del Castillo de Madrid) es el lugar en el que los seguidores del Atlético de Madrid celebran sus títulos y al trascender a la opinión pública el nombre de aquella operación policial, las redes sociales se llenaron de críticas por haber vinculado una investigación por asesinato a uno de los símbolos de la afición rojiblanca.
Hay otros casos en los que los investigadores juegan con el nombre de las operaciones para formar una secuencia. La Guardia Civil bautizó como operación Mate el operativo a gran escala contra el colectivo de abogados de ETA en el que el pasado enero fueron detenidas 16 personas en el País Vasco, Navarra y Madrid.
Este nombre fue elegido un año después de la denominada operación Jaque operación Jaquellevada a cabo también contra el entramado de abogados de ETA y en el que fue detenida la que entonces era su principal responsable, Arantza Zulueta.
También la Guardia Civil ha desarrollado en el último año varias operaciones con detenidos acusados de enaltecer el terrorismo en la red de redes, Internet. A todas esas operaciones se les ha denominado Araña.
Tigris, Dátil o Farewell
En la lucha contra terrorismo islamista hay diversos nombres de operaciones que evocan inevitablemente la materia que investigan. La operación Dátil o la operación Tigrisoperación Dátiloperación Tigris fueron algunas de las primeras que pusieron en marcha las fuerzas de seguridad contra esta lacra criminal. Y los cambios experimentados en los últimos años en el proceder de las células yihadistas también se nota en los nombres de las operaciones.
Al menos 35 detenidos y tres imputados en la nueva fase de la 'Operación Edu'
La mayoría de las células desarticuladas en España en los últimos dos años se dedicaban al envió de terroristas a Siria e Irak para hacer la yihad. Por ese motivo los investigadores de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional bautizaron como Farewell (despedida en inglés) Farewellel operativo en el que arrestaron a nueve personas en setiembre de 2014. Operación Jardín u operación Chacal, son otros de los nombres usados en este campo recientemente.
La relación directa entre los nombres de los casos y el motivo de la investigación se aprecia significativamente en las operaciones contra la camorra napolitana presente en España. En la operación Calzone, desplegada por la Guardia Civil en 2009 fueron detenidas siete personas acusadas de crear un entramado de empresas dedicadas a la distribución de alimentos italianos, una pizzería y una cafetería para blanquear dinero procedente de sus actividades criminales.
También la operación Laurel, que hace referencia a la corona de laurel que portaban los antiguos romanos en la cabeza. Otro nombre es el de la operación Pozzaro llamada así por el nombre que se le daba a las personas que bajaban a la Nápoles subterránea a limpiar la suciedad.
Edu, Gürtel o Púnica son sólo algunos de los términos que sirvieron para bautizar investigaciones policiales que han marcado buena parte de la actualidad de los últimos años. No obstante, el modo en el que se pone nombre a estas pesquisas no obedece a requisitos específicos.