El presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, ha presidido en la mañana de este lunes la reunión del Comité Ejecutivo Nacional de su partido, el máximo órgano de la formación conservadora entre congresos. Integrado, entre otros dirigentes por los barones territoriales, la cita llegaba en un momento en el que gran parte de ellos está en pie de guerra a cuenta de la financiación. En su intervención, el presidente del Gobierno dedicó la parte inicial a repasar la situación económica antes de entrar en la materia que divide a sus barones. Lo primero que dijo fue que antes de final de año se publicarán las balanzas fiscales, una demanda del PP de Cataluña y sobre la que ya trabaja Montoro.
Fuentes conocedoras del contenido de la reunión sostuvieron que el presidente del Gobierno dijo que el sistema actual de financiación no tiene fecha de caducidad, pero que el próximo año se abordará la reforma del sistema de financiación autonómica y la prometida reforma fiscal.
Sin mencionar a ninguno de sus barones, aunque la catalana Sánchez-Camacho y el madrileño González estaban entre el auditorio, Rajoy señaló que esta reforma no se puede hacer de “forma parcial”, "para favorecer a uno [...] Hay que hacerla para todos”, precisó según las mismas fuentes. Hace solo una semana desde que la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho reclamó una financiación “singular” para su región. Una demanda que cayó como un jarro de agua fría en comunidades como la valenciana, Baleares, Castilla-La Mancha y Madrid. Algunos de los presentes sostienen que el presidente aseguró que no cambia "cromos" con Cataluña en esta materia. "Ni tengo un pacto extraño ni no extraño. Ni cambio ningún cromo. Eso no es verdad", señaló en una clara alusió a aquellos barones territoriales que en las últimas semanas han puesto sobre la mesa sus sospechas de que Rajoy busca premiar a Cataluña en materia de financiación para rebajar el desafío soberanista.
Precisamente este mismo lunes el presidente del Gobierno se desayunaba con un artículo en el diario El País en el que el presidente madrileño reclamaba un nuevo modelo de financiación en tres meses. Se trata, a priori, de algo que, hasta la fecha no figuraba en los planes del Gobierno. De hecho, desde el Ministerio de Hacienda insistieron la semana pasada en que el tema de la financiación autonómica no podrá reformarse hasta la segunda mitad del próximo año entre otros asuntos porque ahora “no hay dinero que repartir”.
No obstante, no es este el único frente que tiene abierto el Gobierno con su partido. Hace un par de semanas, el Ejecutivo presentó el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado y el texto también recibió sus críticas de una parte importante del poder territorial del PP. Para los conservadores este tipo de reacciones son un mazazo sobre uno de los principios de los que siempre hacen gala: la unidad de discurso.
Fuentes del Gobierno consultadas por infoLibre justifican esta ruptura de la unidad de discurso precisamente en la “enorme cantidad de poder que acumula el partido a nivel territorial”. “Gobernamos en gran parte de las comunidades y cuando uno gobierna, tiene que defender lo suyo”, precisan.
A vueltas con las balanzas fiscales
La reunión se ha dilatado en el tiempo más de lo habitual por el debate posterior a la intervención del presidente del Gobierno. El anuncio por parte de Rajoy de la publicación de las balanzas fiscales ha escocido en algunas de las comunidades que gobierna el PP. Los barones más reacios a este tema fueron el extremeño José Antonio Monago y Juan Vicente Herrera, presidente de Castilla y León. Sin exhibir una contundente oposición a la publicación de estos datos, ambos coincidieron en que se trata de un dato más. Y que, por ejemplo, pueden hacerse públicas otro tipo de balances como el de el déficit de infraestructuras.
Caso Bárcenas
El juez Ruz investiga cuánto dinero de los donantes del PP acabó en Suiza
Como es habitual, la cita ha comenzado con el informe de la secretaria general, María Dolores de Cospedal. En su intervención se ha referido a las últimas novedades judiciales sobre el caso Bárcenas, que tienen en el punto de mira una supuesta comisión cobrada por el PP de Castilla-La Mancha en 2007, formación que ella preside. Intentando lanzar un mensaje de tranquilidad a los suyos, la número dos de Rajoy sostuvo que “no hay nada delictivo” y que “se verá la verdad”. Así lo aseguraron a infoLibre fuentes conocedoras del contenido de la reunión.
Hace dos días, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz citó a declarar como imputado para el próximo 6 de noviembre al gerente regional del PP en Castilla La Mancha, José Ángel Cañas, para interrogarle sobre la presunta recepción de 200.000 euros que habría donado la empresa Sacyr para la campaña electoral autonómica de 2007.
Además, concedió al PP un plazo de cinco días para que aporte toda la información contable y los datos de que disponga sobre esta donación.
El presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, ha presidido en la mañana de este lunes la reunión del Comité Ejecutivo Nacional de su partido, el máximo órgano de la formación conservadora entre congresos. Integrado, entre otros dirigentes por los barones territoriales, la cita llegaba en un momento en el que gran parte de ellos está en pie de guerra a cuenta de la financiación. En su intervención, el presidente del Gobierno dedicó la parte inicial a repasar la situación económica antes de entrar en la materia que divide a sus barones. Lo primero que dijo fue que antes de final de año se publicarán las balanzas fiscales, una demanda del PP de Cataluña y sobre la que ya trabaja Montoro.