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El Gobierno responderá a la maniobra de Feijóo y Weber contra Ribera "con datos" y "sin caer en el barro"

Rajoy, a Iglesias: “No tengo miedo a casi nada. Ni a las manifestaciones, ni a las huelgas generales”

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Tras pronunciar el miércoles su discurso de investidura y convencido de que esta vez sí va a culminar el pleno con su investidura, Mariano Rajoy se enfrentó este jueves a las réplicas a los grupos parlamentarios de la oposición. Fue en la contestación a Pablo Iglesias (Podemos) donde más cómodo se le vio y cuando más aplausos se escucharon en el hemiciclo. Al socialista Antonio Hernando le insistió en la necesidad de que su partido no se quede en la abstención acordada para el sábado y extienda esa actitud a los cinco pactos que propuso un día antes. Y aprovechó la réplica a Albert Rivera, su socio de investidura desde agosto, para advertir de que "no es bueno" revertir las reformas aprobadas en la XI Legislatura, cuando el Partido Popular gozó de una amplia mayoría absoluta.

A continuación, infoLibre repasa las réplicas a PSOE, Podemos y Ciudadanos.

Réplica a Hernando (PSOE)

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se subió este jueves por primera vez a la tribuna de oradores del Congreso para dar réplica al discurso del portavoz del PSOE, Antonio Hernando. Es la fuerza que le va a permitir ser jefe del Ejecutivo con plenos poderes a partir del sábado. Y se notó en su discurso.

El líder del Partido Popular se ve presidente y piensa ya en el día después a esta sesión de investidura. Sabe que va a tener difícil sacar adelante nuevas leyes y también mantener las suyas y sabe que con el concurso del PSOE todo sería más fácil. "Debemos dejar de lado los esfuerzos para ser distintos, para distanciarse, para colocar al otro en los extremos en los que no están. Tengo bastante más que ver con ustedes que con los partidos independentistas. No es bueno demonizar al adversario. El mundo ha cambiado", dijo intentando romper los argumentarios socialistas de los últimos meses en los que se invitaba a los conservadores a intentar entenderse con "las derechas" nacionalistas. 

"Las ideologías tradicionales se han acercado. Hoy no es creíble la demonización del adversario", añadió. 

Previamente había escuchado decir a Hernando que el PSOE no garantizará la estabilidad de su gobierno. "No hay ningún acuerdo con el PSOE, pero yo haré lo que pueda para gobernar, voy a intentar acordar, voy a poner todo de mi parte y soy consciente de que la gobernabilidad se trabaja en el día a día", sostuvo. 

No obstante, Rajoy pidió al resto de partidos que interioricen que el PP ganó las elecciones y que no hay otra alternativa viable. También les pidió, sobre todo al PSOE, que sean conscientes de la situación en la que está el Parlamento. "Si no tendrán que decir ustedes qué es lo que queremos y a qué nos vamos a enfrentar", espetó.

A juicio de Rajoy, "la misma responsabilidad" por la que los socialistas se van a abstener "cabe exigirla para el futuro". De lo contrario, dijo, "no se podrá gobernar".

El discurso de la recuperación

Si en el discurso del primer día Rajoy intentó huir de los datos, del llamado "discurso de la recuperación económica", este jueves optó por recrearse más en él para responder a Hernando.

"Se acaba de conocer la EPA. Hay algunos datos que son positivos. Creo que en España, desde el comienzo de la legislatura se ha reconducido la situación económica", defendió el candidato del PP.

El anuncio

La principal sorpresa llegó cuando se refirió a la Educación, materia para la que Rajoy ha propuesto un gran pacto. Según anunció este jueves, el carácter académico de las pruebas externas de ESO y Bachillerato queda en suspenso hasta que se pueda acordar un nuevo pacto educativo. Es decir, las polémicas reválidas se harán, pero no serán necesarias para obtener el título y poder seguir estudiando.

Legislatura complicada

Un día antes, Rajoy leyó su discurso más conciliador de los últimos años. Admitió que la legislatura iba a ser complicada por la situación de minoría en la que está el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados. Se mostró dispuesto al pacto, al diálogo permanente, e hizo una llamada a la responsabilidad del resto de partidos para la nueva etapa que comenzará el sábado. Será ese día, a última hora de la tarde, cuando salga elegido presidente del Gobierno abandonando la coletilla de "en funciones".

Réplica a Iglesias (Podemos)

La bancada conservadora disfrutó por primera vez en el debate de investidura escuchando a su jefe de filas "hacer pedagogía" con los diputados de Podemos. Con el socialista Antonio Hernando Rajoy no pudo –estaba feo machacar a quien te va a permitir seguir en La Moncloa– y se lo guardó todo para Pablo Iglesias

Recurriendo a un tono con altas dosis de ironía, Rajoy dijo a Iglesias que no tiene miedo prácticamente a nada. Pero menos a las manifestaciones y a las huelgas generales. Desde el grupo de Podemos se ha advertido de que la XII Legislatura iba a ser muy contestada en las calles. El mismo sábado hay una convocatoria que protestará por su investidura a la misma hora que los diputados estén votando.

"¿Los que van a salir a las calles no se sienten representados por usted, señor Iglesias?", preguntó el presidente del Gobierno en funciones al líder de Podemos. "A mí no me gusta meter miedo [...] Ni le tengo miedo a casi nada. Ni a las manifestaciones, ni a las huelgas generales, ni a las palabras. Otras cosa es que no creo que sea lo mejor".

"Hablar de democracia"

Desde el principio, Rajoy disparó contra el que cree el principal defecto de Iglesias. "Tiene usted un alto concepto de su propia fuerza política y de usted mismo, pero hay que andar con cuidado porque la realidad suele ser implacable. No debemos olvidarlo ninguno de los presentes", dijo.

"Vamos a hablar de democracia", continuó. "A explicarle por qué estoy aquí y no está usted". "A pesar de que somos un espanto, los españoles han tomado la decisión que han tomado por oportuno y conveniente. Lo que usted dice no coincide con lo que piensa una mayoría de los españoles", subrayó.

Bromea con los SMS de Bárcenas

Dicen los que le conocen que Rajoy es muy consciente de la situación de minoría en la que se encuentra. Y que va a actuar en consecuencia. Quizá fruto de ese anunciado cambio de actitud fue la respuesta que dio a Iglesias cuando este le había acusado de llevarse mejor con los SMS –en alusión a los que envió a Luis Bárcenas– que con Twitter.

"Con Twitter voy mejorando. Con los SMS me manejé peor, pero ahora también voy mejorando", sentenció. El cambio es abismal. Rajoy ha pasado de no conocer prácticamente a su extesorero imputado a bromear sobre uno de los peores momentos de su carrera política.

Rajoy pidió a Iglesias que se fije en él, que le tome como ejemplo. "El problema que tienen ustedes es que ya les van conociendo y por eso la diferencia entre lo que ocurrió el 2o de diciembre y lo que ocurrió el 26 de junio", interpretó. Y sin abandonar la retranca dijo a Iglesias que de los votos perdidos entre ambas citas electorales da la sensación de que esos votantes que le retiraron la confianza "envejecieron rápidamente".

Réplica a Rivera (Ciudadanos)

"Por fortuna, los programas coinciden" en lo fundamental llegó a decir Rajoy sobre su relación con la formación de Albert Rivera. Pero eso no basta porque, según destacó, el PP con la formación naranja y Coalición Canaria "no suma mayoría".

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"Creo que va a ser difícil señor Rivera. No vamos a llamarnos a engaños", dijo sobre la dificultad de gobernar en minoría. "Tenemos que hablar, dialogar y abordar las palabras gobernabilidad, responsabilidad y compromiso y sus sinónimos. Será muy importante en esta legislatura".

Pero Rajoy no pide solo apoyos para seguir aprobando leyes. También para mantener su 'herencia', para "no liquidar todas las reformas que se han puesto en marcha en la última legislatura".

A su juicio, "revertir las políticas económicas y las reformas que se han puesto en marcha no es bueno para nada". Otra cosa, sostuvo, es que se introduzcan los cambios que se consideren necesarios.

Tras pronunciar el miércoles su discurso de investidura y convencido de que esta vez sí va a culminar el pleno con su investidura, Mariano Rajoy se enfrentó este jueves a las réplicas a los grupos parlamentarios de la oposición. Fue en la contestación a Pablo Iglesias (Podemos) donde más cómodo se le vio y cuando más aplausos se escucharon en el hemiciclo. Al socialista Antonio Hernando le insistió en la necesidad de que su partido no se quede en la abstención acordada para el sábado y extienda esa actitud a los cinco pactos que propuso un día antes. Y aprovechó la réplica a Albert Rivera, su socio de investidura desde agosto, para advertir de que "no es bueno" revertir las reformas aprobadas en la XI Legislatura, cuando el Partido Popular gozó de una amplia mayoría absoluta.

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