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Las razones electorales detrás del discurso que alienta el miedo ‘a los comunistas’

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Ibon Uría

"Comunistas. Todos son comunistas". Es el diagnóstico que este domingo hizo la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, sobre la coalición de Podemos e Izquierda Unida para las elecciones generales del 26 de junio, alianza que calificó de "peligro" porque a su juicio representa "la ideología más criminal de toda la historia de la humanidad". Los ataques de Aguirre no son los únicos que se han producido en los últimos días desde filas conservadoras, de Ciudadanos y de sectores del PSOE, y todos ellos con un denominador común: la apelación al comunismo.

La última en unirse a ese discurso fue, este mismo lunes, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que dijo en una entrevista que "Unidos Podemos es la unión de antiguos y nuevos comunistas (...), la antigua izquierda radical con la nueva, toda junta en unas siglas". Cospedal ya afirmó el viernes sobre la coalición de izquierdas que "son lo que son: la izquierda radical, la izquierda comunista tradicional, y está muy bien que lo digan claramente", misma tesis del portavoz de los conservadores en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons: "Son los mismos comunistas de toda la vida con otro nombre", comentó este sábado.

Uno de los cargos del partido de Rajoy que más a fondo se ha empleado contra la coalición Podemos-IU es Rafael Hernando, el portavoz del PP en el Congreso. "Se han quitado la careta", acusó a la formación de Pablo Iglesias el pasado miércoles. "Ahora quien vote a Podemos ya sabe que va a votar a un partido comunista". Un día antes había dicho que Unidos Podemos es un pacto entre "los comunistas cubanos" –en referencia a IU– y "los asesores de los comunistas venezolanos" –por Podemos–. "El pacto de los nueve diputados y los dos botellines, el de los viejos y los nuevos comunistas", agregó. 

Incluso miembros del Gobierno en funciones se han apuntado a esta estrategia. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, señaló el jueves que Podemos se unía al "rancio comunismo" para "conquistar el poder sea como sea". Rafael Catalá, titular de Justicia, apuntó por su parte el martes que la izquierda tiene que explicar si quiere "un modelo bolivariano o de Irán para España", y califico a Podemos de "izquierda radical" y a IU de "comunista". "Podemos e IU plantean una izquierda radical con planteamientos comunistas para promover el separatismo catalán y la intervención pública en la economía", dijo.

No sólo el PP

Aunque con menor intensidad, también cargos de Ciudadanos y PSOE han cargado contra Unidos Podemos por comunista. El portavoz del partido naranja en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado, defendió este domingo que Podemos "se ha quitado la careta" al pactar con IU, "su aliado natural, el Partido Comunista". El presidente de la formación, Albert Rivera, dijo por su parte la semana pasada que "Podemos apuesta por el comunismo" al aliarse con IU: "Apuestan por el comunismo como ideología, que es respetable, pero obsoleta desde mi punto de vista", zanjó.

Entre los socialistas ha sido la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, quien ha llevado la voz cantante en este terreno. Preguntada por la coalición Podemos-IU, opinó el viernes: "Es el reencuentro de las Juventudes Comunistas. Venían del mismo sitio y vuelven a la misma casa". "Iglesias, Errejón, vienen del Partido Comunista, de IU, vuelven a su casa otra vez y es normal que vuelvan a la misma confluencia", aseguró el 6 de mayo. A nivel federal, el portavoz del Comité Electoral socialista, Antonio Hernando, dijo el 4 de mayo que Iglesias quería liderar "la vetusta izquierda comunista obsesionada con superar al PSOE".

El discurso del miedo

Si hay algo en lo que coinciden los expertos consultados por infoLibre es en calificar esta estrategia –especialmente en el caso del PP– de "discurso del miedo". Así lo cree, por ejemplo, Fermín Bouza, catedrático de Sociología y profesor de la Complutense, que predice que la apelación constante al comunismo tendrá una efectividad limitada: "Esa clase de verbalización solo encuentra miedo al comunismo entre la gente que lo tiene previamente, fundamentalmente gente mayor y del PP". "Es un discurso que sólo puede ser efectivo entre los suyos, que al PP le sirve para que no se le vaya gente, pero no para captar nuevos votantes", añade.

Gema Sánchez Medero, doctora en Ciencias Políticas, asegura que el objetivo es retratar a Unidos Podemos como una opción "extremista", de modo que se active el electorado del PP para frenar su ascenso y se detenga también el trasvase del PSOE hacia esa candidatura. "Busca recuperar votos para las opciones tradicionales [PP y PSOE]", indica. Finalmente, comenta que tendrá más efecto "entre la gente mayor", porque a medida que se logra un trabajo estable o una vivienda en propiedad crece la aversión al riesgo y a "opciones ideológicas transgresoras o extremistas. De alguna forma –agrega– con la edad te haces más conservador".

Según el último barómetro del CIS, el de abril de este mismo año [ver en PDF], el 2,4% de los españoles se define como "comunista". Por edades llama la atención que la cifra asciende hasta el 3,9% entre los encuestados de 55 a 64 años –los nacidos entre 1952 y 1961–, un pico que se debe, según Bouza, a que esa generación "creció en un ambiente muy politizado y con amplia presencia de organizaciones comunistas". En cambio, entre los mayores de 65 años, la cifra de "comunistas" según el CIS cae hasta el 1,3%, lo que vendría a reforzar la idea de que el argumento podría funcionar especialmente con los electores de mayor edad.

Una campaña polarizada

Fuentes de Izquierda Unida señalan a preguntas de este diario que las acusaciones del PP –y en menor medida del PSOE y Ciudadanos– que hacen referencia al "comunismo" de la coalición con Podemos "no son un problema". "Cada vez que Esperanza Aguirre habla moviliza a nuestra gente", señala un dirigente de la federación. "Nos viene bien ser el centro de los ataques en esta primera fase, que Rajoy nos convierta en el centro de sus ataques es lo mejor que nos puede pasar", añade.

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Estas mismas voces consideran que los conservadores "creen que pueden movilizar a sus bases" con esta estrategia. "Llevar a los suyos a votar es un problema para el PP, que tiene un electorado cada vez más mayor", señala un cargo de IU. "Por eso emplean la estrategia del miedo y de polarizar la campaña", señala. Considera que los más perjudicados por este "discurso del miedo" serán Ciudadanos y PSOE "porque se quedan en tierra de nadie", y pronostica que el PP empleará también el argumento de que sólo el partido de Rajoy puede garantizar "la estabilidad".

Un dirigente del PSOE de Andalucía cercano a Susana Díaz, por su parte, indica a infoLibre que los ataques de la presidenta de la Junta buscan, en primer lugar, poner de relieve que Unidos Podemos "no son nuevos" en política. "Son viejos camaradas de las Juventudes Comunistas que se vuelven a juntar y que han rescatado el sueño fracasado de Julio Anguita", asegura. "IU era una opción que siempre ha estado ahí y que la gente no votaba, ¿por qué lo van a hacer ahora?", cuestiona.

Finalmente, y preguntado sobre la efectividad que pueden tener esos ataques, admite que "tendrán más incidencia en el público de cierta edad, porque a los jóvenes, por ejemplo, no les suena Anguita". "Pero es una estrategia que en Andalucía seguro que prende", pronostica.

"Comunistas. Todos son comunistas". Es el diagnóstico que este domingo hizo la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, sobre la coalición de Podemos e Izquierda Unida para las elecciones generales del 26 de junio, alianza que calificó de "peligro" porque a su juicio representa "la ideología más criminal de toda la historia de la humanidad". Los ataques de Aguirre no son los únicos que se han producido en los últimos días desde filas conservadoras, de Ciudadanos y de sectores del PSOE, y todos ellos con un denominador común: la apelación al comunismo.

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