Más de 600 rectores de 26 paísesreunidos enIV Encuentro Internacional Universia han reclamado este martes que la Universidad lidere las transformaciones que plantean retos como la aceleración de la innovación y la globalización, los cambios demográficos o la revolución tecnológica con el objetivo de lograr un crecimiento equitativo y sostenible.
Así lo han reflejado en la Declaración de Salamanca [consúltala aquí], el documento que recoge las principales conclusiones de las dos jornadas de debate y reflexión del IV Encuentro Internacional de Rectores Universia de Salamanca, que ha reunido a cientos de representantes académicos de todo el mundo coincidiendo con el octavo centenario de la universidad salmantina, la decana de mundo iberoamericano.
El encuentro de rectores ha debatido sobre tres ejes centrales: Formar y aprender en el mundo digital, Investigar en la Universidad, ¿un paradigma en revisión? y Contribución al desarrollo social y territorial.
"Este encuentro ha sido un foro de reflexión de personas cualificadas que han hablado sobre las temáticas que determinan el futuro de la Universidad, y los tres ejes seleccionados lo han sido de forma adecuada", ha valorado la rectora de la Universidad del País Vasco, Nekane Balluerka, en la presentación de las conclusiones, celebrada en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Castilla y León, según informa Europa Press.
Ante la incidencia de la revolución tecnológica, la Declaración de Salamanca reclama que los "líderes educativos" se "anticipen" a este "cambio de paradigma" mediante una serie de propuestas como la aplicación de métodos educativos innovadores en la universidad, que debe formar alianzas con las diferentes industrias que surjan de este proceso, apunta el documento. Además, emplaza a la creación de nuevas titulaciones relacionadas con las ciencias computacionales, la inteligencia artificial, la ciencia de datos y la tecnología pero sin olvidar la educación humanística.
Colaboración y autonomía
"La investigación y la formación de investigadores deben seguir siendo una de las señas de identidad de la Universidad. Ahora bien, el modo de hacer investigación ha cambiado y las universidades deben adecuarse a ello", apunta la Declaración de Salamanca en cuanto al futuro de la investigación, que "ya no es patrimonio exclusivo de la Universidad", ha apuntado el rector de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos de Andradas.
De este modo, el documento de los rectores pide interactuar y colaborar con los organismos públicos y privados dedicados a la investigación, pero sin abandonar su propia autonomía.
"La Universidad debe hacer un esfuerzo por informar y explicar qué hace, por qué y para qué. Para ello la investigación debe ser abierta, participativa y colaborativa, lo que obliga, también, a revisar los paradigmas de financiación y evaluación de las universidades y de los investigadores", reclaman los rectores en el documento, donde también se señala que la investigación universitaria debe "prestar especial atención a un equilibrio armónico y sostenible entre los avances tecnológicos y científicos y los valores humanos".
Por último, el documento se detiene en la contribución de las universidades al desarrollo social y territorial, un debate que ha mostrado "la existencia de profundas desigualdades en las sociedades actuales, como ha apuntado en la presentación de las conclusiones el rector de la Universidad Estatal de Campiñas UNICAMP, el brasileño Marcelo Knobel.
"Las universidades reflejan estas desigualdades y no pueden eliminarlas por sí solas, pero sí pueden y deben ser una parte importante para su solución, siendo ejemplos de equidad y diversidad, y actuando como agentes transformadores del sistema económico y social", se puede leer en el documento que ha surgido en el encuentro de Salamanca, que fue inaugurado este pasado lunes por el yey Felipe VI y finaliza este martes tras la intervención del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Los rectores reclaman más autonomía y financiación a Pedro Duque
Ana Botín aboga por una Universidad que forme "ciudadanos globales"
La presidenta de Universia y del Banco Santander, Ana Botín, reivindicó el lunes el papel de la Universidad como parte de la respuesta para formar "ciudadanos globales", evitando "visiones localistas y endogámicas" que alejan de la cooperación internacional, en relación a los retos de la educación superior.
Así lo apuntó durante su intervención en la inauguración de Universia, donde defendió una educación superior "abierta, que promueva valores universales, la tolerancia y la inclusión social" que, debido a la transformación permanente de la sociedad en la era digital, ha de "ofrecer las herramientas que permitan al estudiante de hoy desarrollar nuevas habilidades y competencias que necesite en el futuro". "La educación no es todo, pero es casi todo, la educación nos transforma personalmente, emocionalmente, culturalmente y, por supuesto, económicamente", señaló. Por este motivo, Botín insistió en que la educación es "clave" para construir "sociedades más inclusivas, prósperas y resilientes", dentro de un panorama en el que la revolución digital es "un poderoso motor de cambio económico, social, político y cultural".
Más de 600 rectores de 26 paísesreunidos enIV Encuentro Internacional Universia han reclamado este martes que la Universidad lidere las transformaciones que plantean retos como la aceleración de la innovación y la globalización, los cambios demográficos o la revolución tecnológica con el objetivo de lograr un crecimiento equitativo y sostenible.