Crisis de refugiados
Refugiados en el limbo
"Los números no están en los niveles que nos gustaría". Así de tajante se mostró este viernes, en declaraciones a los medios de comunicación, el portavoz jefe de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, al pronunciarse sobre el número de refugiados que ya han sido reasentados en países de la Unión Europea en el marco del programa que aprobó Bruselas el pasado mes de septiembre y que reubicará en los próximos dos años a un total de 160.000 refugiados en territorio comunitario. Por el momento, sólo dos contingentes, con un total de 87 personas, han sido trasladados desde Italia a dos de los países de la UE que se comprometieron con el plan europeo: 19 eritreos el 9 de octubre a Suecia y 68 personas, de Eritrea y Siria, el pasado miércoles con destino a territorio finlandés y sueco.
Sin embargo, Schinas aclaró a renglón seguido que "lo importante es que el proceso ha comenzado". Y parece que la llegada de los primeros refugiados a España es inminente, tal y como aseguró el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el pasado 15 de octubre tras su salida de la reunión del Consejo Europeo. Una primera prueba piloto en la que podrían participar medio centenar de migrantes que se encuentran en estos momentos en suelo italiano, según las declaraciones del secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez. Por el momento se desconoce la fecha exacta de su traslado, aunque las ONG encargadas de su acogida en suelo español –Cruz Roja, Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y Asociación Comisión Católica Española de Migración (ACCEM)– creen que podría tratarse, por las informaciones que se han hecho públicas, de un grupo de eritreos que llegarían a España a finales de octubre o principios de noviembre. Sin embargo, fuentes comunitarias apuntaron este viernes a Europa Press que no hay previsto ningún vuelo para la próxima semana.
Este diario se puso en contacto con el Ministerio del Interior para conocer la fecha exacta de esta primera experiencia. Sin embargo, un portavoz de la cartera capitaneada por Jorge Fernández-Díaz apuntó a infoLibre que la comisión interministerial –Exteriores, Interior, Defensa, Sanidad y Servicios Sociales, Justicia y Educación–, que está coordinando la llegada del cupo de 17.680 que se comprometió a acoger el Estado español, "se reunirá el próximo martes" y a partir de ese día se conocerán más detalles del proceso. El portavoz aseguró, al ser cuestionado por el día que llegaran o las ciudades o comunidades autónomas en las que serán reubicados, que todavía hay algunas cuestiones "sin definir".
Desde el Ayuntamiento de Madrid apuntaron que el Ejecutivo se había puesto en contacto con el consistorio para indicarle que en los próximos días llegaría un primer grupo de refugiados, pero, según pudo conocer este diario, el Gobierno no concretó ni las peticiones ni las necesidades que conllevaría esta llegada.
Sin muchos detalles del proyecto piloto
Ninguna de las tres ONG que están en contacto permanente con los organismos oficiales tiene más detalles. "De las nacionalidades que son susceptibles de acogerse a la reubicación (Siria, Irak y Eritrea), la información que tenemos, aunque no está confirmada, es que serán de este último país", detalla a este periódico Mónica López, coordinadora del Área de Acogida de CEAR. En este sentido, también asegura desconocer el medio en el que serán trasladados: "No sabemos si se hará en barco, avión...". Sin embargo, no cree que vayan a tener problemas a la hora de asumir la cifra que se está barajando porque un grupo de estas proporciones no les supone "desde la parte de la recepción, un sistema logístico complejo".
Aunque se desconoce la comunidad autónoma o ciudad en las que serán reasentados, estos primeros migrantes se alojarán tanto en centros de acogida como en pisos gestionados por los organismos públicos y las organizaciones. "En el caso de CEAR podría ser en los centros de Madrid, Cullera, Bilbao, Barcelona, Málaga o Canarias, aunque esta última localización la descartamos", señala López. ACCEM, por su parte, apostará por la acogida "en pisos normalizados y en barrios integrados", detalla a este diario María Tejada, responsable de campañas y comunicación de la ONG. "En estos momentos tenemos un centro de acogida con habitaciones disponibles y pequeños apartamentos para familias", concreta.
Incremento de plazas
Las tres ONG seleccionadas para colaborar en la acogida aseguran que, por el momento, se encuentran ampliando su número de plazas. CEAR, en este sentido, concreta que ha aumentado durante el mes de octubre en 100 el número de vacantes y espera crear otras 70 nuevas durante el mes de noviembre. Con el objetivo de "aumentar la red de plazas de acogida", el Ejecutivo aprobó el pasado 11 de septiembre un Real Decreto por el que se acordaba una subvención de 12,8 millones de euros –repartida entre los años 2015 y 2016– para las tres organizaciones no gubernamentales. "Más adelante tendremos que contar con otra partida presupuestaria que revierta sobre la red de asilo", apostilla López.
La Cruz Roja, por su parte, asegura que hay disponibles un total de 368 plazas, una cifra que permite a Raquel Fernández, técnica del área de Inmigración y Refugiados de la ONG, afirmar que la primera llegada "no supondrá mucho esfuerzo", aunque se pregunta qué pasará con las próximas si se van agotando las vacantes. Al ser cuestionada por próximos grupos de migrantes, Fernández señala que estaba previsto que llegasen durante los meses de diciembre y enero, aunque espera que las condiciones climatológicas y la llegada del invierno "adelantarán las fechas".
Por el momento, sólo nueve Estados miembros de la Unión Europea, entre ellos España, han notificado a las autoridades comunitarias la disponibilidad de 854 plazas –50 en territorio español– para reubicar "rápidamente" a solicitantes de asilo. Todas han sido ofrecidas a personas que se encuentran en Italia, según informó Europa Press.
Programa de acogida de 18 meses
"Los vamos a acoger en las mismas condiciones que al resto de solicitantes de protección internacional", destaca López. En cuanto los refugiados pisen suelo español, dará comienzo un programa de acogida e integración con una duración que "oscila entre los 18 y los 24 meses, en función de la vulnerabilidad de estas personas", concreta Fernández. "Un proceso pensado para personas mayores de edad o niños que lleguen dentro de unidades familiares", aclaran desde ACCEM. En el caso de las decenas de miles de menores que llegan solos a Europa, según denuncian organizaciones como Save The Children, "el sistema de acogida pasa a ser distinto", explica Tejada. En este punto, los niños pasarían a ser tutelados por la Protección de Menores de cada comunidad autónoma.
El programa de acogida temporal se divide en tres fases: "acogida, integración y autonomía", acierta a resumir la técnica del área de Inmigración y Refugiados de la Cruz Roja. El primer periodo duraría 6 meses, aunque podría prorrogarse hasta 12 en función de la vulnerabilidad de los refugiados, y tendría como objetivo cubrir las necesidades básicas (manutención, vivienda, ropa) de todas estas personas en centros o pisos de acogida. En la primera fase del proceso los refugiados contarían con una pequeña ayuda económica de "algo más de 50 euros al mes por persona, aunque esta cifra podría incrementarse en función de las necesidades familiares", concretan desde CEAR a infoLibre.
Una vez superados estos primeros meses, los solicitantes de asilo pasarían a una segunda etapa en la que dispondrían de un mayor grado de autonomía, aunque siempre con el respaldo de las ONG. "Intentamos que la gente pase a vivir en un régimen de alquiler con una ayuda económica que se le va dando", explica Tejada. En este periodo de tiempo, que se extendería hasta los 12 meses –o hasta los 20 si son personas en situación de vulnerabilidad–, los refugiados ya tendrían derecho a trabajar –pueden integrarse en el mercado laboral a partir del sexto mes–. "Se elabora con ellos un itinerario de inserción para que puedan integrarse en la sociedad. En este punto se trabajan temas como el sistema educativo del país, aspectos relacionados con el empleo, geografía...", explican desde ACCEM. Además, se prestará atención al aprendizaje del idioma: "No solo el castellano, sino también la lengua de aquellas comunidades autónomas como Valencia o Cataluña", señala Tejada. "En definitiva, se trata de ponerlos al mismo nivel que el resto de ciudadanos", completa López.
Finalmente, una vez superado el primer año, comienza una tercera fase que se puede prolongar hasta los 18 meses –24 para aquellos casos con un mayor grado de vulnerabilidad–. "Ahora nos encargaríamos de reforzar algunos aspectos", finaliza la responsable de campañas y organización de la ONG. "Aunque siempre con el apoyo de profesionales y algunas ayudas puntuales", apostilla la coordinadora del área de Acogida de CEAR.
Más refugiados durante octubre
Mientras tanto, a pesar de la proximidad del invierno, siguen llegando a las puertas de la Unión Europea miles de refugiados. En lo que va de octubre, más de 154.000 personas han cruzado el Mediterráneo escapando de la guerra y buscando una nueva vida en territorio comunitario, según las cifras que maneja la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Unos datos muy superiores a los registrados durante el pasado mes de agosto –130.837 migrantes–, cuando las condiciones climatológicas hacían más sencilla la llegada, pero ligeramente inferiores a las de septiembre –172.843–. Por este motivo, las ONG piden a las autoridades el establecimiento de travesías seguras.
Los centros para el registro y la acogida de los demandantes de asilo –conocidos como hotspot– en Grecia e Italia, primeros países de la Unión Europea que alcanzan los migrantes y en los que, según establece el Reglamento de Dublín, deben pedir asilo, continúan echando humo. El paso previo por estos centros es condición indispensable para el proceso de reubicación europeo.
Por el momento, la situación de esta infraestructura en suelo italiano es mejor que la del país heleno, motivo por el cual los primeros contingentes están saliendo sólo de Italia. "En Grecia no hay ningún avance. La situación es muy caótica y por el momento no están funcionando correctamente. Se está hablando con las autoridades para ver cómo se puede mejorar la situación", detalla a infoLibre Paula San Pedro, investigadora en Acción Humanitaria de Oxfam Intermón, ONG que trabaja sobre el terreno. Mientras tanto, miles de personas aguantan las inclemencias del tiempo a la intemperie en países como Serbia, desbordado por el cierre de la frontera Húngara y que amenaza, junto a Bulgaría y Rumanía, con cerrar sus puertas si Alemania y Austria hacen lo mismo.