Juicio del 'caso Gürtel'
El responsable del 'pitufeo' defiende a Correa: "Su principal cliente era el PP, que luchaba contra la corrupción"
El responsable de enviar el dinero de Francisco Correa a Suiza mediante el denominado método del pitufeo, Antonio Villaverde Landa, aseguró este lunes al tribunal que juzga el caso Gürtel en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares que nunca desconfió del origen ilícito de la red, ya que el presunto cabecilla de la trama era un empresario "de éxito".
Y para justificar esta confianza en su cliente, que afronta una petición de cárcel de 125 años y un mes, Villaverde Landa declaró que nunca preguntó a Correa de dónde procedían sus fondos porque era "un empresario de éxito" que tenía "como principal cliente al Partido Popular, que era el partido del Gobierno en ese momento y el partido que luchaba contra la corrupción del régimen anterior". La justicia de Suiza ha bloqueado 22,2 millones que estaban a nombre de Francisco Correa.
"¿No sabía que al menos podía haber cometido un delito fiscal, porque no declarara ese dinero en Suiza?", preguntó entonces la fiscal Concepción Sabadell al procesado, que contestó: "Yo le veía muchos negocios y muchas empresas, y el banco había visitado su oficina y realizaba operaciones inmobiliarias en Europa. De otro tipo de persona me hubiera extrañado, pero no del señor Correa".
Villaverde Landa fue el encargado, según el escrito de acusación de la Fiscalía Anticorrupción, de sacar el dinero, al menos 1,8 millones de euros, que Correa le entregó en efectivo en España. Y este gestor le hacía llegar ese dinero mediante una transferencia a su banco suizo: "Lo hago como un favor a los clientes. [...] A mí me venía muy bien porque tenía clientes que querían traer dinero [a España] y aprovechaba la ocasión", justificó el procesado.
"Lo retiro totalmente"
Fue entonces cuando la responsable del Ministerio Público recordó la anterior declaración de Villaverde Landa ante el magistrado Pablo Ruz, en la que reconoció en varias ocasiones el posible origen irregular del dinero que enviaba a Suiza: "No tengo ni idea", ha explicado sin embargo este lunes el procesado, que ha cambiado de versión en el juicio: "Lo retiro totalmente, es temerario por mi parte, porque puede haber después una declaración, no podía pensar que fuera opaco".
En su testimonio, Villaverde Landa declaró, en varias ocasiones, que en la época juzgada, entre 1999 y 2006, el pago con efectivo era muy frecuente: "Hace 16 años el efectivo era el primer medio de pago. Antes se pagaba el 90% en efectivo y ahora es al revés, que sería el 10% del total".
El método del pitufeo consiste en el intercambio de dinero en metálico en España entre dos personas, que en ese mismo momento era compensado por los mismos clientes mediante una transferencia bancaria entre dos cuentas de un banco del país centroeuropeo. De esta forma no era necesaria la transferencia bancaria entre ambos estados, por lo que esa operación se realizaba al margen de la Hacienda pública española.
Así, la persona que tenía dinero en metálico en España cambiaba sus billetes, normalmente de 500 euros, por la misma suma en una cuenta en Suiza. En sentido contrario, la persona que disponía de dinero en la Confederación Helvética, recibía el dinero en efectivo en España.
Sin embargo, Villaverde Landa aseguró al tribunal que ese tipo de operaciones estaban permitidas en España y en Suiza: "No pusieron ninguna pega", manifestó el procesado, que confesó que utilizó sus propias cuentas en Suiza para compensar el dinero que le entregaba Correa en efectivo: "Las utilicé, me daban el dinero y yo lo compensaba", reconoció Villaverde Landa, que especificó que cobraban a sus clientes una comisión del 0,50%: "De todas formas constará en mis declaraciones de la renta: eran cantidades pequeñas. Nosotros teníamos unos 400 clientes y en Suiza sólo estaban 18 o 20. Era una cantidad muy pequeña y realmente era un favor que le hacíamos al cliente".
Conoció a Correa en 1994
Villaverde Landa, que declaró que conoció a Correa en 1994 tras presentárselo el ciudadano argentino residente en Suiza Jorge Navil, destacó que en ese año le abrió dos cuentas, cuyos fondos gestionó. Y pese a ello, y a preguntas de la fiscal, el procesado dijo que a lo largo de sus 40 años de experiencia profesional nunca supo el origen del dinero de sus clientes: "Yo no tenía conocimiento de la situación fiscal de los clientes y no les preguntaba nada. Yo no intervenía de ninguna manera".
La fiscal también interpeló a Villaverde Landa sobre si no sospechó sobre el posible origen ilícito del dinero de otro de los procesados en la trama, en concreto del ex secretario de organización del PP madrileño y exalcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega: "Supe que era alcalde a lo largo de 2001. Yo estaba orgullosísimo de tener a un alcalde", explicó el procesado, que relató que ninguna de las operaciones de la trama le pareció sospechosa, al tiempo que hasta 2010, según especificó, no estaba obligado a aportar información para la lucha contra el blanqueo de capitales. "Hace 15 años no había que decir si era alcalde, magistrado del Supremo u obispo. Pues qué bien, yo tenía a senadores, diputados y ministros", destacó Villaverde Landa, sin identificar a ninguno de ellos: "En mi cartera de valores había gente de primer nivel y gente muy conocida", completó.
Pero la intervención del abogado de la acusación del PSOE, Virgilio Latorre, fue un punto de inflexión en la declaración de Villaverde Landa, que contestó a sus preguntas de forma irascible. Latorre le preguntó por el pitufeo, que el procesado no reconoció: "Yo nunca lo conocí así. Es un idioma policial, pero con otro tipo de personas y no identificadas. No es lo mismo, aquí se identifican las personas, en las cuentas en las que las reciben y son personas con ojos y cara, y ninguno de mis clientes tiene cuentas numeradas", se defendió el procesado.
"Era una indiscreción"
Pero ante la insistencia del letrado del PSOE Villaverde Landa, que en ese momento dio muestras de nerviosismo, espetó: "Nunca me he interesado por ningún cliente, por el origen del dinero, porque en ese momento, hace 15 años, era una indiscreción pedirle al cliente la procedencia del dinero. Si yo a un cliente le pregunto ¿de dónde has sacado el dinero?, el me diría: a ti qué le importa. Era una respuesta típica a cualquier banco. No se me ocurría preguntarle al cliente de dónde procedía el dinero. Era falta de todo...", respondió el procesado, visiblemente afectado, al tiempo que realizaba movimientos espasmódicos con sus brazos sus ojos.
Al final de su declaración, el presidente del tribunal, el magistrado Ángel Hurtado, advirtió a Villaverde Landa sobre si tenía conocimiento, en calidad de experto en la gestión de capitales, de que en 1995 el Código Penal incluyó un nuevo capítulo dedicado "al blanqueo de capitales", al tiempo que se llevó a cabo "una campaña publicitaria de cierta envergadura". Eso provocó que el letrado defensor de Villaverde Landa interrumpiera al magistrado, para asegurar que ese apartado era relativo al narcotráfico y al terrorismo, actividades a las que no estaba vinculado su defendido.
Pero a preguntas de su abogado, Villaverde Landa fue más allá, al tratar de convencer al tribunal que la compensación o pitufeo, lejos de posibilitar el blanqueo de dinero, permite identificar al propietario del mismo, ya que pasa de estar en efectivo en España a una cuenta en Suiza, a nombre de una persona, física o jurídica, cuya identidad conocen los bancos y autoridades de este país.
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Por la mañana fue el turno de Luis de Miguel, uno de los gestores de las cuentas de las empresas de Francisco Correa, cuya declaración se inició el pasado viernes. Y en su segunda jornada de comparecencia De Miguel, que cumple una condena de 20 años de cárcel por un delito contra la Hacienda Pública de Gipuzkoa, destacó que desde 1977 ya gestionaba activos ligados al mundo de la política.
En ese sentido, especificó que él era "el que se encargaba de la pasta de UCD", la formación política del que fuera presidente del Gobierno, Adolfo Suárez. Y fue el letrado del PSOE, Virgilio Latorre, el que en su turno quiso conocer más datos sobre estos hechos, y le preguntó sobre su papel concreto en la formación política centrista: "Durante un año controlábamos los fondos que tenían los candidatos de provincias, íbamos a los bancos a solicitar préstamos y después a que los anularan. Lo que quiero decir es que desde 1977 tengo experiencia en actividades políticas", completó.
Y entonces especificó que había trabajado para clientes de "Izquierda Unida", y que también "tuvo algunos diputados socialistas y algún embajador socialista, aunque no voy a decir nombres", especificó el procesado, que negó haber trabajado para otros clientes del PP o Alianza Popular: "En ningún caso".