En pleno tira y afloja por el control del caladero electoral de la derecha, continúa el lanzamiento de misiles del PP a Ciudadanos. Este jueves, el número dos de la lista del PP de Madrid para el Congreso, Adolfo Suárez Illana, insistió en que la formación naranja aceptó financiación del movimiento euroescéptico y ultraconservador Libertas, impulsado por un multimillonario irlandés y con cuya marca pactó el partido liderado por Albert Rivera para las elecciones al Parlamento Europeo de 2009. Una afirmación que desde Ciudadanos tildan de “absolutamente falsa”, pero que ha vuelto a poner sobre la palestra el pacto electoral que partió a Ciudadanos en dos y le dejó al borde del abismo. Un acuerdo para los comicios que, según se publicó en su momento en prensa, llevaba aparejado una aportación a la caja naranja de entre dos y tres millones de euros. Algo que asegura desconocer, en conversación con infoLibre, un destacado miembro de Ciudadanos por aquél entonces que decidió alejarse de la formación por el pacto ultra.
“Se me ofreció montar un partido alternativo al PP que defendiera las esencias. Se me pusieron dos condiciones: eurofobia y defensa de la vida”, explicó Suárez en una entrevista en el programa Más de uno de Onda Cero. El número dos del PP por Madrid aseguró que la propuesta le llegó “en 2007, aproximadamente” –un día antes dijo en televisión que fue en 2003, cuando Ciudadanos todavía no había nacido–, que le “insistieron” y que la rechazó porque “no iba a permitir que se rompiera” el PP. “Rivera ya tenía su movimiento y aceptó la financiación”, aseveró Suárez Illana. No obstante, no dio detalle de las cantidades. Sí que lo hizo veinticuatro horas antes. Durante una entrevista en Espejo Público, el hijo del expresidente Adolfo Suárez apuntó que le ofrecieron “siete millones de euros” para montar la alternativa política a la formación conservadora. Y añadió: “Luego resulta que esa financiación la aceptó el señor [Albert] Rivera para formar ese partido”, en referencia a la formación naranja.
Libertas fue la marca ideada por Declan Ganley, un multimillonario ultraconservador irlandés caracterizado por defender a ultranza “el respeto por la familia” y oponerse con firmeza al aborto. Tal y como cuenta el exdiputado de Ciudadanos en el Parlament de Cataluña Antonio Robles en su libro Historia de la resistencia al nacionalismo en Cataluña (1979-2006), “es una marca vacía que otorga franquicias en los distintos países europeos donde está implantada”, la mayoría de las cuales las integran “partidos reaccionarios y ultracatólicos”, como el Movimiento por Francia o la Liga de las Familias Polacas. Libertas arrancó en 2008 como grupo de presión en Irlanda contra el Tratado de Lisboa, consiguiendo que el texto fuese rechazado en un primer referéndum con un 53,4% de los votos. Después de esta primera victoria, Ganley comenzó a moverse para poner en marcha un partido paneuropeo para las elecciones a la Eurocámara de 2009. El objetivo, combatir el rumbo que había empezado a tomar el proceso de construcción europea.
En España, Libertas desembarcó de la mano de Ciudadanos, una formación que por aquél entonces sólo tenía tres años de vida –nació en Barcelona en 2006 a partir de una plataforma creada en junio de 2005–. El partido naranja decidió acudir a los comicios al Parlamento Europeo de ese año bajo la marca Libertas-Ciudadanos de España, una coalición que además de Cs la integraban Unión del Pueblo Salmantino y el Partido Social Demócrata Español (PSDE). Encabezada por el abogado Miguel Durán, expresidente de la ONCE y Telecinco, la lista consiguió 22.903 votos en los comicios y provocó un cisma de enormes dimensiones en Ciudadanos. El acuerdo fue ratificado a finales de abril en un Consejo General que evidenció la ruptura en dos del órgano de la formación naranja. En votación secreta, 36 miembros dieron el visto bueno a la coalición, mientras que otros 24 se pronunciaron en contra. Tras el tenso cónclave, Antonio Robles y José Domingo, dos de los tres diputados que el partido tenía en el Parlament, se dieron de baja de Cs por el pacto ultra.
“Dos millones de euros al círculo de Albert Rivera”
El dinero prometido desde Irlanda habría sido un factor determinante en la decisión de Ciudadanos de concurrir a la cita con las urnas con una posición ideológica en las antípodas de un partido naranja que por aquél entonces atravesaba una situación económica muy delicada. Así lo reconoció el propio Rivera en declaraciones a El Mundo tras el fatídico Consejo General. “Cuando se pone sobre la mesa esa cantidad de dinero te lo planteas. Es uno de los parámetros que hemos tenido en cuenta”, aseveró el líder de Cs en el reportaje, en el que se aseguraba que el magnate irlandés había prometido meter entre dos y tres millones de euros en la campaña. “Dinero hubo. Y no poco. Miembros del equipo de investigación de Intereconomía, según numerosas fuentes directas y solventes, viajaron a Dublín para recogerlo. (…) Pero no llegó a la candidatura o eso afirmaba Miguel Durán”, sostuvo en 2015 el periodista Enrique de Diego, uno de los fundadores de Intereconomía, en un artículo en elplural.com.
La denominada Operación Libertas se puso sobre la mesa de la comisión de investigación sobre la financiación de los partidos políticos que el PP impulsó en el Senado. En febrero de 2018, se sentó en el órgano parlamentario Carlos Delgado, portavoz en el Ayuntamiento de Leganés de ULEG, una formación integrada en la Confederación Nacional de Agrupaciones Políticas Independientes (CAPI-Tercera Vía), con la que Ciudadanos mantuvo conversaciones de cara a las elecciones europeas de 2014. El concejal fue llamado a la Cámara Alta como autor del libro Albert Rivera es un lagarto de V, obra en la que se menciona de pasada el acuerdo con Libertas pero en la que no se ofrecen detalles concretos. Y en el Senado, Delgado se despachó, aunque escudándose en todo momento en “las informaciones que han salido publicadas” y “algunas conversaciones directas que hemos tenido con protagonistas o gente que estuvo cerca de esa conversación”, aunque no reveló nada nuevo, algo que molestó ligeramente al senador del PP Luis Aznar.
“Puedo decirle que se ha publicado que este magnate irlandés dio en torno a dos millones de euros al círculo de Albert Rivera y que hubo algunos protagonistas que hicieron de intermediarios o facilitadores de esa operación, entre los cuales estaba el grupo Intereconomía”, señaló el concejal de Leganés durante su comparecencia, en la que aseveró que “la financiación de las europeas de 2009 es la madre de todas las campañas opacas”. Un año después, Delgado no se ha movido ni un ápice de su posición. En conversación telefónica con infoLibre, insiste en el acuerdo económico entre Libertas y Ciudadanos. De hecho, afirma que es un tema que el partido naranja “ha asumido”. Explica que a la formación que preside Albert Rivera “le prometieron tres millones de euros”, pero añade que “sólo le llegó un millón” para los comicios a la Eurocámara. Por eso, dice, “se sintieron estafados”. “Pero como en aquellas elecciones no sacaron nada, no tuvieron que rendir cuentas ante el Tribunal de Cuentas”, completa al ser preguntado por si existen pruebas concretas.
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Negación y desconocimiento
Por la comisión de investigación sobre la financiación de los partidos políticos del Senado también pasó el tesorero de Ciudadanos, Carlos Cuadrado. Durante su comparecencia, en la que ocultó que tenía hasta tres procesos judiciales abiertos en Brasil, el responsable de la contabilidad de la formación naranja fue preguntado por el acuerdo con la marca del magnate irlandés. “Supongo que sí sabrá qué contraprestación económica recibió Ciudadanos de Libertas. (…) ¿Cuánto fue?”, cuestionó el senador Aznar. “Nada”, respondió Cuadrado, que añadió: “El partido aportó a esa campaña electoral 25.000 euros que recibimos de donaciones de afiliados, y está todo en nuestras cuentas, y en ningún momento recibimos ninguna donación o participación de otro partido ni nada de eso”. Según consta en las cuentas que Ciudadanos tiene publicadas en su página web, en aquél ejercicio se ingresaron 978.413 euros, de los que la mayor parte procedieron de la asignación del Parlament –768.244 euros–, seguido de las cuotas de afiliados –178.701 euros– y donaciones –19.488 euros–.
Antonio Robles, primer secretario general de la formación y exdiputado del partido naranja en el Parlament, recuerda con desazón el acuerdo con Libertas. “Nuestro objetivo entonces era luchar contra el nacionalismo y salir de ese pozo de la ultraderecha en el que los nacionalistas nos habían situado”, sostiene en conversación con infoLibre el exparlamentario y uno de los fundadores del partido, que abandonó Ciudadanos y dejó su escaño por su desacuerdo rotundo con el pacto electoral. Robles, que estaba ubicado en el sector de centroizquierda, asegura que “el partido no se enteró de nada” de lo que se cocía entre bambalinas. De hecho, dice que supo del acuerdo electoral por un periodista. Preguntado por las declaraciones de Suárez Illana, niega tajantemente que Cs naciese con dinero procedente de Libertas. “La campaña de las catalanas de 2006 la afrontamos con cuatro duros”, dice. No obstante, desconoce si el partido recibió una inyección monetaria para las europeas. Unos comicios a los que Ciudadanos llegaba, reconoce, en una situación económica complicada.
En pleno tira y afloja por el control del caladero electoral de la derecha, continúa el lanzamiento de misiles del PP a Ciudadanos. Este jueves, el número dos de la lista del PP de Madrid para el Congreso, Adolfo Suárez Illana, insistió en que la formación naranja aceptó financiación del movimiento euroescéptico y ultraconservador Libertas, impulsado por un multimillonario irlandés y con cuya marca pactó el partido liderado por Albert Rivera para las elecciones al Parlamento Europeo de 2009. Una afirmación que desde Ciudadanos tildan de “absolutamente falsa”, pero que ha vuelto a poner sobre la palestra el pacto electoral que partió a Ciudadanos en dos y le dejó al borde del abismo. Un acuerdo para los comicios que, según se publicó en su momento en prensa, llevaba aparejado una aportación a la caja naranja de entre dos y tres millones de euros. Algo que asegura desconocer, en conversación con infoLibre, un destacado miembro de Ciudadanos por aquél entonces que decidió alejarse de la formación por el pacto ultra.