En la mañana de este martes se ha celebrado en la catedral de La Almudena de Madrid una misa funeral en recuerdo de las víctimas del 11-M.
Oficiada por el arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, el acto ha reunido, según Europa Press, a unos 500 ciudadanos, 350 representantes de las víctimas y a 150 autoridades. Entre éstas últimas, algunas de las principales instituciones del Estado como los reyes, la princesa Letizia y la infanta Elena; el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y el líder de la opsición, Alfredo Pérez Rubalcaba; los presidentes del Senado y del Congreso, Pío García-Escudero y Jesús Posada; o los ministros Gallardón y Sáenz de Santamaría.
También han asistido las presidentas de las principales asociaciones de víctimas del terrorismo –Ángeles Pedraza, Pilar Manjón y Ángeles Domínguez– y la de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco, que se ha encargado de la organización del acto religioso.
Durante su homilía, el arzobispo de Madrid, ha indicado que "no sabemos cuáles eran los fines últimos" de los terroristas y ha afirmado que éstos, "no podrán adueñarse del futuro de un pueblo ni marcar el futuro de víctimas y familiares". El presidente de la Conferencia Episcopal sostiene además que los verdugos, "con una premeditación escalofriante, estaban dispuestos a matar inocentes, a fin de conseguir oscuros objetivos de poder".
De este modo, las asociaciones de víctimas han vuelto a reunirse en un acto –ayer ya lo hicieron en un homenaje del ministerio del Interior– pese a que la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo declaró su preferencia por un acto civil, y no uno religioso. A lo largo de este martes, se celebrarán diversos actos de conmemoración de las asociaciones en diferentes puntos de la capital.
Izquierda plural y ERC exigen al PP que pida perdón
El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, ha defendido este martes que "hay que respetar la verdad judicial" que estableció la sentencia sobre esos crímenes y que, a su juicio, eso no es incompatible con que se pueda seguir analizando qué ocurrió en torno a esos hechos. "Diez años después lo que está claro y lo que tiene que estar claro siempre es que los únicos culpables son los terroristas", ha proclamado en declaraciones en el Congreso, al ser preguntado por la posición de Izquierda Plural y de ERC, que han pedido al PP que aproveche esta fecha para "pedir perdón" por haber alimentado la denominada teoría de la conspiración sobre el 11-M.
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A partir de ahí, ha recordado que en un Estado de Derecho la investigación de los crímenes corresponde a los jueces y que éstos ya han establecido una "verdad judicial". "Nosotros hemos de respetar esa verdad judicial y respetar la sentencia", ha enfatizado. Eso sí, ha añadido que los del 11-M constituyen los atentados más "traumáticos" que se han vivido en España y que son "importantes" para la Historia del país, por lo que siempre se hablará de ellos.
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha garantizado por su parte que el tiempo no podrá "borrar el recuerdo de los fallecidos, ni debilitar" el apoyo a las víctimas.
"Deben saber que siempre nos tendrán a su lado", ha asegurado Rubalcaba en un comentario publicado en su página oficial de Facebook, en el que recuerda que, en esa tragedia, la sociedad española "dio un ejemplo de humanismo y civismo".
En la mañana de este martes se ha celebrado en la catedral de La Almudena de Madrid una misa funeral en recuerdo de las víctimas del 11-M.