Ya hay reacción a la petición de la militancia y de la que hoy se hizo eco Eduardo Madina. Habrá una consulta previa a los afiliados para que estos elijan directamente a su nuevo secretario general. Una previsión que Ferraz no contemplaba y que ahora, vista la presión de las bases, ha tenido que reconsiderar.
Fuentes de la ejecutiva del PSOE informaron cerca de las dos de la tarde de este miércoles de que el secretario general está "hablando" con los barones territoriales "sobre el debate abierto en torno a la forma de elección" del próximo líder del partido. "La dirección considera este debate relevante y pertinente".
Ferraz recuerda que esa discusión ya se produjo en la Conferencia Política del pasado noviembre, en la que la ejecutiva de Rubalcaba defendió el voto directo de las bases, pero se decidió aplazar la decisión definitiva hasta el próximo congreso del PSOE. Congreso ordinario, en el que se pueden revisar los estatutos, pero no en un extraordinario como el que está convocado para el 19 y 20 de julio, en el que no hay debate sobre el proyecto político, sino que se limita a proclamar al nuevo líder y a su nueva dirección.
"En todo caso, la discusión abierta ahora sobre la forma de elección del próximo secretario general se resolverá en los próximos días, antes de la convocatoria oficial del congreso extraordinario". No tardará mucho porque hay bastante consenso entre los barones, aunque aún no hay un pacto cerrado.
¿Qué significa este paso dado ahora por Rubalcaba? "Que habrá consulta directa a los militantes si hay unanimidad de los líderes territoriales" y se abandonará el sistema clásico de congreso por delegados, sentencian con rotundidad fuentes oficiales. La fórmula para introducir este cambio en la dinámica del cónclave "aún se está viendo", si bien hasta ahora la misma Ferraz había advertido que el único órgano con potestad para hacerlo es el Comité Federal, el máximo órgano de dirección entre congresos, compuesto por unos 280 miembros. La ejecutiva del pasado lunes convocó directamente el cónclave sin pasar por el Comité, y esta misma mañana, tras conocerse las declaraciones de Madina advirtiendo de que valoraría presentarse si se permitía el voto directo de los afiliados, subrayaba que no había previsión de convocatoria del Comité, y que en todo caso este podía reunirse si así lo pedía un tercio de sus miembros, como figura en los estatutos.
Los últimos movimientos, pues, apuntan a que el cambio se incluirá no pasando por el máximo órgano de dirección, sino a través de una simple ejecutiva, el órgano de gestión cotidiano. Ferraz se ha desdicho, en consecuencia, de lo que afirmaba a primera hora de la mañana. Ferraz tuvo que ceder ante la presión de sus militantes y el respaldo a Madina de más dirigentes (como la portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez), posibles aspirantes (Pedro Sánchez) y de varios barones territoriales.
Desde el círculo de Madina se congratulaban del cambio de parecer de Ferraz y remachaban que el diputado vasco "se ha jugado la cara por los militantes del partido".
La única que puede decir si Díaz compite "es ella, y no lo ha hecho"
El camino hacia la elección directa del secretario general parece más allanado incluso tras las declaraciones del responsable de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, quien desde Sevilla dijo que no "suena mal" el principio de un militante, un voto. Subrayó que su federación siempre "ha apoyado la mayor participación posible" de las bases. "Por tanto, a mí no me suena mal que los militantes puedan participar" en la elección del líder, informa Europa Press.
Cornejo, no obstante, recalcó que debe ser Ferraz quien formalice la propuesta y entonces el PSOE-A se pronunciará, porque aún no tiene una postura "colegiada". "Que no hagan ver que es Andalucía la que dice que no. ¿Cómo quieren hacerlo? Que nos lo digan. ¿Que no quieren que sea el Comité Federal? Pues que no los digan y lo veremos", añadían posteriormente fuentes muy próximas al secretario de Organización de Susana Díaz.
Sobre las "especulaciones" que corren sobre el eventual salto de la presidenta de la Junta a la cúspide del PSOE, Cornejo señaló que la única persona que puede aclararlo "es ella, y no lo ha hecho". "Por lo tanto, que nadie hable por ella porque aún no se ha manifestado". El dirigente añadió que Andalucía apoya la decisión de Rubalcaba de ir a un congreso extraordinario y seguirá colaborando en todo el proceso.
'No' de la vieja guardia
La vieja guardia sí es más contraria a la máxima de un militante, un voto. Como ejemplo, las palabras de Manuel Chaves, expresidente andaluz y expresidente del PSOE, quien recordó que mientras las normas estén vigentes hay que respetarlas, y lo que dicen los estatutos es que deben votar los delegados, y no los afiliados.
En el Congreso se pudo ver también a otro representante del viejo PSOE, José Bono, que iba allí a renovar su pasaporte. El expresidente de la Cámara baja consideró que "es menos importante el procedimiento que el resultado", que debe ser elegir "a las personas que mejor puedan conducir" al PSOE a la victoria. "No se trata de un pase de modelos para elegir a quien pueda tener mejor discurso en un momento o en otro", ni tampoco de que el partido se convierta en una "jaula de grillos", previno.
Entre los barones territoriales, hay algunos partidarios de abrir la designación del líder a las bases y otros que no. El manchego Emiliano García-Page, el valenciano Ximo Puig, el extremeño Guillermo Fernández Vara, el asturiano Javier Fernández, el vasco Patxi López o el gallego José Ramón Gómez Besteiro –él mismo fue aupado por las bases el año pasado– se mostraron claramente partidarios. El aragonés Javier Lambán la rechazó de plano: en los estatutos del PSOE, dijo, "figura una norma bastante clara desde siempre" sobre la función de los delegados, una norma "vigente". "No me consta que haya un movimiento mayoritario en el partido pidiendo otra cosa, aunque sí que es verdad que hay gente que tiene mucho eco en los medios de comunicación que convierten en doctrina todo aquello que predican", añadió, cargando contra Madina y Carme Chacón, a quienes pidió que "por una vez piensen más en el partido que en ellos mismos".
Ya hay reacción a la petición de la militancia y de la que hoy se hizo eco Eduardo Madina. Habrá una consulta previa a los afiliados para que estos elijan directamente a su nuevo secretario general. Una previsión que Ferraz no contemplaba y que ahora, vista la presión de las bases, ha tenido que reconsiderar.