La salida del extesorero y el debate sobre las candidaturas se cuelan en la convención del PP

Desde este viernes por la tarde –arranca a las 16:00 horas– hasta el domingo, el Partido Popular se encierra en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid para celebrar la convención nacional de la formación. Por esta cita, que sustituye a los congresos en los años que estos no se celebran, desfilará todo el poder territorial de los conservadores con una duda: ¿qué pasará con las listas a las municipales y autonómicas de mayo? Este debate, que la dirección nacional del partido pretende minimizar con una agenda en la que se pretende poner en valor la actividad del Gobierno de Mariano Rajoy, se entrelazará con otros. Uno: el de la salida de prisión de Luis Bárcenas. Por muchas veces que repitan los dirigentes del PP que el extesorero ya no forma parte del partido, no desaparece el miedo a que guarde información para desestabilizar –aún más– a la formación de Gobierno. Y dos: la concentración que la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT)  ha convocado para el sábado a las 12:00 en Madrid contra las políticas del Ejecutivo en esta materia.

La configuración del programa y, sobre todo el hecho de que la cita tenga lugar en Madrid, ya pone de por sí uno de los focos en las candidaturas. Es una costumbre en el PP que los actos sean inaugurados, además de por la secretaria general, María Dolores de Cospedal, por quienes representan al municipio, bien en el Gobierno o en la oposición, y clausurados por los representantes en el poder autonómico. En Madrid, además, se da la circunstancia, poco común en las filas conservadoras de que el presidente del partido no coincida con el presidente de la comunidad autónoma, por lo que ha habido que abrir un nuevo hueco.

Así, en el acto inaugural actuarán, además de la número dos del partido, la alcaldesa de Madrid y la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre. El cierre, junto a Rajoy correrá a cargo del presidente del Gobierno regional, Ignacio González. No es un secreto que Ana Botella no será candidata, ya se apartó ella misma de la carrera a la vuelta del verano. Pero tampoco es un secreto que Aguirre quiere optar a su puesto, tal y como admitió antes de las vacaciones de Navidad.

"Prima el mensaje frente a las personas"

El PP de Madrid, que preside Aguirre, es junto al de la Comunidad Valenciana, uno de los que más ha insistido a Rajoy en la necesidad de agilizar el proceso de selección de candidatos. Sin éxito, hasta ahora.

En las últimas semanas ha existido un fuerte debate en el entorno del presidente del Gobierno sobre la necesidad, o no, de que el partido llegase a este cónclave con los candidatos, al menos los de Madrid, ya proclamados. Era, en principio, una vía de zanjar de raíz uno de los debates más demandados por el aguirrismo. 

Al final, Rajoy ha optado por no dar un solo paso y seguir manteniendo la incertidumbre. Cuentan en el partido que es la única forma de que la convención no se convierta en una plataforma de lanzamiento de los candidatos frente a las ideas. "Prima el mensaje frente a las personas", defiende un miembro del Comité de Dirección del partido, el máximo órgano de poder. Otra cosa es que este objetivo pretendido se consiga.

De todos los nombres que suenan en las quinielas para Madrid, sólo tendrán protagonismo en esta cita la propia Aguirre e Ignacio González. Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno en Madrid, no tiene ningún papel reservado en el borrador del programa. Sí lo tiene la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Pero, por enésima vez, Rajoy la intentó bajar de las quinielas el pasado fin de semana en una entrevista concedida a la agencia Efe en la que aseguró que no pensaba hacer cambios en el Gobierno.

Pese a que su entorno no le recomienda que apueste por Aguirre, Rajoy puede sorprender dándole esta oportunidad. "Si gana, gana ella. Y si pierde, también pierde ella. Es una especie de seguro de vida si después de mayo las cosas se ponen feas para Rajoy. Los aguirristas tendrán menos armas", reflexiona un diputado.

Aznar: el regreso

No pudo ser hace un año en Valladolid. Pero en esta ocasión, el expresidente del Gobierno y presidente de la FAES sí estará en la convención y en la campaña de las municipales u autonómicas, tal y como adelantó infoLibre el pasado fin de semana.

Pese a que el PP intenta vestir de normalidad la presencia del presidente de honor del partido en este cónclave, supone un frenazo en una relación, la de Aznar y Rajoy, plagada de desencuentros desde que el primero cedió el testigo al segundo. En los últimos años, una entrevista televisada del expresidente en la que amagó con volver a la política hizo que el entorno de Rajoy y el propio Rajoy dejaran de disimular su malestar y empezaran a demostrarlo con hechos como el plantón del Gobierno en la presentación de su último libro.

En el PP cuentan que se han intentado cuidar ahora más las formas con Aznar avisándole con más tiempo y avanzándole de que, sobre todo desde Castilla y León y desde Aragón ya se le reclama para actos de campaña. Pero también cuentan que el expresidente sigue siendo una persona muy de partido y sabe que su presencia, para un determinado sector del electorado, es muy importante en un momento en el que no hay que dejar a ningún descontento indiferente.

Es también muy probable que Jaime Mayor Oreja siga los pasos de Aznar. De hecho, esta semana fue la presencia fuerte de un acto del PP de Navarra, una comunidad en la que la formación regional está controlada por una gestora en manos del eurodiputado Pablo Zalba. De momento, no obstante, el exportavoz del PP en Bruselas no estará en la convención. Al menos, no ha sido anunciado.

Distanciamiento con las víctimas del terrorismo

La entrada en escena de Aznar y de Mayor Oreja llegan en un momento en el que la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha intensificado sus mensajes de enfado con el Gobierno. De hecho, el sábado, la jornada de mañana de la convención coincidirá con una concentración de este colectivo en la madrileña plaza de Colón en la que denunciarán que Rajoy ha incumplido sus promesas en esta materia.

Para el PP, la imagen de un colectivo al que apoyó durante sus años en la oposición –encabezó muchas manifestaciones– coreando consignas contra el Gobierno es letal. Los distanciamientos comenzaron cuando el Tribunal Europeo de Derechos Humanos falló en contra de la doctrina Parot en otoño de 2013. Y llegan hasta ahora.

Los conservadores han intentado contrarrestar esta marcha con un acto con víctimas del terrorismo, el pasado lunes, en Bilbao. Asimismo, han intensificado los mensajes de que el PP es el partido que siempre ha defendido a este colectivo. "No es justo", llegó a decir Cospedal en rueda de prensa preguntada sobre la concentración de la asociación que preside Ángeles Pedraza. 

Cargos del PP como Aguirre y Botella aseguraron en su día que acudirían si su agenda se lo permite. A esa hora, ninguna de las dos tiene intervención en la convención, por lo que en el partido están a la espera de conocer la decisión que han tomado. 

Salvo cambios de última hora, ninguna de las mesas de debate de la convención abordará el asunto del terrorismo o las víctimas, aunque si se trabajaba con la idea inicial de un vídeo homenaje. "Las víctimas siempre han estado presentes en todos los actos del PP", dicen desde la dirección nacional del partido.

Coincidiendo con la convocatoria de la AVT, en la convención habrá varias mesas de debate –que llevarán por nombre Plaza de la Constitución, Plaza de la Prosperidad y Plaza de la Solidaridad, en un claro guiño al 15M– sobre impuestos, transparencia y regeneración e igualdad.

Pendientes del extesorero

Como le viene ocurriendo al PP desde febrero de 2009, cuando estalló el caso Gürtel, los escándalos de corrupción que afectan al partido también sobrevolarán en este acto. No en vano, la inauguración coincide con la salida de prisión, bajo fianza de 200.000 euros, de su extesorero, Luis Bárcenas.

Con el hombre que tuvo durante años la llave de la caja del PP fuera de los muros de Soto del Real, los conservadores cruzan los dedos para que no revele nuevos datos que perjudiquen aún más al partido y a su presidente en un año electoral.

La estrategia del PP es la de apuntar a que el asunto está focalizado en Bárcenas y en los exalcaldes del PP de Madrid que se relacionaron con los cabecillas de la trama. Y que "esas personas", como Rajoy les llama ya no tienen ningún papel en el partido. La principal laguna de esta estrategia es la de explicar cómo nadie en el partido conocía los tejemanejes de su extesorero.

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Para intentar contrarrestar estos efectos, el partido ha pensado en una mesa de debate sobre regeneración y transparencia. Será moderada por Pedro Calvo, concejal del Ayuntamiento de Madrid. Y participarán José Ramón Bauzá, presidente de Baleares, el hombre que sustituyó a Jaume Matas, y Francisco Martínez, secretario de Estado de Seguridad.

En la mañana de este viernes, en una visita a las instalaciones de la convención, Carlos Floriano,vicesecretario de Organización y Electoral, intentó esquivar las preguntas sobre el extesorero. "No", respondió cuando se le cuestionó sobre si este escándalo iba a condicionar la convención.

El dirigente conservador se remitió a la entrevista concedida a TVE a primera hora de la mañana. En esa intervención, Carlos Floriano había afirmado que su partido no necesita querellarse contra Luis Bárcenas, porque la Fiscalía y la Abogacía del Estado ya han pedido para él más de 40 y 60 años, respectivamente. Además, ha recordado que el juez instructor expulsó a los 'populares' del procedimiento, en el que inicialmente estaban personados como acusaciión particular. "Pecamos de ingenuos. Ese señor nos engañó", añadió.