Llegó el turno de Pedro Sánchez. El presidente en funciones ha aceptado este martes "con ilusión" el encargo del rey de intentar formar Gobierno y asume el liderazgo de las negociaciones, comenzando este miércoles con un encuentro con la líder de Sumar, Yolanda Díaz. Su objetivo: lograr una coalición progresista "lo antes posible" que dure cuatro años. Y un mensaje directo con la vista puesta en Cataluña: "Es la hora de la política, de la generosidad y del liderazgo".
Sánchez compareció en el Palacio de La Moncloa después de entrevistarse con Felipe VI en la Zarzuela y ser designado oficialmente candidato a la investidura tras el intento fallido de Alberto Núñez Feijóo la semana pasada.
El encuentro con el monarca duró una hora y veinte minutos y el dirigente socialista le trasladó su convencimiento de que puede armar una mayoría para sacar adelante la investidura. El PSOE cree que puede llegar hasta los 179 escaños aglutinando los votos de Sumar, ERC, EH Bildu, Junts, PNV, BNG y CC.
El líder socialista explicó que se van a reunir con todos los grupos políticos, a excepción de Vox. Todas esas citas serán en el escenario de las Cortes Generales, arrancando con Yolanda Díaz. Manifestó que también se citará con el Partido Popular, pero que no le solicitará su apoyo ni apelará a la "peor de las corrupciones": "No voy a pedir tránsfugas del PP".
Sánchez apeló a la responsabilidad de todas la fuerzas políticas para lograr un Gobierno progresista frente a la involución que supondría, a su juicio, un Ejecutivo del PP y de Vox.
Al frente de las reuniones
El presidente no confirmó si va a aprobar una ley de amnistía, como reclaman los independentistas. Pero sí subrayó que todos los acuerdos estarán "dentro de la Constitución" y apeló a una senda en Cataluña "de política, generosidad y liderazgo" para pasar página. En este punto, recordó que los indultos, por ejemplo, han tenido efectos beneficiosos para la sociedad. Es el camino, incidió, para resolver "el problema" y superar las discordias pasadas.
Amnistía es una palabra que no pronuncia directamente el jefe del Ejecutivo, pero sus expresiones llevan a un paso más allá. No obstante, Sánchez remarcó que todos los acuerdos estarán dentro de la Constitución y rechazó el anhelo independentista del referéndum (como dejó claro el PSOE, junto al PSC, en un comunicado la semana pasada). Para él, la sociedad catalanes este 23J apostó por el "reencuentro".
El presidente reconoció la complejidad de las negociaciones y apeló otra vez a la discreción. Pero prometió que todos los acuerdos serán transparentes y tendrán que pasar por las Cortes. Él mismo asume en primera persona la negociación y tiene previsto mantener encuentros con los grupos parlamentarios (aludió a los presidentes y portavoces de los mismos). Al encuadrarse en el ámbito de las Cortes, se descarta una fotografía con Carles Puigdemont. Pero sí se verán con diputados de EH Bildu o de Junts. El propio Sánchez indicó que citará a Alberto Núñez Feijóo y que será el PP el que designe al interlocutor.
Sin fecha, aunque le gustaría "lo antes posible"
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A los populares no tiene previsto pedirle su apoyo, pero sí quiere trasladarles varias peticiones: renovar el Consejo General del Poder Judicial, que lleva casi cinco años en funciones, y desterrar los insultos de la vida política (la crispación ha aumentado con episodios como la defensa de los populares del acosador de Óscar Puente en el AVE).
El presidente no puso una posible fecha para la investidura, aunque el límite está en el próximo 27 de noviembre (tope para lograr la investidura antes de ir a elecciones). Repitió que quería "lo antes posible", pero argumentó que ahora toca escuchar a todos los grupos. Después de eso, el PSOE tomará una decisión.
"Me siento honrado y responsable"; afirmó ante la prensa Sánchez, que insistió en que ahora le toca ponerse a la tarea para ese Gobierno progresista. Trabaja con la idea, añadió, de que ese Ejecutivo dure toda la legislatura.
Llegó el turno de Pedro Sánchez. El presidente en funciones ha aceptado este martes "con ilusión" el encargo del rey de intentar formar Gobierno y asume el liderazgo de las negociaciones, comenzando este miércoles con un encuentro con la líder de Sumar, Yolanda Díaz. Su objetivo: lograr una coalición progresista "lo antes posible" que dure cuatro años. Y un mensaje directo con la vista puesta en Cataluña: "Es la hora de la política, de la generosidad y del liderazgo".