La imagen más esperada para el Gobierno se consumó este martes por la tarde: el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se bajó de la Bestia (su coche blindado) a los pies de la escalerilla de Moncloa, donde le esperaba Pedro Sánchez. El presidente español ya había lanzado un entusiasta saludo a la ventanilla de Biden antes de que éste pusiera pie en el complejo presidencial. Luego, sonrientes, se estrecharon las manos varias veces frente a las cámaras antes de entrar a la reunión.
“Ha estado muy cálido, muy cercano”, describían fuentes del Ejecutivo sobre la actitud de Biden tras su encuentro con Sánchez. “Ha ido tan bien que el equipo de Biden ha tenido que entrar dos veces para decirle que tenían que terminar porque él quería seguir, y por eso han estado más tiempo de lo agendado”, aseguraban esas mismas fuentes. En total, los presidentes han estado reunidos alrededor de una hora y cuarto. Cuenta el Gobierno español que en la conversación se ha dedicado mucho tiempo, lógicamente, a la situación en Ucrania y la respuesta a Putin. Pero que también han conversado sobre la implicación española en América Latina y la mayor presencia estadounidense en el norte de África.
Más implicación en el norte de África
Sobre este punto España tenía un especial interés estratégico por los retos de seguridad y defensa que plantea el flanco sur de la Alianza Atlántica. Y por eso el Gobierno considera un éxito que en la Declaración Conjunta rubricada entre ambos gobiernos (disponible al final de esta pieza), la primera desde hace 21 años, se mencionan varias veces de manera específica algunos de esos retos, con especial atención al capítulo migratorio. “España y Estados Unidos reconocen la importancia de una cooperación permanente en respuesta a los retos de la migración irregular en la región del norte de África”, reza el punto 9 de la declaración.
Justo en ese mismo párrafo, un par de frases antes, ambos países esbozan “la intención de colaborar en un enfoque integral para la gestión de los flujos migratorios irregulares que garantice un trato justo y humano de los migrantes”. Una declaración de intenciones que coincide con dos capítulos especialmente dramáticos en España y Estados Unidos: la muerte de 37 personas junto a la frontera de Melilla a manos de la policía marroquí y la de otras 50 personas asfixiadas en un camión de Texas dedicado al tráfico humano. Ni Sánchez ni Biden admitieron preguntas tras su declaración. Preguntado al respecto, el Gobierno español defendió que se trata de una declaración “para los próximos 15 años” que no puede entenderse desde el punto de vista de un "hecho puntual de ahora”.
Más despliegue militar en Rota
En el documento de la Declaración Conjunta distribuido tras la reunión en Moncloa las mayores concreciones tienen que ver con la cooperación en materia de Defensa. El principal compromiso adquirido entre España y Estados Unidos es “el estacionamiento permanente de buques de guerra estadounidenses adicionales en Rota” y un mayor despliegue de tropas acorde con esa llegada de dos nuevos buques a la base gaditana. Desde el Gobierno aseguran que ese paso tiene que ver con el refuerzo al flanco sur demandado por España: “El Mediterráneo es una zona geoestratégica, el refuerzo de la cooperación en materia de defensa es una clara apuesta por el flanco sur”, dicen fuentes del Ejecutivo.
Joe Biden manifestó que esperaba que esos planes se pudieran concretar “más pronto que tarde”. Desde el Ejecutivo español explican que ese acuerdo es fruto “de meses de trabajo”, aunque recuerdan que se trata de una medida que debe ser impulsada desde el Consejo de Ministros, primero, para ser ratificada en el Congreso, después. Moncloa no ha querido aventurar las posibles dificultades a las que podría enfrentarse para sacar adelante un asunto especialmente sensible para sus principales aliados, empezando por su propio socio de coalición, muy crítico y reacio siempre a todo lo que implique un mayor despliegue militar. En cualquier caso, desde el PP ya han defendido varias veces su apuesta por aumentar el despliegue americano en las bases en suelo español.
Sánchez y Biden acuerdan ampliar la presencia militar de EEUU en la base de Rota
“Vamos a dar nuevos pasos con nuestros colegas en Europa, pero lo fundamental es que juntos, la Alianza, está haciendo frente a las amenazas que proceden del este y también a los desafíos del sur. La OTAN está centrada en todos los ámbitos, en todas las direcciones por tierra, por mar y por aire”, aseguró Joe Biden tras elogiar a nuestro país como “un socio indispensable”.
Respecto a la invasión rusa de Ucrania, el presidente de Estados Unidos remarcó que “el objetivo de Putin es acabar con el orden mundial actual”, y agradeció a Sánchez y al pueblo español “el apoyo que habéis prestado a la hora de acoger a más de 140.000 refugiados ucranianos en España. Esto es algo increíble y es un gran testimonio para todos los pueblos. Muchas gracias, presidente, por su liderazgo”, le dijo a Pedro Sánchez.
El presidente español también tuvo palabras de elogio para su homólogo norteamericano tras la etapa de Donald Trump en la Casa Blanca: “Estamos agradecidos de tener a Estados Unidos de vuelta al multilateralismo. Puedes contar con España como un socio sólido y amigo. España y Estados Unidos somos socios estratégicos, somos amigos”, remarcó Pedro Sánchez. “Hemos tenido una conversación muy fructífera y espero que sigamos conversando de manera fructífera en el futuro”, concluyó Biden.
La imagen más esperada para el Gobierno se consumó este martes por la tarde: el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se bajó de la Bestia (su coche blindado) a los pies de la escalerilla de Moncloa, donde le esperaba Pedro Sánchez. El presidente español ya había lanzado un entusiasta saludo a la ventanilla de Biden antes de que éste pusiera pie en el complejo presidencial. Luego, sonrientes, se estrecharon las manos varias veces frente a las cámaras antes de entrar a la reunión.