Sánchez cierra con Aragonès la futura ley de amnistía que se registrará en el Congreso antes de la investidura

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el jefe del Ejecutivo catalán, Pere Aragonès, cerraron este martes "los últimos detalles de la futura ley de amnistía", que se registrará en el Congreso antes de que se celebre el debate de investidura del socialista.

Según un comunicado de los socialistas, el PSOE y ERC "consideran colmadas sus expectativas y satisfechos sus principios políticos sobre esta norma: la ley será registrada próximamente en el Congreso de los Diputados".  

Además, Sánchez y Aragonès "han delegado en sus respectivos equipos negociadores el cierre definitivo, en las próximas horas, del eventual acuerdo entre ambos partidos para el apoyo a la investidura, tras la aprobación del mismo por parte de los órganos de ERC". Dicho acuerdo contendrá "cuestiones políticas y económicas para desarrollar durante la XV Legislatura", aclaran los socialistas.

Según ha detallado Esquerra Republicana, este acuerdo sobre la ley de amnistía se produjo durante una conversación telefónica entre Sánchez y Aragonès este martes por la tarde, después de que el dirigente socialista hubiera participado en los actos solemnes por el juramento de la princesa Leonor. De esta manera, según los republicanos, se avanza "decisivamente" para un acuerdo "de legislatura".

Falta cerrar la amnistía con Junts

El presidente del Gobierno mostró su posición sobre este tema de manera clara por primera vez el pasado sábado en la reunión ante el Comité Federal de su partido: "En el nombre de España y por el interés de España, defiendo hoy la amnistía". Además, el jefe del Ejecutivo en funciones se mostró seguro de que el tiempo dará la razón al PSOE por este movimiento y señaló que hay que "hacer de la necesidad virtud".

Fuentes socialistas subrayan que el acuerdo con ERC incluye las demandas de este partido, pero el texto global no está cerrado todavía porque falta el pacto con Junts. Los socialistas y los de Carles Puigdemont van en la "buena dirección", pero todavía tienen que rematar algunos flecos. Fue decisivo el paso dado el lunes con el viaje hasta Bruselas del número tres del PSOE, Santos Cerdán, para verse con el expresident.

Asimismo, los socialistas están tratado con los partidos independentistas cuestiones de índole económica, como el traspaso de Rodalies o la financiación autonómica. Esquerra se mostró la semana pasada pesimista al creer que habían encallado las negociaciones por culpa de la titular de Hacienda, María Jesús Montero. El paso, en cambio, dado por Sánchez y Aragonès lleva a tener a punto el gran acuerdo.

Los socialistas están acelerando todas las conversaciones con los grupos para ir a la investidura "lo antes posible". La intención de Ferraz es tener listo el pacto antes de que se celebre en Málaga la cumbre de los socialistas europeos los días 10 y 11 de noviembre.

De hecho, fuentes socialistas deslizan que querrían llegar con una fecha atada antes de que se celebre este viernes la Mesa del Congreso, que podría ordenar ese pleno de investidura. Los socialistas y Sumar quieren un acuerdo que les garantice la mayoría absoluta en primera votación, por lo que tienen que atar los votos de ERC, Junts, EH Bildu, PNV y BNG.

El plazo máximo para lograr la investidura es el 27 de noviembre (dos meses después del intento fallido de Alberto Núñez Feijóo). Si no se consiguen los votos, España tendría que ir otra vez a elecciones el próximo 14 de enero, una posibilidad que rechaza Pedro Sánchez.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el jefe del Ejecutivo catalán, Pere Aragonès, cerraron este martes "los últimos detalles de la futura ley de amnistía", que se registrará en el Congreso antes de que se celebre el debate de investidura del socialista.

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