Para el PSOE, el PP y Podemos buscan rebañar votos en la crisis griega. Ya lo dijo la semana pasada Pedro Sánchez, tras la celebración del referéndum, y lo mismo dijo este lunes tras conocerse el acuerdo entre Bruselas y Atenas, aunque esta vez cargó más las tintas sobre Mariano Rajoy, a quien acusó de utilizar el drama heleno para agitar el "discurso del miedo" contra los socialistas.
Sánchez compareció en Sevilla, adonde se trasladó con parte de su ejecutiva y con los barones y presidentes autonómicos para acudir al Consejo de Política Federal del PSOE, que preside Susana Díaz. El secretario general relató que en la reunión se abordó el asunto griego. Dijo que se "avergüenza" de tener un presidente del Gobierno que actúa pensando que "el corralito le puede dar votos" y que trata de "sacar rédito electoral del sufrimiento de los griegos", que le "avergüenza" que no haya manifestado con claridad si quiere o no que Grecia salga del euro. Se quejó de que ni siquiera le haya llamado para consensuar una posición común en Europa. "En vez de eso, desgraciadamente, en nuestro país sufrimos un presidente que ha visto en el drama griego no un riesgo que resolver, sino una oportunidad para amenazar con el falso discurso del miedo", denunció. La "buena noticia", no obstante, es que ya "queda menos" para que su mandato acabe.
El PSOE, aseguró, se alegra de que el acuerdo entre la UE y Grecia "cierre la puerta" a la salida del euro. Sánchez defendió que los socialistas españoles, igual que sus compañeros europeos, han tenido la "misma posición" este tiempo, "no al grexit" y que la UE debe ser "solidaria" con los helenas, igual que el Ejecutivo de Alexis Tsipras debe cumplir con las "reglas" y hacer esfuerzos, "que no sacrificios", para modernizar el país y su economía. El secretario general insistió en que sólo había un camino, la irreversibilidad del euro. Y esa permanencia en la moneda única, enfatizó, ha sido posible "gracias al compromiso de la socialdemocracia europea", y especialmente del presidente francés, François Hollande.
Que cambie el voto rogado
Durante su breve rueda de prensa, Sánchez lanzó más mensajes a Rajoy, para combatir ese "discurso del miedo". Le acusó de no haber "entendido" nada de lo que las urnas dijero el 24 de mayo: que le reclamaron un cambio en las políticas y él únicamente "cambia el logo" y "ataca al PSOE". Es "incapaz" de operar los cambios y por eso, auguró, los españoles darán su confianza "mayoritaria" a los socialistas en las generales, que combinarán "inversión social" y "estabilidad presupuestaria".
También le dio un rotundo no a su propuesta de reforma electoral para que gobierne la lista más votada. Es un "ejercicio de hipocresía", de "hipocresía en estado puro", censuró, ya que el PP ha llegado al poder en ocasiones sin haber vencido en las urnas. Y puso los ejemplos de Rita Barberá en 1991 o del Ayuntamiento de Madrid en 1989, cuando pasó a la derecha con un acuerdo de CDS y PP tras una moción de censura al alcalde, el socialista Juan Barranco. "Si los acuerdos sirven para que el PP pueda gobernar, entra dentro de la normalidad, si es lo contrario, es un ejercicio antidemocrático", reprobó. Para Sánchez, lo que tiene que explicar Rajoy es por qué situó a Rita Barberá y Esperanza Aguirre, dos personas "vinculadas con la Gürtel", al frente de dos candidaturas, la de Madrid y Valencia, y por qué él mismo tiene lazos con la trama.
Sánchez comentó que, si Rajoy quiere modificar "algún aspecto" de la Ley Electoral, lo que debe hacer es cambiar el voto rogado, para aumentar la participación de los emigrantes en las generales.
El secretario general y candidato incidió en el mensaje del 24-M, el de una mayor "pluralidad", que ha de servir para "enriquecer" la acción de gobierno, "nunca para bloquearla". Y desde esa posición pidió a las fuerzas políticas en Asturias que faciliten la investidura de Javier Fernández. La pluralidad "molesta a Rajoy", un presidente "incapaz de tejer alianzas" y al que le gusta gobernar "a golpe de decretos", sostuvo.
Unidad en toda España, "también en Cataluña"
Sánchez relató que durante la reunión del Consejo de Política Federal se abordó la crisis griega, la financiación del Estado del bienestar y la reforma constitucional. Sobre el segundo aspecto, pidió que se reparta equitativamente la reducción del objetivo de déficit entre el Estado y las comunidades autónomas, que son las que mantienen las políticas de mayor gasto. En ello va la "igualdad" de los ciudadanos, recordó. Reclamó a Rajoy que convoque la Conferencia de Presidentes para abordar el nuevo modelo de financiación.
También defendió la actualización de la Carta Magna de 1978, en tres aspectos claves: la incorporación de nuevos derechos y libertades y la mejora de la calidad democrática, el blindaje del Estado social y el camino hacia una España federal. Con dos condiciones: rigor y voluntad. Por eso, recordó, ha creado un grupo de expertos para que analicen en profundidad el cambio constitucional.
Sánchez garantizó que el PSOE defiende la unidad de España en todo el país, "también en Cataluña", y eso es lo que preservará su propuesta. Así respondió a la pregunta de si la defensa de un Estado plurinacional, como quiere el PSC, es compatible con las líneas rojas que volvió a marcar esta misma mañana Susana Díaz, igualdad y unidad. El secretario general no entró al fondo de la cuestión. Simplemente reiteró que el PSOE buscará una "articulación mejor" en la reforma de la Carta Magna.
Gobernar "desde la moderación"
El ejemplo del PSOE para las generales serán los Gobiernos autonómicos en su poder: a Andalucía y Asturias se suman Ximo Puig (Valencia), Guillermo Fernández Vara (Extremadura), Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), Javier Lambán (Aragón) y Francina Armengol (Baleares).
Los socialistas, dijo, van a liderar "un cambio estable y coherente" con sus valores y principios, una "recuperación justa" para todos, una reconstrución del Estado del bienestar y pondrán "fin al autoritarismo de Rajoy". Pero gobernando, eso sí, "desde la moderación, tendiendo la mano" a derecha y a izquierda, con "políticas progresistas y realistas, que cuadren las cuentas públicas". Objetivos recogidos en la Declaración de Sevilla [consúltala en PDF], que está en el "núcleo" de la acción de gobierno de los socialistas.
Para el PSOE, el PP y Podemos buscan rebañar votos en la crisis griega. Ya lo dijo la semana pasada Pedro Sánchez, tras la celebración del referéndum, y lo mismo dijo este lunes tras conocerse el acuerdo entre Bruselas y Atenas, aunque esta vez cargó más las tintas sobre Mariano Rajoy, a quien acusó de utilizar el drama heleno para agitar el "discurso del miedo" contra los socialistas.