¿Dónde está el PSOE? ¿A quién debe hacer frente? Pedro Sánchez intentó responder a estas preguntas ante los alrededor de 300 miembros del Comité Federal de su partido. Y lo que enhebró este sábado fue una contundente defensa de la "centralidad" de los socialistas y de su posición como un valladar frente al PP y a Podemos. Ambos sostienen una "gran coalición de intereses", dijo, porque a los dos les interesa "debilitar" al PSOE, orillarlo.
El nuevo secretario general reconoció en el arranque de su intervención ante el plenario, de más 40 minutos [consulta el discurso íntegro aquí en PDF], que el escenario político "no es fácil", y la recuperación del partido, que confía en que llegará, será muy trabajosa. Subrayó que el PSOE debe combatir dos "viejas ideas", la "resignación" y el "populismo". La primera se la endosó al Gobierno de Mariano Rajoy, y es la conformidad con una "realidad clara". A la segunda no le puso apellido. Sánchez no nombra nunca a Podemos –tampoco lo hizo el miércoles en su entrevista en Antena 3, cuando aseguró que los socialistas nunca pactarían con "el populismo"–, pero no hace falta. "Hay que hablar claro. Es un proyecto que se construye sobre el descrédito del otro sin aportar soluciones ni futuro a la sociedad o con propuestas que provocarían frustración a los más débiles y un pobre futuro para España. España merece un futuro mejor, y lo vamos a liderar nosotros".
Sánchez remarcó que "ahora que se habla de grandes coaliciones", él tiene la obligación de advertir a los suyos de "la gran coalición de intereses entre los extremos". Porque el PP "se frota las manos con el auge del populismo", ya que ante el "naufragio" de su proyecto, la "única manera de perpetuarse" en el poder es "debilitar" al PSOE. "Y eso no lo vamos a permitir. Nosotros, ni PP, ni populismo", sintetizó, ante el aplauso de sus compañeros.
El secretario general aprovechó pues la reunión del Comité Federal –la primera tras el congreso extraordinario de julio que le coronó como jefe de los socialistas tras ser elegido por la militancia– para marcar la línea ideológica del partido, para marcar distancias con los dos enemigos más evidentes, vistas las encuestas, que todavía dan ventaja a Rajoy y coinciden en destacar el crecimiento imparable de la formación de Pablo Iglesias.
El PSOE ha de "rebelarse" frente a la "antipolítica", apremió, y reivindicar en cambio la "auténtica política", que es "incompatible" con la resignación y el populismo. Sánchez, como en otras ocasiones, recordó la vocación de los socialistas: representar a la izquierda "que aspira a gobernar" y no se conforma con protestar, que "que aspira a transformar la protesta en propuesta y la propuesta en hechos", siguiendo el ejemplo de los únicos gobiernos autonómicos en su poder: Andalucía (Susana Díaz), Asturias (Javier Fernández) y Canarias (que vicepreside José Miguel Pérez).
"Cuentos vacíos a quienes no les salen las cuentas"
La crítica también vino por las propuestas de Podemos –aunque no la citó expresamente en ningún momento–, que adolecen de falta de realismo, según el líder socialista. Así, el PSOE nunca defenderá "que no hay que pagar la deuda" como cree Iglesias, porque lo sufrirían los mayores y las pensiones, sino que hay que reestructurar la deuda y crear un parque social de viviendas. Tampoco dirá al mundo de la cultura que se dedique a lo suyo –eso le dijo Podemos a Joaquín Sabina–, sino que fomentará la cultura con los intelectuales. Y tampoco propondrá rebajar a los 60 años la edad de jubilación porque quebraría el sistema. Los planteamientos del PSOE, enfatizó, están llenos de "ambición", pero tienen "los pies en el suelo" y "mucha responsabilidad". A quien tiene que hablar el partido es a esas "clases y medias y trabajadoras", a la "mayoría" de la sociedad.
El "temor al futuro" que padecen "millones de personas" en España es, dijo, el "mejor aliado para los que lo único que hacen es proponer pasado y más pasado". Así que el PSOE debe afanarse en "devolver la confianza a España, poner en valor España y decirle a los españoles que estén tranquilos". Lo que le falta al país, abundó, es "un proyecto que no va a venir del neoliberalismo ni tampoco de los cuentos vacíos de todos aquellos a quienes no le salen las cuentas".
El duro combate del secretario general a Podemos no es, sin embargo, compartido por toda la dirigencia socialista. De forma nítida, José Antonio Pérez Tapias, miembro de Izquierda Socialista y candidato, con Sánchez y Eduardo Madina, al liderazgo del PSOE, recalcó que no hay que descartar de antemano ningún pacto con la formación de Iglesias: "Lo que no hay que hacer es cerrar ninguna puerta a posibles alianzas postelectorales o de Gobierno" y "por supuesto tampoco a Podemos", verbalizó a la entrada del Comité Federal. Pero sorprendieron aún más las declaraciones del número dos del poderoso PSOE andaluz, Juan Cornejo, quien rehusó endosar el calificativo de "populismo" a Podemos. "Es un término genérico, de pueblo", señaló tras la intervención del secretario general, y Podemos recibe "los votos de ciudadanos muy respetables, como los de otra formación".
Cinco convenciones ciudadanas
Para Sánchez, los ciudadanos necesitan, más que un "cambio de partido", un "cambio de país". Es el cambio que quiere representar el PSOE, según Sánchez. Para "pulir" aquello que ya salió de la Conferencia Política de hace casi un año, se celebrarán cinco "convenciones ciudadanas" sobre los temas que "preocupan" a los españoles: reformas institucionales y regeneración democrática, empleo y reindustrialización –el secretario general insistió de nuevo en la necesidad de una "Transición económica"–, bienestar social, avances en libertades y otra Europa. En el primer capítulo reiteró su compromiso de "intransigencia" con la corrupción. Subió incluso la apuesta: defendió no sólo que se agraven las penas para los cargos públicos culpables de delitos de corrupción, sino que tengan que responder con todo su patrimonio.
De ese "esfuerzo conjunto" entre ciudadanos y PSOE "saldrá el programa electoral" para las autonómicas y municipales y para las generales de 2015. Sánchez blandió dos "victorias" de esa "oposición ciudadana" que él dice liderar: que el Gobierno aparque la elección directa de alcaldes y que se incline por retirar definitivamente la Ley del Aborto, como hoy adelantaba El Mundo.
Cataluña estuvo muy presente en el discurso del secretario general. Dos días después de la Diada, Sánchez volvió a condenar el "inmovilismo" de Rajoy y su "decepcionante" reacción a la masiva manifestación en Barcelona. Pero también cargó contra la política de "fractura" del president de la Generalitat, Artur Mas, y de Oriol Junqueras, líder de ERC. Asimismo, aplaudió la "valentía" y el coraje del PSC y de su primer secretario, Miquel Iceta, por navegar en medio de la tormenta y defender una tercera vía. La medicina planteada por los socialistas es caminar hacia una España federal a través de una reforma constitucional. Es más, la propuesta de modificación de la Carta Magna es uno de los tres pactos que plantea la nueva dirección. Los otros dos, anunció, serán un acuerdo sobre el modelo educativo y otro sobre el sistema energético.
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Sánchez confió en que igual que el Ejecutivo ha "rectificado" en la "contrarreforma de la Ley del Aborto" y en la elección directa de alcaldes, al final acabe entrando por el aro de la renovación del pacto de 1978. "Me voy a empeñar en que el PP abra esta gran reforma constitucional que necesita España. Abramos un proceso de reforma constitucional. Un proceso sincero. Toquemos todos los temas que haya que tocar. Sin omisiones ni exclusiones"
El Comité Federal tiene encomendada la ratificación, este sábado, del reglamento y el calendario de las primarias. La elección de los candidatos municipales y regionales se celebrará entre el 19 de octubre y el 30 de noviembre. En el primer caso, están en juego 400 procesos, pues habrá votaciones para designar a los aspirantes socialistas a alcalde en los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes. Entre los procesos autonómicos, el único que seguirá el procedimiento cerrado –designación entre militantes, sin participación de la ciudadanía– será Madrid, por decisión de la ejecutiva de Tomás Gómez. En Asturias no habrá primarias previsiblemente porque repetirá Javier Fernández. En Extremadura, Castilla-La Mancha, La Rioja, Canarias y Navarra serán abiertas. Sánchez, además, oficializó ante el Comité la presentación de su candidatura a las primarias nacionales, que se celebrarán el 26 de julio.
¿Dónde está el PSOE? ¿A quién debe hacer frente? Pedro Sánchez intentó responder a estas preguntas ante los alrededor de 300 miembros del Comité Federal de su partido. Y lo que enhebró este sábado fue una contundente defensa de la "centralidad" de los socialistas y de su posición como un valladar frente al PP y a Podemos. Ambos sostienen una "gran coalición de intereses", dijo, porque a los dos les interesa "debilitar" al PSOE, orillarlo.