Sesión de control

Sánchez emplaza a Casado a demostrar su voluntad de acuerdo apoyando al Gobierno en Bruselas

El presidente Pedro Sánchez y el líder del PP, Pablo Casado, volvieron este miércoles a utilizar la sesión de control en el Congreso para reprocharse mutuamente la incapacidad de llegar a acuerdos.

Sánchez ironizó con la supuesta disposición de los conservadores a negociar medidas contra la crisis y le pidió demostrarla con hechos concretos. “Me conmueven sus palabras, pero después están sus actos”, como los argumentarios que utilizan para echar en cara los muertos de la covid-19 al Gobierno o el intento de convertir la reapertura de Barajas en un nuevo caso 8M. “Si quiere arrimar el hombro”, le retó, “apoye al Gobierno” en la negociación del fondo extraordinario en Bruselas, “retire el ignominioso” documento que el PP remitió al Parlamento Europeodocumento cuestionando la democracia española y respalde la creación de una tasa digital europea para gravar a las grandes corporaciones tecnológicas.

Casado acusó al presidente de pedir “adhesión incondicional” al mismo tiempo que “rechaza la mano tendida” del PP. “Tira la piedra y esconde la mano”, acusó, recordando que la ministra portavoz del Gobierno criticó este mismo martes a su partido. El líder de la oposición se atribuyó la paternidad del fondo europeo de ayuda, de la idea de reforzar la sanidad y hasta de la comisión de reconstrucción del Congreso. “Somos la oposición responsable” que el PSOE nunca ha sido, reprochó. “La pelota sigue en su tejado: empiece a gobernar para todos los españoles de una vez”.

En su réplica, Sánchez insistió en en el mensaje que defiende desde hace varias semanas: la unidad salva vidas pero también empresas y empleos “Ahí siempre les hemos tendido mano y lo que hemos visto es que no quieren llegar a ningún tipo de acuerdos”. Y si no es así, le emplazó insistentemente, empiece por defender los intereses de España en relación con el fondo de recuperación en la Unión Europea y “elimine ese ignominioso informe que han enviado al Parlamento Europeo” que pone en cuestión la democracia española y respalde la creación de un impuesto europeo para gravar las actividades de las grandes corporaciones digitales. “Si quiere arrimar el hombro, definitivamente lo que debe hacer es defender lo intereses de España dentro y fuera que es lo que esta haciendo este Gobierno”.

En la misma sesión de control, Sánchez tuvo ocasión de palpar el creciente alejamiento de algunos de sus socios de investidura. Primero con Gabriel Rufián (ERC) y después con Joan Baldoví (Compromís).

En respuesta al primero, el presidente aseguró, en referencia a Juan Carlos de Borbón, que “nadie es impune” en España y defendió a Felipe González obviando su relación  con los GAL. defendiendo su legado y atribuyendo su caída a una operación político mediática para sacarle de la Moncloa. Lo hizo citando unas palabras del periodista Luis María Anson en las que este reconoció la campaña para desalojarle del poder: “Tuvimos que desestabilizar el Estado para hacer caer el Gobierno de Felipe González”.

A continuación, Joan Baldoví evidenció en nombre de Compromís, la incomodidad de su partido con “la promiscuidad variable” del Gobierno, le pidió expresamente que confirmase la vigencia del acuerdo de investidura suscrito el pasado enero y le emplazó a mantener una reunión para abordar, entre otras cosas, un nuevo modelo de financiación, que es la piedra angular de las demandas de su partido.

Sánchez se mostró dispuesto a mantener un encuentro, confirmó la intención del Gobierno de presentar “un esqueleto” del nuevo modelo de financiación el próximo mes de noviembre y aseguró que su Ejecutivo no sólo está “cumpliendo con lo acordado” sino “haciendo mucho más de lo acordado”.

Más sobre este tema
stats